México, DF. Decenas de miles de personas arribaron al Zócalo, como parte de la marcha contra la carestía. En distintas ciudades del país se realizaron actos similares. Notimex
La Jornada On Line - 31/01/2007 19:10
México. Los participantes de la marcha contra la carestía se pronunciaron por la construcción de un pacto social incluyente, que defienda la soberanía nacional, alimentaria, el empleo y el salario.
En voz de la oradora principal de esta movilización -cuyo mitin se realizó en la Plaza de la Constitución-, Verónica Velasco, los contingentes conformados agrupaciones sociales y obreras dieron lectura a la "Declaración del Zócalo, compromiso de unidad".
El documento destaca la necesidad de un acuerdo nacional que derive en un nuevo pacto social en beneficio de los mexicanos y cuyos ejes fundamentales sería la defensa de la soberanía nacional, alimentaria y energética, así como el salario y el empleo.
Al frente de la concentración, la comunicadora señaló que los nuevos problemas no pueden ser resueltos con las mismas prácticas privatizadoras cuyos efectos limitan la capacidad del Estado para cumplir con sus obligaciones.
Pese a que el total de contingentes no había terminado de arribar al zócalo, se dio inicio al discurso principal de esta movilización, la cual también descalificó la actuación represora del gobierno ante las manifestaciones sociales de descontento.
El texto, que abarca nueve puntos principales señala que "la reforma social y democrática del Estado es hoy más que nunca una tarea fundamental y para alcanzarla se requiere de un nuevo pacto social incluyente".
Velasco hizo mención que ni siquiera quienes ganaron las elecciones tienen derecho al monopolio de las decisiones públicas, por lo que el nuevo pacto social deberá darse de cara a la nación.
Al terminar la lectura, los convocantes del mitin comenzaron a retirarse del lugar para dar espacio a la marcha encabezada por Andrés Manuel López Obrador, quien también dirigirá un mensaje público desde este mismo sitio.
A continuación, se presenta el texto íntegro firmado por las organizaciones participantes de la marcha:
Declaración del Zócalo. Compromiso de unidad
1. Las organizaciones campesinas, sindicales, civiles y políticas que convocamos a esta histórica manifestación de los diversos sectores de la sociedad, de los hombres y mujeres del campo y la ciudad, declaramos -de manera plural y unitaria- que iniciamos una nueva etapa de lucha por las demandas de los sectores mayoritarios de la sociedad mexicana.
2. Es evidente lo que desde hace años sosteníamos: el modelo económico que se impuso al país no es viable y hoy está en crisis. El estancamiento económico, la incapacidad para generar los empleos necesarios, el deterioro del salario, la falta de competitividad internacional y la pérdida de la soberanía alimentaria son algunos de los múltiples problemas derivados de su aplicación. Mientras que en otros países están buscando alternativas para sustituir las políticas neoliberales, en México el gobierno se ha quedado a la zaga e insiste en aplicar un modelo que, después de un cuarto de siglo, ha demostrado su ineficiencia e inequidad, convirtiéndose así en uno de sus últimos defensores en el ámbito internacional. Al actuar de esta manera no nos representa ni defiende nuestros derechos. Sólo podremos ponernos a la altura del siglo XXI si realizamos los cambios profundos que la situación requiere y el pueblo demanda. Urge avanzar hacia un modelo incluyente, equitativo y no discriminatorio.
3. No se puede continuar con una política que, ante nuevos problemas, responde con las viejas recetas desreguladoras y privatizadoras que implican menor capacidad del Estado para cumplir con sus obligaciones y mayor subsidio a los capitales ineficientes. No se puede continuar sacrificando a generaciones de mexicanos y mexicanas, destruyendo al campo y a la industria, dejando a los jóvenes sin futuro y profundizando las desigualdades que niegan viabilidad a nuestro país en el contexto internacional.
4. Tampoco es admisible que la única respuesta a los movimientos sociales surgidos como consecuencia de la descomposición política asociada al continuismo, sea la represión. Necesitamos hacer prevalecer los derechos humanos ante cualquier decisión política y la negociación ante el uso de la fuerza. Frente a la política excluyente y represora habrá que oponer la defensa integral de nuestros derechos y nuestras libertades.
