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lunes, febrero 19, 2007

EL "AMBIENTE CONTROLADO" DEL DEBATE ENTRE LA IZQUIERDA

Por Benjamín Castro.

Normalmente cuando uno lee los periódicos o escucha noticieros de radio y TV no encuentra en sus noticias la realidad de lo que ocurre. Normalmente los periódicos tienden a mentir o cuando menos a presentar una realidad muy diferente a la verdad, una interpretación en base a ciertos axiomas o dogmas que se busca inducir sobre la población.
Sin embargo, en este momento las cosas que ocurren son tan evidentes y ocurren de forma tan abrumadora que es difícil ocultarlas o al menos ocultarlas totalmente. Usted puede ver en las noticias por ejemplo, que el senado norteamericano intentó detener hace dos dias el envío de más tropas a Irak, y que en la votación estuvieron juntos demócratas y republicanos. Usted puede ver también en las noticias que el presidente George W. Bush y el vicepresidente Dick Cheney cuentan con menos de un 30% de aprobación entre los norteamericanos tanto por el rechazo a la guerra como por la política económica que llevan a cabo.

Hace unos días usted se pudo enterar de las fuertes críticas del presidente ruso Vladimir Putin a la llamada globalización o "unipolaridad" que es como él le llama. Putin rechazó la estrategia de Washington de intervenir e invadir países y de imponerles un solo modelo económico y político.

Usted puede ver en los noticieros que China y la India tienen una postura similar y que China ha desarrollado un arma de defensa en base a rayos láser y que alcanzó la temperatura de fusión nuclear por 5 segundos, además de que está en el proceso de construír 42 reactores nucleares de fisión. Esas tres potencias -Rusia, India y China- han decidido salir a desafiar los dogmas de la globalización y enfrentarse a ella, porque saben que solo es una mascarada para tratar de someterlos a "un solo centro de decisiones" y a un "solo poder militar" que es lo que realmente significa la llamada "globalización".

Solo los idiotas como Jesús "el profesor Jirafales" Ortega se atreven a decir que la globalización es un fenómeno "moderno" y que representa algún tipo de progreso para México y para la humanidad. Tal y como Putin lo explicó en su discurso del 10 de febrero en Munich, la globalización no es mas que una forma de imperialismo "unipolar" que terminará por destruír a sus propios ejecutores en Londres y Nueva York.
Por otro lado, si usted revisa en los mismos noticieros la situación de Sudamérica se dará cuenta que países como Argentina, Brasil, Ecuador, Venezuela, Bolivia y en menor grado Uruguay (en Chile este proceso es mas difícil por la existencia de un aparato militar golpista comandado por matones al estilo de Pinochet que vigilan que ese país no modifique su política económica), aplican una política de recuperación de sus recursos naturales, tanto petróleo, como minas o electricidad, y al mismo tiempo llevan a cabo un rompimiento con los dictados del FMI y el Banco Mundial y el sistema de bancos centrales y rechazan, abiertamente también, las políticas de la globalización. Esta postura y estas medidas anti-globalización son las que le han permitido a esas naciones lograr altas tasas de crecimiento, generar empleos, y sobre todo a caminar hacia la integración física del continente.

Mientras todo esto ocurre, la administración Bush dominada por los neoconservadores y Dick Cheney, junto con sus aliados del "Nuevo Imperio Español" en Madrid, se han apertrechado en México, usando el gobierno pelele Felipe Calderón como un instrumento en contra de toda esa insurgencia anti-globalización de los gobiernos y los pueblos de América del Sur. Junto con esto, los políticos priistas como Manlio Fabio Beltrones, Francisco Labastida, o la propia Beatriz Paredes se aprestan a convertir el PRI en "PAN –B" o el "segundo PAN". Para esto argumentan que México necesita un "partido moderno" que apoye la aplicación de "las reformas que México necesita".

Igualmente ocurre con la corriente de "Los Chuchos" en el PRD, la llamada "Nueva Izquierda" que promueve la creación de un partido "moderno y reformista", que apoye desde el congreso lo que el gobierno de Calderón quiere hacer en México y que no es otra cosa que las llamadas "reformas estructurales" del FMI y el Banco Mundial, la "ultima pulgada" del Chile de Pinochet que todavía no le han metido a México. Para poder hacer esto, necesitan - y ellos lo saben- destruír al movimiento de López Obrador, actuando como una "quinta columna" dentro de éste.

Para promover estas idioteces y para hacer que la gente no tome en cuenta la realidad del mundo, los Chuchos se aprovechan del "ambiente controlado" que imponen los "académicos exquisitos" como Woldenberg, Basave o Villoro, una partida de ignorantes que le dan la espalda a la realidad estratégica del mundo solo porque no la entienden y cubren su ignorancia citando a Marx para impresionar a los incautos.

El ambiente controlado de la discusión entre "izquierda dogmática" contra la supuesta "izquierda moderna", impide a las fuerzas de izquierda conocer la realidad y mejorar su practica política. La discusión en esos términos es el equivalente a un lavado de cerebro al estilo de la película la Naranja Mecánica. Se trata de que las diferentes corrientes dentro del PRD se enfrasquen en un debate sobre pendejadas, las mismas pendejadas de los últimos 30 años fuera de la realidad en un ambiente controlado parecido al manicomio o a las viejas asambleas estudiantiles. Los Chuchos y sus controladores en la socialdemocracia internacional tienen contemplado eso y lo aprovechan.

Al mismo tiempo El gobierno de Calderón apoyado por Washington y por Madrid (Cheney, Chertoff, Aznar, el PSOE, etc.) está tratando de hacerle una lobotomía al pueblo mexicano a través del control de los medios y de la militarización del país para que apoye a un "gobierno de unidad contra el crimen y el terrorismo" que en realidad lo único que busca es entregar los recursos petroleros a los depredadores internacionales. Para este fin, Calderón construye un gobierno de excepción en México, apoyado en el ejército y supervisado por los neoconservadores de Washington que están tratando de hacer lo mismo en su país.

Pero la realidad esta ahí y, por paradójico que sea, se puede ver hasta en los periódicos. Esta realidad la puede ver todo aquel que quiera verla y este dispuesto a deshacerse de los dogmas y axiomas en los que ha creído durante años.

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