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lunes, noviembre 19, 2007

Opinión - Jaime Hernandez Ortiz

III Asamblea de la CND: resistencia de largo plazo

La Jornada Jalisco

A casi año y medio del fraude electoral del 2 de julio del año pasado, no ha cesado la resistencia ciudadana frente a los grupos de poder que controlaron y que lograron imponer a Calderón en la Presidencia de la República.

La inconformidad civil y el coraje razonado siguen aún presentes en la memoria de millones de mexicanos, y pese a los continuos esfuerzos del gobierno federal, muchos de los gobiernos estatales y los poderes fácticos por minimizar lo sucedido –con el apoyo incluso de algunas corrientes entreguistas de izquierdas “modernas”– muy difícilmente se podrá disipar el malestar ciudadano. Por el contrario, es posible que se sostenga y se diversifique.

Resistencia cultural y política

Los que dominan y controlan el sistema político mexicano, es decir, los grandes capitalistas mexicanos, y sus aliados extranjeros –los que manejan casi el 45 por ciento del producto interno bruto–, no han logrado desaparecer de la memoria colectiva una de las más graves afrentas al pueblo de México.

Antropólogos como Clifford Geertz han señalado que grandes conflictos políticos –aún pacíficos y sin violencia social– se manifiestan de muchas formas en el largo plazo y se internalizan de distintos modos en la conciencia cultural de una sociedad. Tan sólo hay que notar que el fraude electoral del 88 influyó posteriormente en el levantamiento en Chiapas y en el fortalecimiento de la lucha por los derechos humanos, además de la consolidación de la sociedad civil, hecho que se tradujo más tarde en la más copiosa votación de la oposición en favor de López Obrador.

Calderón quisiera recibir aplausos, porras y reconocimiento “espontáneo” como antaño. Pero en cuanta oportunidad tiene, proyecta inevitablemente su talante autoritario usando por ejemplo símbolos castrenses. Poco le falta para portar un fusil. Ahora la nueva noticia es que ya remodela el room war, el cuarto de guerra, en el sótano de Los Pinos. ¿Para qué?

La censura, la represión y la criminalización de protesta pública se han intensificado en el actual sexenio. Pero por fortuna, frente al fortalecimiento los cuerpos policiacos federales y del aparato militar que cada vez más patrulla las calles del país (ahora impulsarán la instalación de más retenes bajo la premisa de que hay “autos sospechosos”), la ciudadanía ha asumido una postura inteligente, congruente y pacífica, y no dejará de expresarse en cuanta reunión o evento público asista Calderón, señalando en todo momento con carteles y mantas el origen de la naturaleza de su investidura: espuria.

Plan de resistencia

El pago de facturas del fraude electoral apenas inicia. La derecha sabe que es la última oportunidad para sostenerse, por eso se apresurará a pagar todos los adeudos pendientes. Ya se pagó a Elba Esther Gordillo parte de sus exigencias. Ya se entregó Aeroméxico a Banamex, cuyo corporativo apoyó la guerra sucia electoral.

En el transcurso de este tiempo hemos visto una inflación que ha rebasado los esquemas más razonables; el tortillazo y próximamente el gasolinazo han disparado ya los precios, por lo que se anticipa mayor pobreza.

Por ello, a un año de distancia, la resistencia en torno a López Obrador ha sido un éxito y tiene futuro. La III Asamblea de la Convención Nacional Democrática, realizada el día de ayer, acordó un plan de lucha, que considera entre otros puntos:

1.- Manifestarse contra el alza de precios, impulsar un aumento generalizado de salarios; oponerse a los monopolios; por un plan de austeridad para la estructura gubernamental; no a un nuevo impuesto a las gasolinas, el diesel, y por la defensa de la seguridad social.

2.- Defensa del petróleo, patrimonio de todos los mexicanos; exigir la terminación de los contratos ilegales; respeto al contrato colectivo de los trabajadores; rechazo a toda iniciativa de ley que tenga por objeto privatizar la industria petrolera.

3.- Defensa del sector eléctrico, respaldar toda movilización sindical en defensa del sector energético.

4.- La defensa del maíz; revisar el capítulo del TLC en defensa del alimento nacional y por el abasto para toda la población.

5.- Exigir la presentación con vida de todos los desaparecidos políticos; oponerse a la militarización del país; apoyar todas las acciones del Frente Nacional Contra la Represión (al que se han sumado diversas organizaciones de Jalisco).

6.- Apoyar a los damnificados de Tabasco y Chiapas y exigir el deslinde de responsabilidades.

López Obrador hizo un llamado a abolir el régimen de corrupción y privilegios. Por ello la resistencia es de largo aliento y de largo plazo, requiere de la participación de todas las fuerzas democráticas y de todos los hombres y mujeres libres.


::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Peje en 2007::

lunes, noviembre 12, 2007

Ultiman detalles para Convención Nacional Democrática

Notimex / La Jornada On Line

En el acto, que se efectuará este domingo en el Zócalo, se darán a conocer seis resolutivos, uno especial sobre Tabasco y Chiapas, y Andrés Manuel López Obrador informará sobre sus actividades.

México, DF. La comisión operativa de la Convención Nacional Democrática ultima detalles para la Tercera Asamblea que se efectuará este domingo en el Zócalo capitalino.

En el acto se darán a conocer seis resolutivos, uno especial sobre Tabasco y Chiapas, y Andrés Manuel López Obrador presentará un informe de actividades.

El coordinador de esa comisión, Rafael Hernández, estimó una asistencia numerosa de simpatizantes del político tabasqueño, por lo que se colocarán pantallas gigantes en la avenida 20 de Noviembre y en Francisco I. Madero.

Debido a que una tercera parte de la Plaza de la Constitución estará ocupada por instalaciones de la Secretaría de Cultura capitalina, el templete que tradicionalmente se colocaba frente al Palacio Nacional dentro de la plancha del Zócalo, esta vez se ubicará sobre el arroyo vehicular.

señaló que el arribo de los simpatizantes de López Obrador, así como la instalación del templete iniciará la madrugada del domingo para que en punto de las 9:00 horas comience un festival político-cultural y dos horas después llegue al lugar el ex candidato presidencial.

Recordó que esta vez el ex jefe de gobierno capitalino no efectuará marcha alguna como lo hacía en ocasiones anteriores.

El tabasqueño, precisó, llegará directamente al templete donde lo recibirán legisladores locales y federales, dirigentes del Frente Amplio Progresista (FAP) y candidatos a la presidencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Además, abundo, habrá un área de invitados en la que se ubicarán representantes de organismos no gubernamentales y organizaciones políticas de otros países.

Previo a la participación de López Obrador, dijo, habrá cinco intervenciones de integrantes del FAP que presentarán los cinco proyectos de resolución de la convención.

En los discursos se pronunciarán contra el alza de precios, una jornada de lucha en defensa del petróleo, la energía eléctrica y el maíz, así como el respeto a los derechos humanos, informó.

Rafael Hernández agregó que se presentará un resolutivo especial de solidaridad con Tabasco y Chiapas y la exigencia de un deslinde de responsabilidades en torno a los hechos.


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domingo, septiembre 30, 2007

Opinión - Victor Eduardo Garcia

Escritos al Caminar

El Grito de los Libres. Pocos, pero bien dispuestos, nos percatamos que, al fin, el viejo camión en que viajamos toma la carretera. Escribo “pocos”, porque aunque el autobús va casi lleno, es el único que, hasta donde sé, salió de Guadapopantonapaque rumbo a Máxico City, llevando a miembros de la resistencia civil y pacífica al Grito de los Libres, la noche del 14 de septiembre. Bajo la tenue llovizna que nos acompaña al salir, sabemos que no vamos todos los que somos; que unos se quedaron porque están en el plantón que organizó la Asamblea de Redes y Movimientos Sociales de Jalisco (AREMOS), para apoyar la causa de los migrantes y los adultos mayores; que otros no van porque no tienen dinero o tienen algún compromiso o les da miedo o no les da la gana o lo que tú, querido e hipotético lector, gustes y mandes… qué importa, la participación en las actividades de la Convención Nacional Democrática es a título personal y voluntaria; qué importa, si, además, sabemos que su espíritu está con la causa y que muchos de sus afanes están encaminados a la construcción de la IV República. Importa, y mucho, que el grupo que viaja está formado por una amplia variedad de caracteres, no necesariamente coincidentes; por personalidades que discuten con vehemencia sus diferencias, pero que juntos luchan por rescatar la Patria “como se pueda, con lo que se pueda y hasta donde se pueda”, como dice Andrés Manuel, citando a Benito Juárez.

Mientras viajamos, por segundo año consecutivo compañeros de la resistencia civil y pacífica, con el apoyo del gobierno del Distrito Federal, defienden El Zócalo (nuestro Zócalo) de los embates de la peefepe. Así, el 15 de septiembre, la mayor parte del Ombligo de la Luna continuaba siendo nuestra. Pero eso no era evidente a las cuatro de la tarde, cuando arribamos al sitio, fingiendo demencia, tensos por lo que pudiera ocurrir. No se escuchaban consignas ni se observaban grandes contingentes (como de costumbre, los que fuimos de Jalisco nos dispersamos y así nos integramos al gran colectivo que conforma la CND). Tampoco eran visibles pancartas o banderas. El ruido se imponía a todo y embotaba los sentidos. Hasta que, de repente, apareció una parvada de viejitos coreando “es un honor estar con Obrador”. Después, deambulando por la plaza, nos percatamos que, otra vez, éramos muchos los que compartíamos tal honor en ese momento en aquel lugar.