5. Es imprescindible democratizar la economía y superar el estancamiento en la democratización de la política. La reforma Social y Democrática del Estado es hoy más que nunca, una tarea fundamental. Para alcanzarla se requiere de un Nuevo Pacto Social incluyente. Nadie, ni aún los que afirman haber ganado las elecciones, tienen derecho al monopolio de las decisiones públicas. El nuevo Pacto Social que estamos demandando deberá darse de cara a la Nación, ni las pláticas palaciegas, ni los acuerdos cupulares sirven para construirlo, lo que se requiere son nuevas formas institucionales que permitan la inclusión de los diversos actores en las decisiones públicas, con capacidad para participar de las decisiones y no sólo para ser consultados.
6. Planteamos un Nuevo Pacto Social que modifique la política económica para asegurar la inclusión social, la equidad, la competitividad internacional, el empleo y la alimentación de todos los mexicanos, así como el control y la administración eficiente de la Nación sobre sus bienes básicos y estratégicos. Ello implica cambios en la política social para pasar de la caridad pública al reconocimiento pleno de los derechos de toda la ciudadanía. La nueva política social deberá apoyar las capacidades productivas y organizativas de los diversos sectores sociales; pondrá en el centro a la educación: laica, gratuita y de calidad, así como a la seguridad social. Este nuevo Pacto incluye cambios en el ámbito electoral y en el régimen político para dar seguridad a la ciudadanía sobre el resultado de su voto, para promover la democracia, para ser viables y efectivos los acuerdos entre poderes y entre ordenes del gobierno y para democratizar el mundo del trabajo, evitando toda injerencia gubernamental en la vida interna de las organizaciones sindicales, campesinas y civiles. Todo lo anterior deberá incorporarse en el Plan Nacional de Desarrollo para lo cual se requiere la participación de toda la sociedad y no sólo de las élites.
7. Las condiciones inmediatas para avanzar en la construcción del Nuevo Pacto Social son: I) Hacer del campo la prioridad, revirtiendo su destrucción, apoyando a los pequeños y medianos productores y recuperando la rectoría del Estado para así fortalecer la soberanía alimentaria, demandamos la actualización del Acuerdo Nacional para el Campo; II) Es imprescindible la renegociación del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio con América del Norte, excluyendo del mismo los productos alimenticios básicos, estableciendo un programa emergente de fomento a su producción, garantizando la protección al ambiente y a la biodiversidad; III) Frenar el aumento en los precios de los bienes básicos, castigando a los responsables de su artificial incremento; pactar un aumento salarial de emergencia que compense la pérdida del poder adquisitivo; IV) Impulsar políticas de gobierno para la generación inmediata de empleos formales con salarios dignos que propicien la reactivación del mercado interno; V) Crear espacios institucionales para que los distintos sectores sociales participen eficazmente en las decisiones sobre las políticas públicas; VI) El gobierno deberá comprometerse a detener la respuesta represiva a los movimientos sociales, evitando en todo momento la violación de los derechos humanos para así cumplir estrictamente con los convenios en la materia a los que se ha comprometido el Estado mexicano.
8. Nuestras demandas son claras y viables, este acto no es sino el inicio de la respuesta social al deterioro de la vida pública. Continuaremos articulando las diversas expresiones sociales, vinculando la protesta con la propuesta, el diálogo con la movilización, las demandas de soluciones inmediatas a los problemas con los planteamientos de mediano y largo plazo; la expresión de las grandes organizaciones sociales y políticas con la participación del ciudadano individual, el campo con la ciudad, las nuevas con las viejas generaciones, los hombres con las mujeres, la reivindicación nacional con la presencia internacional. La palabra con la acción.
9. Llamamos a toda la población del país a expresarse, a discutir, a construir la amplia unidad social que se requiere para impulsar las reformas necesarias y promover la más amplia solidaridad con los movimientos sociales, las revisiones salariales y contractuales, sólo así podremos alcanzar el anhelado bienestar de todos y todas, darle un futuro a las nuevas generaciones y democratizar la vida pública. Hoy demandamos la soberanía nacional, tanto la alimentaria como la energética, la defensa del salario y del empleo, estos son los primeros pasos para construir un gran acuerdo nacional que se transforme en el Nuevo Pacto Social que a todos beneficie.
¡Viva la Unidad Social que lo hará posible!
¡Viva el pueblo soberano!
¡Viva México!
México DF, 31 de enero de 2007.
Organizaciones convocantes: Conorp, FSM, CCN, CAP, UNT, CONOC y FAP
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