Una lección moral. La acción originalmente fue convocada por el colectivo Flor y Canto, bajo la consigna “que no nos grite un pelele”. Después, la CND se sumó al llamado y el gobierno capitalino organizó una verbena popular, que fue lo que instrumentó la reunión. Nuestro grito, el de los libres, ocurrió a las 9:45 de la noche, tras una intensa guerra de decibeles de diferentes calidades; pues mientras el gobierno espurio ofendía desde su templete con musicucha interpretada por artistuchos, el nuestro se defendía con un buen espectáculo con artistas de a de veras: una excelente marimba, la muy folclórica Astrid Jalad y El Gran Silencio… La conducción del acto, como era previsible, corrió a cargo de Jesusa Rodríguez. En lo personal a veces me molesta su protagonismo; reconozco, sin embargo, que esa noche, la del 15, estuvo magistral, coherente, combativa… Igual que Rafael Barajas (alias El Fisgón), Raquel Sosa (secretaria de educación, ciencia y cultura del gobierno legítimo) y el coordinador de Flor y Canto. Ellos y la Jesusa, antes de nuestro grito y aprovechando un ratito de silencio del otro escenario, endurecieron el discurso: “Sabemos que nos están oyendo”. “Allá está la mafia y acá está la magia”. “Su futuro es la cárcel”. “Va a caer… Va a caer… El pelele va a caer”. Ellos, los espurios, respondieron de acuerdo a sus posibilidades intelectuales, a través de la banda Maguey.

A las 9:45, el silencio negociado permitió que Doña Rosario Ibarra de Piedra, enjundiosa y convincente, diera el Grito de los Libres. Acto seguido, cantamos el Himno Nacional. Y cuando nos disponíamos a esperar al presidente espurio para decirle lo que se merece, Jesusa, como era previsible, volvió a tomar la palabra: “Ya cumplimos. Ahora, ¿nos vamos o nos quedamos? Votamos a mano alzada y, contra lo que yo pensaba y deseaba, fue mayoritaria la decisión de irnos. Y los que querían irse y la mayoría de los que nos queríamos quedar, nos fuimos. Algunos se quedaron e hicieron sentir su presencia. Debieron irse, pero yo no los critico. Yo abandoné El Zócalo a disgusto. Creo, a pesar de todo que irnos tumultuariamente fue una buena decisión, porque como dice la última consigna emitida desde nuestro templete: “La inteligencia está en la resistencia”. (VEG)

notengomail69@yahoo.com.mx

::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Peje en 2007::

sábado, septiembre 29, 2007

Convoca AMLO a encuentro en el Zócalo para frenar alza de precios

El próximo 18 de noviembre tomaremos acuerdos, dice a simpatizantes de la CND

“Calderón, cínico e inepto”; quiere cobrar más al pueblo y los funcionarios mantienen sueldos altos

Enrique Méndez (Enviado)

Zapotitlán, Pue., 28 de septiembre. El “presidente legítimo”, Andrés Manuel López Obrador, convocó a los simpatizantes de la Convención Nacional Democrática (CND) a congregarse el 18 de noviembre en el Zócalo de la ciudad de México, para tomar acuerdos que permitan detener el incremento a los precios de combustibles y de otros productos, desatado con el impuesto especial a la gasolina y el diesel, así como para defender las industrias petrolera y eléctrica.

“No queremos el aumento, no queremos ninguna rebaja; se acabó con eso. Lo voy a mencionar todos los días, y en el Zócalo vamos a frenar todos los incrementos, que son injustos e inmorales. Vamos a poner un alto a la carestía, porque el gobierno usurpador no tiene interés en detenerla. Y vamos a defender los bienes de la nación”, advirtió.

Por la noche, en Ajalpan, afirmó que “el espurio” Felipe Calderón es “un cínico e inepto”, que en la campaña por la Presidencia le copió su propuesta de reducir los precios del gas y las gasolinas, y ahora hará lo contrario. “No sólo eso, sostiene el mismo régimen de corrupción. ¿Creen que no da coraje que le quieran cobrar más a la gente y los servidores públicos tengan sueldos altísimos?” –cuestionó.

Desde temprano, en Zapotitlán, donde Luis Estrada filmó La ley de Herodes, López Obrador llamó a acabar con la corrupción que representa el PRIAN, y señaló que los privilegios de la alta burocracia, así como las pensiones y la riqueza de los ex presidentes de la República serían un buen tema para una cinta similar, sobre todo ahora que el “gobierno espurio” aumentará los impuestos, apretará al pueblo, pero no hará nada para reducir los costos del aparato burocrático.

“Cuando uno ve esa película sabe que no han cambiado las cosas. Siguen los cacicazgos y las injusticias en todo el país. Hay peores cosas arriba. Esa cinta refleja el cacicazgo rural, pero en las cúpulas del poder todavía se cometen más atrocidades”, expresó.

Tanto aquí, como más tarde en San Antonio Cañada y San Gabriel Chilac, el ex candidato presidencial consideró que si algún cineasta se interesara en reflejar en una película los beneficios de la clase política del PAN y del PRI, bien podría ponerle como título “La ley del embudo”.

Porque –expuso– la alta burocracia se queda con la mayor parte del presupuesto de egresos, cuando debería redistribuirse para abatir la pobreza. El ejemplo más reciente –insistió– lo ofreció Vicente Fox, al exhibir la remodelación de su rancho San Cristóbal, en Guanajuato.

“Esa sí es casa, esa sí es mansión. ¡Ese sí es cacicazgo! Imagínense (una película) de esa chachalaca ladrona de Vicente Fox. Ya ni hablar de Carlos Salinas y de otros más”, dijo.

El “presidente legítimo” resaltó el valor de La ley de Herodes, pero planteó que aún no se ha rodado una película que “refleje cómo funciona el cacicazgo arriba, que denuncie a los grandes caciques que tienen acaparado el presupuesto. Con el dinero de todos se mantiene una casta de privilegiados”.

A lo largo del recorrido de hoy, López Obrador visitó municipios de alta pobreza. Empezó en Caltepec, que irónicamente sigue siendo gobernado por el PRI y en el que su única competencia real es Acción Nacional. Ahí, el PRD ni siquiera postuló candidato a presidente municipal para las elecciones del 11 de noviembre.

Caltepec está a 12 kilómetros de la carretera federal Tehuacán-Oaxaca, pero la mitad del trayecto debe recorrerse por un tramo sin asfalto, porque la empresa a la cual se adjudicó el contrato para su rehabilitación, de plano abandonó hasta la maquinaria, desde hace seis años.

Ahí, el tabasqueño se encontró con una recepción de apenas 50 personas, debido a que la mayoría de sus 600 habitantes trabajan en Tehuacán o han emigrado a Estados Unidos, debido al abandono en que todas las administraciones estatales y federales han dejado a Caltepec.

Control de la Iglesia

Eso sí, el municipio está controlado por la Iglesia católica, que edificó cuatro templos, así que además hay un sacerdote por cada 150 habitantes.

Después, López Obrador se trasladó a la comunidad de San Pedro de los Sahuaros. Siempre teniendo como marco la película de Estrada y los sucesivos gobiernos de PRI-PAN, en Zapotitlán afirmó que si los priístas tenían fama de ladrones, los panistas “salieron más rateros, y eso ya es decir bastante”.

Ello le permitió referirse al candidato priísta a edil, y señaló a los zapotitlecos: “me dicen que es bastante presumido y está gastando mucho dinero en la campaña, pero todo se los va a cobrar. El que empieza con esas mañoserías va a sacar lo que gastó”.

La forma en que los abanderados del PRI y del PAN gastan el dinero en campaña “para comprar los votos” ciudadanos también fue punto central de su discurso ante la comunidad de San Antonio Cañada –en su mayoría ancianos, mujeres y niños—, donde resaltó que, cuando hay campañas, esos partidos regalan despensas, materiales de construcción y hasta dinero en efectivo.

A los poblanos que votarán el 11 de noviembre les sugirió que acepten lo que les dan, aun cuando les pidan sufragar por los candidatos del PRIAN, “pero al momento de estar en las urnas crucen la boleta por los perredistas.

“Si es necesario decir una mentira piadosa, hay que decir que sí. Nada más que el voto es libre. Voten por lo que les diga su conciencia”, expresó.


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jueves, julio 05, 2007

Opinión - Adolfo Sanchez Rebolledo

A un año

La Jornada

Andrés Manuel informó el domingo que ya llevaba registrados un millón de representantes del gobierno legítimo de los cinco que espera reunir durante esta etapa. En buena hora. Se trata de un gigantesco conglomerado ciudadano dispuesto a movilizarse en torno a varias causas fundamentales, entre las cuales destaca la defensa del patrimonio nacional y, por ende, la oposición radical a toda forma de privatización de las industrias del petróleo y la electricidad. En esa fuerza emergente se halla, sin duda, parte importante del capital político acumulado por López Obrador, la concreción de un esfuerzo electoral que tuvo como bandera principal la causa de los más desprotegidos y olvidados, la reivindicación de un programa donde la desigualdad deja de ser una cifra más, un dato revelador y moralmente inasimilable, pero funcional con la lógica del sistema y el poder.

Perseverar en ese camino es, en mi opinión, el saldo más favorable de un año realmente difícil, la aportación singular de la izquierda a un exiguo debate nacional, caracterizado por el afán oficialista de conseguir la normalidad sin intentar siquiera reflexionar sobre la naturaleza de la crisis que aqueja al país. Y es que, en definitiva, la democracia no puede sobrevivir sin negarse cuando pretende edificar sobre una nación polarizada por la desigualdad de la población.

Es una ilusión creer que México puede modernizarse sin una política volcada a buscar el desarrollo económico y social, aunque en ese punto no hay cambios a la vista. El gobierno repite las viejas fórmulas o procura la mediocridad del arreglo "táctico" para no levantar polvaredas en materia fiscal, sin demostrar, al menos, el deseo de modificar ligeramente el rumbo principal. Obviamente, el futuro inmediato no será sencillo para nadie.

Encuestas van y vienen, pero lo cierto es que la disputa seguirá presente en la escena mientras persistan las causas que la engendraron. Un ejemplo: el linchamiento mediático como recurso permanente contra "el enemigo". En un año hemos visto toda suerte de campañas contra López Obrador, incluyendo la que se hizo para probar ex ante que éste fracasaría en el intento de reunir en la plaza a sus partidarios. No lo han conseguido.

Ahora está en curso otra ofensiva cuyo objetivo es bastante elemental: introducir la cuña de la división entre López Obrador, los gobernadores y los grupos parlamentarios que constituyen el Frente Amplio Progresista (FAP), aprovechando la aparente descoordinación entre ambos (o diferencias reales) y la ausencia de un trabajo político cotidiano y visible por parte de los partidos aliados. Pero hay algunos elementos que contribuyen a dichas campañas. Por ejemplo, la desconfianza existente en algunos círculos izquierdista a concebir el trabajo parlamentario como esencial para el despliegue de la alternativa de la izquierda o la aceptación acrítica de la dicotomía entre la acción "desde abajo" y la actuación en "las instituciones del Estado", como si la complejidad del momento se redujera, una vez más, a la redición del viejo debate entre "dialoguistas" e "intransigentes". Sin embargo, la izquierda perdería una de sus razones de ser en el México de hoy si no consigue que sus planteamientos sean debatidos (y, eventualmente, aprobados) en esas instancias. Así se hizo con rigor y compromiso indiscutible durante los años en que la representación de la izquierda era absolutamente minoritaria en el Congreso, no sólo ante la aplanadora gubernamental, sino también frente a otros grupo, como el del PAN. Esa lúcida presencia contribuyó, sin duda, a transformar las instituciones y a darle nuevas perspectivas a la ciudadanía. ¿Cómo no hacerlo con mayores exigencias ahora que se cuenta, además, con el respaldo de una votación histórica y la movilización cotidiana de millones de personas dispuestas a conseguir los cambios necesarios.?

Aunque la situación objetiva "trabaja" a favor del cambio, es imposible olvidar que la actual coalición dominante cuenta con el aparato gubernamental, con la docilidad de buena parte del Poder Judicial, con el apoyo no disimulado de la Iglesia católica y el empresariado y, sobre todo, cuenta con los medios, cuya responsabilidad trasciende el ámbito de la "comunicación" política al constituirse en el principal inspirador del "sentido común" conservador sobre el cual descansa la aceptación de la oferta de la derecha.

En ese sentido, ninguna "alternativa" será viable si no se concreta en las urnas. Si la izquierda aspira a ganar las elecciones de 2009 y luego las presidenciales de 2012 tiene que comenzar ahora, construyendo la estructura territorial que es imprescindible para que no se pierda un solo voto favorable. Este trabajo no es opcional, pese al desencanto que ya consignan las encuestas.

Se dirá, con razón, que el problema es político y no organizativo. Pero es difícil imaginar un cambio de fondo sin modificar esa especie de bipartidismo electoral, sin duda anómalo, sobre el cual se sustenta el "régimen de partidos" en algunas regiones del del país. Además, ganar las elecciones supone hacer realidad la unidad dentro y fuera de los partidos que participan en el FAP, y atraer a sectores distantes de la izquierda organizada, lo cual es complicado de lograr, como hemos visto. En el futuro próximo, la izquierda tendrá que reflexionar a fondo sobre su futuro y hacer el balance que sigue pendiente.

miércoles, julio 04, 2007

lunes, mayo 14, 2007

Opinión - Victor Eduardo Garcia

Escritos al caminar

Eros y tanatos. Huevos y tanates. Juegos y talentos. Egos y talantes. Fuego y calmantes montes, incluyendo a Yolanda Montes, Tongolele, porque sí y por el puro gusto de danzar, al azar, Baltasar. Mientras a unas cuadras de distancia: Dios y dios son cuatro / cuatro y dios son seis / seis y dios son ocho / y ocho dios y seis. La vida como excusa y como vida. El mismo día a la misma hora y a unas cuadras de distancia, aquí: en Guanatos, se reúnen los progresistas a bailar y los conservadores a marchar. Los unos nomás porque sí y dizque para reunir fondos; los otros, para manifestarse a favor de la vida. Ambas concentraciones honran a la vida. Mientras, la vida misma, nomás transcurre. Estamos en el ojo de la historia. A lo largo de todo el país, lo que alegra a los progresistas, molesta profundamente a los conservadores: Primero, la ley que regula, en el Distrito Federal, las sociedades de convivencia, entre ellas las de personas del mismo sexo; después, en la misma ciudad, la despenalización del aborto, si éste ocurre durante las primeras doce semanas de embarazo. Su jefe de gobierno y la asamblea de sus representantes ponen en marcha leyes que sitúan a Máxico City como una megaurbe, no sólo moderna, sino también contemporánea de su época y la conflictiva que ésta plantea a sus habitantes. La izquierda gobierna la capital del país legislando a favor de las libertades ciudadanas; exhibiendo de paso el anacronismo hipócrita de la derecha que no admite la normalización jurídica de las relaciones homosexuales, pero que por acción u omisión solapa a pederastas con sotana; y que, por supuesto, se muestra insensible ante las mujeres que se ven obligadas a abortar en situaciones de riesgo, a las que, previamente, prohibió el uso de cualquier anticonceptivo, incluyendo el condón, que evita embarazos y protege contra el sida y sus mortales consecuencias. ¡Qué vida propone la derecha!

El domingo seis de mayo, pues, líderes religiosos a los que en los hechos les interesa un bledo la naturaleza laica del Estado Mexicano y hasta la sentencia bíblica de dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios, convocaron a la derecha católica, muy ordenada y vestida mayoritariamente de blanco, a tomar la calle y desde los cuatro puntos cardinales avanzar hacia el centro de Guadalajara, para apoyar su concepción de la vida. A la misma hora, en La Mutualista, hombres y mujeres progresistas, la mayoría miembros de la Convención Nacional Democrática, algunos, incluso, representantes del Gobierno Legítimo presidido por Andrés Manuel López Obrador, comenzaban a fatigar la pista de baile con la enjundia y la alegría que ha caracterizado al movimiento en pro de la democracia. Tan activos ellos como nosotros, es la segunda vez en los últimos meses, que llevamos a cabo actos simultáneos. El 25 de marzo, mientras los de la CND avanzábamos hacia El Zócalo, ellos se encaminaban a la Villa de Guadalupe. Nosotros nos disponíamos a celebrar el mitin que clausuraría los trabajos de la segunda reunión de la Convención Nacional Democrática. Ellos, como es su costumbre, se manifestaban a favor de la vida (o sea: de la concepción de la vida en la que ellos creen, con todo derecho, y que, sin derecho alguno, pretenden imponer a todos los mortales). No sé si marcharon con la alegría que caracteriza a las mujeres y a los hombres libres o si lo hicieron molestos por la reprobable conducta de sus antagonistas insumisos o con la natural congoja de quienes viven bajo el temor de Dios. Sí sé que los de la CND marchamos y bailamos con una alegría que, de tan próxima a la felicidad, podría resultar difícil de explicar.

El motivo de la alegría. Para intentar explicar tanta alegría, y de alguna manera retomar mi celebración personal por los ochenta años de Gabriel García Márquez, tomo una idea del maestro colombiano sobre cierta forma de locura latinoamericana, ejemplificada por el coronel Aureliano Buendía, quien emprende la revolución 32 veces y, aunque siempre pierde, no lo abandona la convicción de que, la próxima vez, sí va a triunfar. Y sí: así somos… (¡y vamos a ganar!) Nunca lo he dudado ni lo dudaré jamás. Sobre todo, después de asistir a la segunda asamblea de la Convención Nacional Democrática, cuyo signo distintivo, desde mi punto de vista, fue la alegría desplegada por quienes participamos en ella. Parecía que celebrábamos algo más que el simple hecho de estar reunidos, pero creo que lo más gusto nos dio, fue, precisamente, el hecho de volver a reunirnos y, así, corroborar que el movimiento está vivo y goza de buena salud. Ello en sí mismo podría resultar intrascendente e incapaz de explicar el por qué de tal alegría (el PRI no se ha desmembrado y los priístas no parecen estar demasiado contentos; el PAN consumo el fraude electoral, mantiene su unidad institucional y, sin embargo, el único que luce alegre es Vicente Fox). Podría calificarse esta alegría como un acto irresponsable, estar tan contentos cuando el país está como está… Pero no, debido a que el país está como está, nos alegró volver a vernos e identificarnos como uno de los factores que de manera más directa y decidida, hace frente a un gobierno usurpador, apoyado por un clero perverso y una clase empresarial voraz e inescrupulosa.

La reunión de marzo de la CND fue una ardua sesión de trabajo en la que participaron mexicanos llegados de todo el país. Si bien fuimos menos que el primero de diciembre, hay que considerar que aquella vez fuimos de entrada por salida y que esta última por lo menos hubo que pernoctar una noche en el Distrito Federal. Además, y esto es importante, no fuimos a protestar, sino a proponer. De toda la patria se pusieron a consideración de la Convención acciones y temas de reflexión. Así, lo que percibimos y tanta alegría nos causó es que el movimiento ha madurado y que, sin desdecirse de su origen electoral, evoluciona y se involucra en el análisis y la solución la problemática profunda de la República, la que involucra tanto la conservación de nuestro patrimonio y de nuestro ser laico, como el respeto irrestricto a los derechos humanos y el mejoramiento radical de las condiciones de vida de millones de personas.

En el caso del baile que se organizó con el ilusorio fin de recaudar fondos, el motivo de la alegría, me parece, era otro: Nos urgía vernos con cualquier fin que no tuviera que ver con la lucha en sí. Las redes ciudadanas y ciudadanos independientes no han dejado de reunirse, por lo menos, desde el proceso electoral pasado, que concluyó con la segunda usurpación en menos de 20 años. A veces, las reuniones son enriquecedoras; otras, no tanto: las discusiones son arduas y a veces ríspidas, el avance poco visible. Las acciones publicas invariablemente son pastoreadas por una fuerza policíaca, que si bien no se ha empleado a fondo, no deja de mostrarse amedrentadora. Quizá por eso, todos los que fuimos al baile (de todos los grupos e independientes de todos colores) estábamos tan alegres. La verdad nos hacía falta cierta distensión, distraernos con algo que no fuera la práctica política y tuviera que ver sólo con el simple, aunque al mismo tiempo muy complicado, acto de gozar la vida. Quienes mejor lo entendieron fueron las compañeras, que, sin excepción, llegaron “tirando tiros” de tan elegantes y garbosas como fueron. Salvo por el aspecto económico, la fiesta fue un éxito, un colofón apropiado para la reunión nacional de redes ciudadanas en resistencia que se llevó a cabo el día anterior y un pequeño paréntesis que nos aisló durante una noche de la realidad que queremos cambiar.

La tarde anterior, la del sábado cinco de mayo, aniversario de la Batalla de Puebla, aquella en la que las armas nacionales se cubrieron de gloria, asistimos en compañía de los compañeros que vinieron de México a El Salto y a Juanacatlán a conocer de cerca la problemática del río Santiago. ¿Río? No, los ríos son vida y fomentan la vida alrededor, el Santiago ahora es una cloaca, daña la vida a su alrededor y es causa de muerte. Al día siguiente, además de enterarnos por la prensa que el cardenal de acá declaró la guerra al PRD por la legalización del aborto en el Distrito Federal, supimos con indignación que tres líderes de Atenco fueron condenados a 67 años de cárcel. Carajo, siempre habrá motivos para alegrarse, pero ahora parece que hay más para preocuparse. Así es la vida, pero algo hay que hacer para que sea mejor. (VEG)

notengomail69@yahoo.com.mx

Notas:
Al azar Baltasar es una película francesa de finales de los 50, creo que de Robert Breson.
Lo de Dios y dios son cuatro… es una ocurrencia vuelta canción de cuna por el poeta Orlando Guillén.

martes, abril 03, 2007

Columna Redes Ciudadanas

Algunas de las perlas de los cien días y la Convención Nacional Democrática

JOSÉ GUADALUPE ZAMARRIPA

Jornada Jalisco

Dos noticias que aparecieron el pasado primero de abril, una local y otra nacional, nos recuerdan algunos de los distintos males que identifican al gobierno ilegítimo. Y sólo son dos notas, que retomo prácticamente de manera aleatoria, de las muchas que ejemplifican los tiempos de ignominia que hoy ensombren a nuestra patria. Pero también dan pie para reflexionar sobre la situación actual del país y pensar en voz alta sobre lo que ahora se está haciendo para evitar que el simulacro, el espectáculo mediático, la usurpación y la ignominia se impongan.

Las notas que comento de inicio hablan del tráfico de influencias, la corrupción, el cinismo, la ignorancia, entre otros muchos de esos signos reprobables.

La primera noticia, que apareció en Mural, se refiere a la detención del joven Francisco Javier Alvarez del Castillo, al conducir su vehículo en estado de ebriedad. Como se sabe, esta persona provocó, junto con Christian Arias de la Torre, hijo del actual director de Comunicación Social de la Secretaría de Gobernación, la muerte de Néstor Alan Rodríguez Licea, quien tuvo el infortunio de ser arrollado por uno de los vehículos de los dos jóvenes que, alcoholizados, jugaban “carreritas” en una de las céntricas calles de la ciudad de Guadalajara.

Por desgracia, debido al tráfico de influencias y al abuso del poder, no se ha ejercido la justicia en este caso. Ser parte del gobierno usurpador tiene sus beneficios, ése es el mensaje que Fernando Arias le ha dejado a la sociedad jalisciense.

La otra nota, en la que da cuenta La Jornada, en su edición nacional, de las declaraciones del mencionado Fernando Arias, el funcionario que obstruyó la justicia con su influyentismo. Si no fuera porque ya existen múltiples voces que exigen su renuncia inmediata al cargo en la Secretaría de Gobernación, habría que pedir que esta persona dejara de inmediato su cargo por ignorante... o por cínico.

De acuerdo con la nota referida, el señor Arias justificó la asistencia del secretario de Gobernación a la fiesta de cumpleaños del obispo de Ecatepec afirmando que la presencia de aquél fue “en cumplimiento de sus obligaciones como responsable de la relación Iglesia-Estado”.

Que se sepa, en las obligaciones constitucionales y legales que tiene el titular de la Secretaría de Gobernación no hay ninguna que establezca que se convierta en patiño o en monaguillo de obispo alguno.

No son, en lo absoluto, relaciones personales las del encargado de las relaciones políticas del país. En este asunto, tienen que ver con las instituciones, una de la sociedad política y otra de la sociedad civil, las cuales deben estar regidas por el imperio del estado laico.

Lamentablemente, desde el inicio del mal llamado “gobierno del cambio” –y ahora con el gobierno ilegítimo–, se han profundizado las relaciones de complicidad, cuando no de subordinación y favoritismo, de las instituciones estatales con la jerarquía de la Iglesia católica.

Con ello se ignora la historia y lo establecido en la Constitución. Se da un paso atrás, una verdadera regresión, en la vida pública y en los afanes de la sociedad por convivir de manera plural y democrática.

Pero como mencionaba, éste no es el único caso, más bien ilustra una norma de conducta, de quienes ven a la Carta Magna como un estorbo y entienden a la política como intereses de facción, haciendo negocios al amparo del poder público. Dicha actitud ha contribuido al deterioro profundo de las instituciones. Lamentablemente, son las mismas que heredó el viejo régimen, el que se supone tendría que cambiar la derecha que ahora se empeña en superar los peores vicios priístas.

Así, siguiendo la misma política económica que en los últimos cinco lustros ha aumentado las desigualdades sociales y la injusticia; manteniendo el corporativismo sindical y los beneficios de la mafia sindical; reeditando las prácticas de control y manejo del poder legislativo, la derecha ignorante y fundamentalista conduce al país hacia el abismo y a una situación de inestabilidad social y política que nadie desea.

De paso, en una exhibición grotesca, las fracciones derechistas se encuentran enfrascadas en un conflicto supuestamente interpartidista, que en realidad es un pleito por el reparto del botín, comportándose como auténticos maleantes. No hay ni a quién irle, y se equivocan aquellos que piensan que se pueden hacer acuerdos con un grupo u otro de la derecha, porque eso nada más perpetúa los cacicazgos y los atavismos antidemocráticos.

Por lo demás, la evasión de impuestos en cantidades inimaginables y el atraco multimillonario de las pensiones de los trabajadores al servicio del estado ilustran la impunidad vuelta norma, al amparo de esas instituciones caducas y corrompidas, impulsadas ya sea por una o por otra fracción del panismo.

El asalto al poder por medio de elecciones fraudulentas tuvo ese único propósito: perpetuar el régimen de corrupción y privilegios. Y se han empeñado, de manera vana por cierto, en mantener una suerte de funeral mediático, con el que quieren “desaparecer” del imaginario popular el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador.

Ven en él, con razón hay que reconocerlo, al líder del único movimiento cívico y social que puede ser capaz de poner un freno a la regresión autoritaria. Lo que olvidan es que hay vida más allá del espectáculo mediático. Es más, la vida real, el México profundo está más allá de la radio y la televisión. Lo que se incuba abajo, lo que se fortalece, es una singular resistencia cívica y social. Tiene en la Convención Nacional Democrática a una de sus expresiones, pero no es la única.

Lo que hace la CND es pugnar por que todos los hombres y mujeres que quieren un país justo trabajen por la recuperación del orden constitucional, la transformación profunda de las instituciones, la defensa de la soberanía y la economía popular. Y se ha propuesto demostrar que sigue vivo el movimiento social y político más importante de la historia contemporánea nacional. Esto es parte de un esfuerzo más amplio, que se ve acompañado por las iniciativas del gobierno legítimo de López Obrador, donde destaca su campaña de afiliación ciudadana, así como el trabajo parlamentario y electoral del Frente Amplio Progresista.

Como he mencionado, la diversidad social y la resistencia no se agotan ni se concentran en este esfuerzo, simplemente creo que es el principal. De hecho, lo ocurrido en la Asamblea Nacional de la CND se sintetizó buena parte de estos esfuerzos, y sus resolutivos le pueden dar cauce orgánico y participativo a millones de mexicanos en el futuro inmediato. Ya hablaremos de ello en una próxima entrega.

domingo, abril 01, 2007

El soberano esta en las calles

Gerardo Fernández Casanova (especial para ARGENPRESS.info)

A cielo abierto y en las calles de las principales ciudades de México la soberanía popular se manifiesta. La segunda Asamblea de la Convención Nacional Democrática reunió a más de un cuarto de millón de ciudadanos en la Plaza de la Constitución de la Capital y mostró, sin lugar a dudas, el músculo de la resistencia pacífica y la fuerza de la convocatoria de la Presidencia Legítima. Contra todos los augures de los pusilánimes y las campañas desinformadoras de los medios al servicio de la ignominia, AMLO encabezó la marcha multitudinaria desde la glorieta del Angel de la Independencia hasta el Zócalo, convertido éste en recinto privilegiado de la expresión soberana.

En un primer momento fueron leídos los resolutivos de las mesas de trabajo que, durante los tres días previos, discutieron en torno a los cinco rubros de la temática: 1) derecho a la felicidad; 2) la Patria no se vende; 3) que se oiga la voz de todos; 4) México es de todos y 5) un país mejor es posible, en los que fueron englobados los elementos fundamentales del Proyecto Alternativo de Nación y que, a mano alzada pero entusiasta, merecieron la aprobación del soberano. Cabe observar que aún falta un importante tramo en el proceso de organización, en términos de estructurar una forma de representatividad que, sin perder la horizontalidad democrática, ofrezca una correa de transmisión eficaz entre la dirigencia y la base.

El punto central del evento fue el discurso de Andrés Manuel, coreado al unísono ¡Presidente! ¡Es un honor estar con Obrador! y otros lemas similares. El discurso incluyó: una reflexión relativa a la estrategia adoptada al consumarse el fraude, tema controvertido por excelencia, para subrayar que se optó por la resistencia pacífica como vía eficaz para proveer a la movilización popular, desechando la tentación de la violencia cuyo resultado previsible hubiese sido la represión y el desmantelamiento del proceso, así como la de la retirada hasta un nuevo proceso electoral que, con las mismas reglas e instituciones, tendría como resultado otro fraude electoral. Así mismo, la adopción de la figura de Presidente Legítimo obedeció a la necesidad de mantener vivo el repudio al fraude electoral, ante el riesgo de caer en una aceptación tácita de hechos consumados. Todo conducido en los términos de la Convención Nacional Democrática, como instrumento para la transformación de las instituciones basado en la fuerza de la movilización. La vigencia del movimiento, confirmada por la numerosa asistencia a la Asamblea, muestra que la estrategia ha sido eficaz.

En un segundo capítulo AMLO rindió un informe de la actividad de la Presidencia Legítima durante estos meses, destacando el recorrido que pretende cubrir todos y cada uno de los municipios del país, cuya finalidad es consolidar la base social en toda la extensión nacional, acompañada por el proceso de toma de compromiso personal y la credencialización de los adherentes y representantes del Gobierno Legítimo. Refirió las acciones legislativas conducidas por los partidos del Frente Amplio Progresista, la participación solidaria con otras iniciativas de rechazo al aumento del costo de la vida y de demandas populares como la de Oaxaca.

En la fase de proyección de la actividad inmediata resaltan las iniciativas de orden legislativo y las movilizaciones de protesta ante el avasallamiento del contubernio del PRI y el PAN para imponer sus reformas regresivas, como es el caso de las pensiones (ISSSTE) y de la privatización de los energéticos, ante las que el público respondió contundentemente con la exigencia de no permitirlo.

Mientras tanto, el régimen del fraude avanza en la tarea de desmantelar al país y agregando tensión a la cuerda, no sin el ingrediente melodramático de las amenazas contra su vida y la de sus familiares, con que el que se dice presidente intenta dar la imagen del héroe. Hoy quedó confirmado el atropello a los trabajadores al servicio del estado, perpetrado por las bancadas que hacen mayoría en las cámaras; hoy están tomadas las calles en la Capital y en varias ciudades, con tintes de mayor violencia y convocando a un paro nacional, por lo menos en el sector educativo. Cada vez son más compartidos los agravios. Calderón se esfuerza por minar el camino que él mismo pretende recorrer, acortando el plazo fatal para ser defenestrado.

sábado, marzo 31, 2007

López Obrador sigue ahí

BBC Mundo

Andrés Manuel López Obrador ya no ocupa la Plaza del Zócalo capitalino con la frecuencia de aquellos meses intensos de resistencia civil, a la que convocó en defensa de sus votos tras las elecciones presidenciales del año pasado.

En estos primeros meses del año, ha estado allí en dos oportunidades: una, cuando la marcha para protestar por el aumento en el precio de la tortilla.

La otra, apenas hace unos días, para clausurar la Convención Nacional Democrática del Frente Amplio Progresista, una coalición de organizaciones de izquierda que siguen respaldando su liderazgo político.

La presencia de López Obrador de nuevo en el escenario que convirtió prácticamente en el predio casi exclusivo de sus campañas, ha sido interpretada como la reaparición del hombre a quien algunos creían casi totalmente retirado de la política.

Nunca se fue

Pero quienes están muy cerca de él y lo siguen, aseguran que ha estado siempre allí.

"Andrés Manuel ha estado muy activo y ha estado en contacto con cientos de comunidades durante todo este tiempo desde el 1 de diciembre de 2006 hasta ahora; no ha detenido su actividad política", dijo a BBC Mundo José Agustín Ortiz Pinchetti, secretario de relaciones políticas de lo que López Obrador llama su "gobierno legítimo".

Esta autoridad paralelo o gabinete de sombra es el estrado desde el cual hace oposición a la presidencia de quien fue y sigue siendo su rival, Felipe Calderón.

"En este momento Andrés Manuel está intentando crear un movimiento político que es el sustento de ese gobierno legitimo que él encabeza, y también está estructurando la Convención Nacional Democrática, con grupos en la mayoría de los municipios del país".

El aborto y la energía

Ortiz Pinchetti comparte muchas horas al día con López Obrador.

Lo conoce muy bien y es uno de los arquitectos de la estrategia de oposición que intenta proyectar -en momentos en que se discuten temas candentes como la posible despenalización del aborto- la reforma fiscal.

También trabaja en propuestas de cambios a emprender en el sector energético, concretamente en la industria petrolera estatal.

"Andrés Manuel no está a favor de la despenalización del aborto. Él ha pedido que se haga un referéndum, una consulta pública para saber cúal es la posición de la población", aclara Ortiz.

Por lo que toca a los planteamientos económicos, "Andrés Manuel está en contra de cualquier forma de privatización de PEMEX, y ahí si está dispuesto a la movilización".

Precisamente uno de los retos que tiene frente a sí López Obrador es cómo lograr movilizar, como antes, a las masas que lo apoyan.

Retos

Alma Rosa Alba de la Selva, investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, la Universidad Nacional Autónoma de México le comentó a BBC Mundo que ella piensa que la gente más que agotada, lo que está es desilusionada, porque los problemas sociales no se resuelven.

"Está claro que López Obrador todavía tiene el apoyo de las masas. Es el único líder que hay en el país que tiene el carisma, el arrastre y el poder de convocatoria como para llamar a la gente a movilizarse, pero se va a enfrentar a momentos muy claves, porque ese insumo tendrá que potenciarlo al máximo".

La académica piensa además que López Obrador tendrá que hacer uso de todo su talento y habilidad política para presentar proyectos coherentes y convincentes, de manera de poder ampliar el respaldo social que "si bien todavía tiene, en realidad está un tanto reducido".

El otro reto al que se enfrenta López Obrador es lograr una mayor presencia en los medios de comunicación locales. Ya muy pocos informan de sus actividades, y ha tenido que pagar espacios en radio y televisión, pero en horarios que distan mucho de ser estelares.

"La Otra Verdad", el programa semanal que tiene en una de las dos televisoras nacionales con mayor audiencia en el país, se transmite los martes a la una de la madrugada.

En la web

Su página en internet es una de las pocas ventanas abiertas. Allí colocan el texto completo de sus discursos, videos, fotografías y hasta las canciones que le han dedicado diferentes artistas en sus recorridos por el país.

López Obrador sigue andando por México. La meta que se ha planteado es visitar los 2.460 municipios del país en dos años, y registrar a tres millones de partidarios del llamado "gobierno legítimo".

Según sus asesores, los registros ya se acercan al medio millón de personas que forman parte de su movimiento, el cual por cierto no tiene un nombre oficial, pero que ya se conoce como el "lopezobradorismo"

viernes, marzo 30, 2007

Opinión - Epigmenio Ibarra

De la fragilidad de la memoria

Milenio Diario

Para quienes la vida política del país se reduce a lo que en los medios asalta las primeras planas y los titulares de los noticiarios de radio y tv, la mera sobrevivencia y, más todavía, la capacidad de convocatoria de Andrés Manuel López Obrador, demostrada en días pasados en las calles del centro de la capital, les parece un milagro. Desaparecido éste de los medios daban por descontada una muerte política que, pese a la enorme cantidad de líneas ágata escritas en su contra, no acaba de ocurrir.

Este hecho, para muchos insólito, demuestra que hay vida más allá de la pantalla de la televisión (que por cierto, dio la espalda a lo ocurrido en el Zócalo) y que para juzgar ciertos fenómenos sociales no pueden aplicarse los mismos criterios con los que se juzga a los políticos y a la política de aparato, cuya existencia depende sustantivamente de sus apariciones en los medios de comunicación.

Tienen, quienes se extrañan de que López Obrador se mantenga a flote, muy frágil memoria para los agravios contra la democracia cometidos por el gobierno de Vicente Fox, el propio Felipe Calderón y sus aliados de la alta jerarquía eclesiástica y la cúpula empresarial, habida cuenta sobre todo de que: ni reconocen la existencia de estos agravios ni se sienten parte ofendida. Olvidan así que en millones de mexicanos aún está abierta la herida del 2 de julio de 2006 y que López Obrador representa, pese a sus errores y los de los integrantes de su círculo cercano, la expresión de la resistencia civil frente a la impunidad con la que el poder económico y político se ha burlado siempre de la voluntad popular.

Más allá de los dimes y diretes, de las intrigas palaciegas del stablishment político, más allá incluso de la orbita mediática, de ese oráculo donde se fija el destino inexorable de líderes, aspirantes a serlo o toda la laya de especimenes de la clase política, está esa memoria herida que no cesa. Apuesta el gobierno a disolverla a punta de propaganda o a considerarla una especie de neurosis colectiva de grupúsculos radicales que se van aislando del resto de la sociedad y cuya desaparición es sólo cuestión de tiempo. No es así. La propaganda aunque deforma la realidad no logra suplantarla del todo.

Algo está pasando en el país que escapa a la comprensión de aquellos que, absortos en el análisis y la observación de la política tradicional, terminan por no poder leer los signos de rabia, desaliento y desesperación que se apoderan de sectores cada vez más amplios de la población. La democracia institucional, así sea tan imperfecta como la nuestra, produce una especie de encantamiento; lo que se habla y discute en la tribuna parlamentaria comienza a volverse el centro del debate; las otras expresiones se olvidan o descalifican de entrada. Ojalá, Ciro, que los manifestantes sigan jodiendo en las calles de las ciudades; cuando esas voces callen habrá que preocuparse seriamente.

Promueven el gobierno y sus aliados la idea de que aquí no ha pasado nada; de que AMLO y sus seguidores son sólo una pandilla de histéricos aferrados al pasado. No es así. El país está escindido. Impera, en medio del clima de desasosiego que produce la violencia del narcotráfico, una especie de calma chicha. Ciertamente no se produjo el estallido que en los meses de diciembre y enero parecía inminente y que los comunicados y acciones de la guerrilla anunciaban. Aun a riesgo de que se me considere un loco, debo decir que a mi juicio y pese a los muchos calificativos que se le endilgan e incluso al tono mismo de su discurso, López Obrador no sólo ha actuado con prudencia y responsabilidad republicana sin convocar al alzamiento sino que, incluso, se ha convertido, al promover la movilización social no violenta, en un factor de preservación de la paz y las instituciones.

Aunque la euforia embargue a Felipe Calderón y éste irrumpa –con alevosía mediática– en medio de un juego de la selección de futbol con una cadena nacional que anuncia a tambor batiente tiempos mejores; aunque PRI y PAN festejen en las cámaras la aprobación de la primera de las llamadas reformas estructurales y se dé por sentado que otras habrán de correr la misma suerte, lo cierto es que Calderón tiene razón al decir que el país es un mar embravecido. Olvida, sin embargo, que su capacidad de conducir el barco a puerto seguro está severamente cuestionada por el pecado original que sella su mandato. Él también tiene la memoria frágil; cómo no habría de tenerla sentado como está en la silla; hay muchos, sin embargo, que no olvidan cómo llegó a ese sitio.

eibarra@milenio.com

Opinión - Lorenzo Meyer

La (difícil) posición de la oposición

En ninguna sociedad ha sido fácil el desarrollo de una oposición real. México no es la excepción, sobre todo porque nuestra democracia no es plena

Un papel peliagudo

En términos generales e históricos, la posición de la oposición en México siempre ha sido muy difícil. Por siglos simplemente no se le reconoció legitimidad. Tras la independencia y la supuesta adopción de un marco republicano y democrático, se le abrió un espacio teórico, pero sólo teórico, pues en la práctica se buscó hacerle la vida imposible. En realidad, apenas ahora se abre la posibilidad de llegar a construir en México una oposición institucional y efectiva, pero sólo es una posibilidad porque el espíritu dominante en los círculos del poder es muy similar al de antaño: a la disidencia sólo se le tolera en la medida en que es inefectiva.

Ahora bien, echando mano a la perspectiva que da la historia, hay bases para suponer que sin la oposición el desarrollo político de México hubiera sido muy diferente. Sin el contrapunto político, México sería una nación más injusta de lo que ya es.

El domingo pasado la parte dominante de la oposición política real -el Frente Amplio Progresista, la Convención Nacional Democrática y sus simpatizantes- volvió a hacerse presente en el centro de la Ciudad de México para mostrar varias cosas. Primero, reconfirmar su propia existencia; segundo, presentar una agenda nacional alternativa y, finalmente, demostrar que Andrés Manuel López Obrador mantiene su capacidad de convocatoria y su empeño por llevar a cabo a lo largo y ancho del país una movilización sistemática, de baja intensidad pero de larga duración.

La experiencia muestra que el intento de desempeñar el papel de oposición real y efectiva no ha sido una tarea simple o fácil en casi ninguna sociedad y tiempo. México es un buen ejemplo de lo anterior, sobre todo en el pasado, aunque hoy las dificultades en la práctica siguen siendo mayores de lo que admite la teoría. En efecto, y pese a los innegables avances en nuestra modernización política, aún estamos muy lejos de la supuesta imparcialidad de aquellas instituciones democráticas que están obligadas a garantizar los espacios para las fuerzas que no apoyan y sí disienten de quienes manejan los mecanismos formales y fácticos del poder.

En términos generales, ser oposición en México hoy ya no significa arriesgarse a perder la libertad o la vida, pero el caso de la APPO en Oaxaca -26 muertos y centenares de presos- muestra que ambas cosas aún pueden pasar. Como sea, optar por la oposición sigue siendo marchar por una vía más penosa de lo que debería ser en el caso de que fuéramos una democracia real.

Algo de historia

La Nueva España puede ser vista como una colonia de explotación donde no había lugar para los disidentes. Se demandaba lealtad incondicional al rey. Claro que, pese a todo, había malcontentos, como fue el caso en el siglo XVI del marqués del Valle, Martín Cortés de Zúñiga, quien alentó, y en cierto sentido, encabezó a un puñado de jóvenes descendientes de encomenderos y conquistadores que buscaron "alzarse con la tierra" y que, por tanto, dieron forma al primer grupo de oposición al rey y que formuló un proyecto alternativo: uno de independencia. Como sabemos, esa experiencia terminó muy mal, pues en 1566 Martín Cortés fue detenido y sus seguidores cercanos -los hermanos de Ávila, los hermanos Quesada y otros- fueron ajusticiados. A partir de entonces, y por casi dos siglos y medio, ya no hubo en la Nueva España quien buscara desempeñar el papel que por un momento jugó el hijo del conquistador de México: de cuestionador y alternativa a las políticas dictadas desde Madrid.

Sólo hasta que Fernando VII fue depuesto por Napoleón, volvió a resurgir entre la minoría criolla mexicana la idea de articular una oposición al estado de cosas vigente. Todo desembocó en la rebelión de 1810 que, por contar con apoyo popular, se transformó en una guerra civil. Tras la independencia surgió un cierto espacio para la crítica al nuevo régimen y don fray Servando Teresa de Mier, por ejemplo, hizo de su crítica al emperador Iturbide un verdadero arte.

Con el advenimiento de la república en 1824 se supuso que quedaba institucionalizada la libertad de expresión y de organización políticas, que el derecho a gobernar se decidiría por la vía electoral y que, en consecuencia, el papel de la oposición leal quedaba garantizado. Sin embargo, siglos de autoritarismo hicieron que la teoría constitucional y la realidad habitaran mundos de tan diferentes, opuestos. La censura y el fraude -que bien pronto el poder lo convirtió en una ciencia exacta- llevaron a que la oposición decimonónica se viera sistemáticamente ante una opción tan simple como definitiva: o recurría al argumento de las armas o se resignaba a la inutilidad.

La oposición como estación temporal

La Revolución de 1910 no cambió mucho la esencia de las opciones de los opositores. Aunque el llamado a la rebelión contra el régimen porfirista fue el "sufragio efectivo" y aunque la Constitución de 1917 volvió a reiterar el carácter de México como república democrática que garantizaba las libertades de expresión y asociación, la realidad siguió siendo distinta: el poder continuó basado en los cañones de los fusiles para luego combinarse con los controles de las organizaciones corporativas del gran partido revolucionario: el PNR-PRM-PRI.

En la medida en que surgieron partidos distintos al del gobierno y que realmente aspiraron a conquistar la dirección del país, fueron objeto de fraude y represión (PRUN o FPPM, por ejemplo). En cuanto a esos partidos u organizaciones que se concretaron a un papel testimonial o marginal, como Acción Nacional, se les vigiló pero más o menos se les toleró. Sin embargo, como las armas del nuevo régimen no se concretaron a la represión y fraude del pasado sino que se echó mano de la cooptación, más de un político individual o de una organización hicieron de su estadía en algún movimiento de oposición una mera escala técnica o un negocio. En efecto, la política de oposición simulada se usó como una manera de negociar la verdadera meta: el subsidio o la cooptación.

La oposición como vía para recibir subsidios fue empleada por organizaciones como el Partido Popular o el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, un par de ejemplos entre muchos y que hoy sigue vigente en, por ejemplo, el Partido Verde. Por otra parte, hay centenas de biografías de jóvenes de izquierda, incluyendo a miembros del Partido Comunista, que tras hacer escoleta en ese organismo o en otro similar, lograron ser llamados al gobierno y sin mayor problema cambiaron de chaqueta.

Desde luego que hay casos similares, aunque quizá en proporción menor, de panistas o miembros de otras organizaciones de derecha. Como sea, se trató de un encuentro sistemático de oportunismos: el de jóvenes ambiciosos de un lado y de un régimen sin ideología real pero siempre dispuesto a reclutar y a usar en su beneficio la ambición personal inescrupulosa.

El PRI como oposición

Es evidente que en la vida política mexicana, en general, y en la relación gobierno-oposición, en particular, subsisten residuos del pasado, desde el indígena y colonial hasta el de apenas ayer, es decir, el priista. Sin embargo, también hay situaciones novedosas.

Lo nuevo, desde fines del siglo pasado, es la existencia de un espacio para una oposición que efectivamente es tal y que busca el poder por la vía pacífica. Se trata de un espacio con fronteras muy ambiguas y donde el juego sucio es aún determinante, como quedó bien demostrado en la elección presidencial del año pasado, donde el propio Presidente, el IFE o el TEPJF actuaron con parcialidad no disimulada.

Lo nuevo también incluye al viejo PRI tratando de ser oposición pero sin lograrlo porque no está en su naturaleza. Hay una pizca de conmovedor y mucho de patético, al contemplar a un PRI que nació para apoyar a quien quiera que estuviera en control del gobierno -al Jefe Máximo de 1929 a mediados de 1935 y al Presidente en turno a partir de entonces- tratando de ser oposición pero finalmente cayendo en cada intento en la colaboración negociada. Simplemente no está en su ADN luchar contra el poder sino aprovecharlo, sea del color y naturaleza que sea. Es por ello que la opinión pública no ve al PRI como oposición sino al PRD.

Y es así como se va adentrando México en su nuevo laberinto político en donde un gobierno, en manos de un antiguo partido de oposición, hoy ya le tomó gusto a vivir del y para el poder por lo que ya hizo propias muchas de las artes del antiguo autoritarismo. Las fallas que existen son numerosas y profundas. Y, sin embargo, sin el respeto a la participación de una verdadera oposición política, y sin la efectividad y congruencia de ésta, México será un país aún más injusto y menos viable.

lunes, marzo 26, 2007

Opinión - Jaime Hernandez

CND: hacia una reforma del Estado mexicano

La Jornada Jalisco

Apenas se aprobaba la reforma a la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del estado (ISSSTE), cuando Felipe Calderón ya felicitaba de “patriotas” a los diputados del PAN, PRI, PVEM, PASC y Panal. Al mismo tiempo anunció que iba “por más reformas”.

Para las trasnacionales que tienen grandes intereses en el país, los más poderosos empresarios nacionales, el PAN y Felipe Calderón, en ese orden, existen al menos tres grandes reformas pendientes que intentarán sacar a como dé lugar: la laboral, la energética y la fiscal. No son pocos los riesgos para el grueso de la sociedad mexicana, sobre todo el sector pobre y desprotegido de llevarse dichas reformas a cabo. De hecho, la reforma a la ley del ISSSTE y su mecanismo de mayoriteo, son un anticipo del tipo de propuestas de corte neoliberal que tendrán por objeto convertir al Estado mexicano, antes llamado de bienestar, en un pelele más de las políticas del libre comercio mundial.

Si se lleva a cabo la reforma laboral se legalizarán las subcontrataciones, actualmente lesivas a los trabajadores ya que se les despide con suma facilidad, se limitará el derecho de huelga y se combatirá con más ahínco al sindicalismo independiente, entre otros efectos. Si se lleva a cabo la reforma fiscal se gravarán los alimentos y las medicinas y se exentará aún más a los empresarios de pagar contribuciones (prueba de ello es el populista programa del primer empleo). Y si se aprueba la reforma energética es previsible la privatización gradual de Pemex, el principal sostén de la economía nacional.

Felipe Calderón está de plácemes por sus “cien días”; engañado sin duda por los datos de sus propios asesores, dice por ejemplo que nunca en la historia se habían creado tantos empleos en tan pocos días. Ochenta mil según él, sólo por el hecho que los reporta el Instituto Mexicano del Seguro Social. ¿Toma en cuenta que miles de empresas, escuelas, grandes y medianas empresas evaden la incorporación al Seguro Social de sus empleados gracias a los contratos de protección que celebran los patrones con sindicatos espurios?; ¿toma en cuenta las cifras de la Secretaría del Trabajo en las que miles de trabajadores acuden a tribunales y denuncian despidos injustificados demandando el pago directo del Seguro Social?

El regreso a manos de particulares de las carreteras rescatadas por el gobierno y que han tenido un altísimo costo en el llamado Fobaproa carretero es una muestra más del pago de factura poselectoral. Además se ha incrementado el precio de la tortilla, el huevo, la leche y otros productos de la canasta básica para satisfacer la voracidad empresarial.

Por otra parte la inseguridad ha empeorado. La percepción que tiene la gente es que las medidas militares y de la Policía Federal Preventiva son en realidad más propagandísticas que efectivas. No hay que olvidar que la consolidación de la delincuencia organizada se gestó principalmente durante el foxismo. En este sentido llama la atención que la función preventiva de la policía está muy alejada de la procuración y administración de la justicia, la otra cara de la moneda. ¿Cómo podrá existir seguridad pública, cualquiera que sea su grado y alcance, si no se respetan los derechos humanos?, ¿por qué se fabrican pruebas con saña para detener a campesinos como los de Atenco y profesores como los de Oaxaca que permanecen en prisión, mientras los delincuentes que acaparan el maíz, destruyen el medio ambiente o personajes como Francisco Ramírez Acuña y Eduardo Medina Mora, que son acusados de cometer delitos de lesa humanidad permanecen intocables?

Perseverancia democrática

En el contexto de los “avances” mediáticos del calderonismo se llevó a cabo la segunda Convención Nacional Democrática (CND), un encuentro que ha significado para millones de mexicanos un camino para construir una nación más plural y democrática.

Al inicio del evento, Andrés Manuel López Obrador acusó que las instituciones públicas “han sido envilecidas, desmanteladas y secuestradas para ponerse al servicio de una minoría, delincuentes de cuello blanco”, de manera que “la lucha contra la derecha es similar a la que sostuvo Benito Juárez contra los conservadores”.

En efecto, como nunca antes han estado tan divorciadas las instituciones de gobierno y el propio gobierno con el pueblo. Hoy existen más abiertamente dos visiones del tipo de sociedad que se pretende construir: por un lado, la del gobierno federal y los nuevos partidos satélite (PRI, PVEM, PASC y Panal) que pretenden llevar las políticas neoliberales a su máxima expresión a fin de favorecer a los grandes capitales (y a ellos mismos); y por otra parte, la de la sociedad civil organizada, representada hoy por hoy en la CND y que busca construir una sociedad en la que primero estén los pobres.

Resolutivos de las mesas de trabajo definieron a la propia CND como “un poder popular que toma en sus manos la transformación de las instituciones”. Y entre otros acuerdos es relevante la condena que se hizo a Marcelo Ebrard por el desalojo del plantón de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, frente al Senado. “No se debe usar la represión contra las demandas justas del pueblo”, se señaló contundentemente.

Por otra parte se cuestionó la evidente corrupción que impera en el gobierno federal, pero también –se dijo– que se practica en el PRD entre algunos de sus líderes y sus gobernantes, como la alianza de Zeferino Torreblanca con Calderón, aspecto que no quedó en el señalamiento sino en la necesidad de elaborar un código de ética que permita “establecer un compromiso ante el pueblo, de ser congruentes y no cambiar su modo de vida de militantes”, así como desarrollar un programa nacional de prevención y combate a la corrupción “en los municipios donde se gobierna, integrados con sólidos esquemas de transparencia y rendición de cuentas, a los cuales la ciudadanía pueda acceder y dar seguimiento a sus resultados”.

Congruencia

Sólo con principios, valores y actos sustentados en la congruencia, la rectitud, la verdad y la honestidad, la Convención Nacional Democrática podrá llevar adelante un congreso constituyente y una asamblea electoral ciudadana a escala nacional, como se propuso y que finalice en una auténtica reforma del Estado mexicano.

Mientras tanto, a tono con un acuerdo de la CND de apoyar todos los actos de protesta ante la inminente aprobación de las reformas a Ley del ISSSTE; este martes 27 de marzo a las cinco de la tarde, la Asamblea Popular de los Pueblos de Jalisco anuncia una manifestación que saldrá de la Normal de Jalisco.

Ese día paralizan actividades y se movilizan ahí mismo maestros de la Costa Sur en Autlán como Casimiro Castillo y la Huerta; en la región Valles, Ameca y Ahulaulco; en la región de la Ciénega y la de Colotlán. Aquí, en la Zona Metropolitana, paran labores en la zona de Tesistán, Mesa Colorada; la zona 171 de Tonalá y San Martín de las Flores entre otras, además se iniciará una campaña contra el cacicazgo de Elba Esther Gordillo

* Discurso del Presidente Legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, durante la Asamblea Plenaria de la Convención Nacional Democrática

Se convocará a asamblea extraordinaria, para defender el patrimonio nacional, si se presenta una iniciativa encaminada a privatizar Pemex: AMLO


Panoromica de la segunda asamblea de la Convención Nacional Democrática, realizada en el Zócalo capitalino Foto: Nakai Ye

México, Distrito Federal
Domingo 25 de marzo de 2007

Amigas y amigos:

De nuevo estamos aquí reunidos en esta gran asamblea democrática. Este hecho, por sí mismo, muestra la vitalidad de nuestro movimiento.

Han transcurrido ocho meses después del fraude electoral y aquí estamos, seguimos. A pesar de los pesares, no han podido destruirnos.

En esta ocasión nos congregamos para hacer un balance de nuestras decisiones políticas y, desde luego, para evaluar nuestras acciones en el marco de nuestro objetivo general de transformar a México, proteger al pueblo y defender el patrimonio de la Nación.

Comienzo con una interrogante: ¿fue correcto o no que, después del fraude electoral se haya constituido esta Convención Nacional Democrática y el Gobierno Legítimo de México?

Aunque cada uno debe tener ya su propia valoración, mi respuesta es que fue acertado tomar este camino, el haber optado por esta estrategia.

Si hubiéramos tomado el camino trillado de siempre, nos hubiéramos debilitado políticamente y, sobre todo, no tendríamos autoridad moral.

Imaginemos qué hubiera pasado y qué sería de nosotros si aceptamos las llamadas reglas del juego de la política tradicional. Si después del fraude, en aras de una supuesta unidad nacional, negociamos o llegamos a acuerdos políticos con quienes pisotearon la voluntad popular, violaron la Constitución y usurparon el gobierno.

Si hubiésemos actuado de esa manera, habríamos convalidado el golpe a la democracia y cancelado la posibilidad de una sociedad mejor para millones de mexicanos.

En otras palabras, si hubiésemos actuado bajo la máxima, según la cual: el que no transa no avanza, no tendríamos cara para ver de frente a nadie, sin avergonzarnos, ni siquiera a nuestros hijos. Sencillamente no estaríamos aquí.

Asimismo, si en las protestas contra el fraude, no conducimos con responsabilidad el movimiento, y caemos en la trampa de la violencia, tampoco eso hubiese sido una salida. Al contrario, habríamos dado el pretexto que querían nuestros adversarios para reprimir, intimidar y desatar el miedo.

Nuestro movimiento no tendría hoy el apoyo de millones de mexicanos que quieren un cambio verdadero pero sin violencia. Estaríamos en todo ese vía crucis que significa la pérdida de vidas, las desapariciones, las cárceles, el ultraje a mujeres, la tortura y la violación a los derechos humanos. Y posiblemente tampoco estaríamos aquí.

Pero también habría sido un error garrafal el sólo limitarnos a no aceptar el fraude y protestar pacíficamente, como lo hicimos, pero retirarnos a nuestras casas y dejar tirado el movimiento. Es decir, si hubiésemos caído en el inmovilismo al no dar continuidad a nuestra lucha, y quedarnos a esperar hasta que llegaran las nuevas elecciones.

En vez de esto ¿qué fue lo que hicimos? Asumimos nuestra responsabilidad histórica. Rechazamos el fraude, desconocimos al gobierno usurpador, declaramos abolido el régimen de corrupción y privilegios, mandamos al diablo a sus instituciones, protestamos y lo seguiremos haciendo, con responsabilidad y con apego a los principios de la resistencia civil pacífica.

Pero lo más importante de todo, es que tomamos la decisión de crear este espacio de la Convención Nacional Democrática, de constituir el Gobierno Legítimo y de seguir luchando hasta lograr la verdadera transformación de México.

¿Por qué sostenemos que debe haber una transformación en México?

En primer lugar, porque nada se logrará si continúa operando este régimen autoritario de corrupción y privilegios. Por el contrario, entre más dure esta pesadilla, más deterioro habrá en todos los órdenes de la vida nacional. Debe entenderse que no sólo estamos padeciendo una crisis económica y de bienestar social, sino de un proceso de degradación progresiva que sólo podrá detenerse con una renovación tajante de la vida pública de México.

¿Para qué se requiere esa transformación política?

México necesita una nueva política, donde actúen hombres y mujeres sobrios, austeros, honestos, que entiendan que el poder sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás. Una nueva política que deje de lado la prepotencia, el cinismo y la corrupción que caracteriza actualmente, a quienes forman parte de la llamada clase política.

En pocas palabras, el nuevo político debe cumplir, cuando menos, tres compromisos básicos: no mentir, no robar y no traicionar al pueblo.

También necesitamos una nueva economía cuyo propósito principal debe ser impulsar las actividades productivas del campo y la ciudad, así como la creación de empleos. Está más que demostrado que la actual política económica sólo beneficia a especuladores financieros y a hombres de negocios vinculados al poder.

En el tiempo que lleva aplicándose esta política, ni siquiera ha habido crecimiento en la economía. Se han arruinado todas las actividades productivas del país, cada vez es más desesperante la falta de trabajo y por esta causa, México se ha convertido, a nivel mundial, en el país que más mano de obra exporta al extranjero.

Es triste y doloroso constatar, que por culpa de esta política económica, medio millón de mexicanos se ven obligados a abandonar el país para vivir y trabajar en los Estados Unidos.

También es justo y necesario frenar el empobrecimiento de nuestro pueblo y crear las condiciones para atender las necesidades de millones de mexicanos que hoy están condenados a sobrevivir con hambre, con carencias y a quienes, de manera inhumana, este régimen les quiere arrebatar hasta el derecho a la esperanza.

Todos debemos entender, incluidos los hombres más ricos de México y del mundo, que en una sociedad con tanta desigualdad social y pobreza no puede haber paz social ni seguridad pública. ¡Basta de hipocresías! La falta de empleo y de oportunidades, provocan descomposición social y son la causa principal de la violencia que estamos padeciendo. Nada se logrará con medidas policíacas, con cárceles, con amenazas de mano dura o con leyes más severas.

Se necesita de una nueva convivencia social, donde prevalezca el interés colectivo y haya justicia, para darle a cada niño, a cada joven, a cada anciano, a cada mujer y a cada hombre, nuevas, importantes y poderosas razones para vivir, para soñar y para triunfar en este país generoso y fraterno.
La transformación que requiere México implica también fortalecer nuestra cultura y nuestros valores comunitarios de solidaridad y de ayuda mutua, para contrarrestar la forma de vida que ha venido imponiéndose donde el dinero triunfa sobre la moral y la dignidad del ser humano.

Bajo estos principios se constituyó el Gobierno Legítimo de México que tiene dos grandes tareas: una es precisamente la de informar, la de mantener encendida la llama de la esperanza, la fortalecer la organización para transformar a México, desde abajo y con la gente. Y la otra, es la de proteger al pueblo y defender el patrimonio nacional.

Con el propósito impulsar la transformación que necesita México, me he propuesto recorrer los dos mil 445 municipios del país. Del 20 de noviembre a la fecha llevo visitados 294. Estoy trabajando tres días en esta capital y de jueves a domingo, llevo a cabo alrededor de veinticinco asambleas informativas en las plazas públicas de los municipios.

A este paso, a finales del año próximo, habré cumplido la tarea de recorrer, a ras de tierra, todo el país.

En mis visitas a los municipios, voy dando a conocer que esta Convención decidió después del fraude electoral, seguir adelante con nuestro movimiento. Con ello estamos logrando romper el cerco informativo y, al mismo tiempo, vamos recogiendo los sentimientos y las demandas de la gente.

También en estas asambleas se va construyendo la Red de representantes del Gobierno Legítimo de México. En cada lugar donde voy se instala un módulo, en el cual, con mucha decisión y entusiasmo, miles de ciudadanos están obteniendo su credencial y firmando una carta con el compromiso de luchar por la justicia, la libertad y la democracia.

De igual forma el Gobierno Legítimo y su Gabinete, ha estado al pendiente de cumplir con el encargo de esta Convención de luchar por combatir la pobreza, defender el patrimonio nacional, garantizar el derecho a la información, combatir la corrupción, y construir la nueva República.

Al respecto, les informo lo siguiente:

El Gabinete del Gobierno Legítimo confrontó el presupuesto público de este año, presentado por la derecha, que reducía los recursos a la educación, la cultura, la salud y al gasto social. Se elaboró una propuesta alternativa y, de esta manera, los diputados del Frente Amplio Progresista lograron más presupuesto para el bienestar social y, entre otras cosas, que se destinaran 6 mil millones de pesos a pensiones alimentarias para adultos mayores de zonas rurales marginadas.

Informo que en respuesta a una recomendación que hicimos a las autoridades del Distrito Federal, el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, con firmeza y sensibilidad, decidió desmarcarse de la política antipopular del gobierno usurpador y aquí en la Ciudad de México no aumentó, realmente, la leche Liconsa, ni el precio del pasaje en el Metro y, además, continúan los programas sociales de apoyo a los adultos mayores, madres solteras, discapacitados y a la gente más humilde de la ciudad.

También propusimos al Senado de la República una Ley de Precios Competitivos y contra los monopolios, para acabar con los abusos y las altas tarifas en bienes y servicios. Aquí vuelvo a insistir que de aprobarse esta ley, los consumidores mexicanos, estarían ahorrándose el 10 por ciento de sus ingresos. De modo que emplazamos de nuevo a los legisladores a discutir y aprobar, con urgencia, esta iniciativa.

A pesar de la propaganda y de la manipulación informativa, lo cierto es que el gobierno usurpador no ha hecho absolutamente nada en beneficio del pueblo de México, por el contrario, en el tiempo que lleva, aumentó los precios de todos los productos básicos. Subió la tortilla, la leche, el huevo, la carne, el pollo, el diesel, la gasolina, el gas, la luz; mientras el salario de los trabajadores perdió poder adquisitivo en más del 25 por ciento.

Para hacer frente a esta escalada de precios, participamos el 31 de enero en una manifestación de protesta y demandamos: un aumento salarial de emergencia, subsidio a la tortilla y la aprobación de precios de garantía en beneficio de los productores del campo.

Vamos a seguir defendiendo la economía popular, el derecho de los trabajadores a un salario justo y nuestras acciones siempre estarán encaminadas a promover la soberanía alimentaria y a rechazar la libre importación de maíz y fríjol en el marco del Tratado de Libre Comercio, porque sin maíz no hay país.

Como ha propuesto esta Convención, salvar a México, es salvar al campo, a los campesinos y a los indígenas.

Pero, sobre todo, tenemos que estar atentos porque el gobierno usurpador ya está tramando dar otro golpe a la economía popular. Ahora quieren aumentar los impuestos a los pobres y a las clases medias. Ya están hablando de la llamada Reforma Fiscal, que no es más que cobrar el IVA en medicinas y alimentos.

Este es un asunto que pone al descubierto el carácter perverso del actual régimen. Debe saberse que en México sólo pagan impuestos los pobres y las clases medias, mientras los potentados gozan de privilegios fiscales.

Por ejemplo, en 2004, las empresas pagaron impuestos sobre la renta por 118 mil millones de pesos, mientras los asalariados contribuyeron con 182 mil millones; es decir, los trabajadores pagaron 64 mil millones más que todo el sector empresarial. Esto a pesar de que en ese mismo año, según cifras oficiales, las empresas recibieron el 60 por ciento del ingreso nacional y los trabajadores apenas el 30 por ciento.

Los privilegios fiscales que se otorgan a los grandes monopolios, mediante regímenes especiales, les reducen al mínimo el Impuesto Sobre la Renta.

Se ha llegado al extremo que, por ejemplo, Cemex que tiene un margen de utilidad del 40 por ciento, sólo pagó 2.3 por ciento de impuestos sobre sus ventas en 2004; Telmex, con un margen operativo de utilidades del 50 por ciento, pagó de impuestos 8.9 por ciento; Kimberly Clark pagó impuestos del 6.3 por ciento; América Móvil o Telcel, también 6.6 por ciento; FEMSA, es decir, la Coca Cola, 2.1 por ciento; y Bimbo, 1.7 por ciento.

Y todo esto sin considerar que las negociaciones multimillonarias que se hacen en la Bolsa de Valores, están exentas de impuestos.

En contraste, un trabajador o un integrante de la clase media paga del 15 al 28 por ciento de Impuesto sobre la Renta, según sus ingresos.

Por lo anterior, sería además de una injusticia, una insolencia que permitiéramos una Reforma Fiscal que, para mantener estos privilegios, expriman aun más a la mayoría de los mexicanos.

Desde aquí les decimos a los hombres del régimen, que si quieren más dinero, que quiten los privilegios fiscales. Con ello se obtendrían, por lo menos, 200 mil millones de pesos adicionales. Además, no dejaremos de insistir en que debe aplicarse un verdadero plan de austeridad republicana, porque también es mucho el derroche en las altas esferas de la burocracia. De esta manera se obtendrían otros 100 mil millones de pesos.

Informo a ustedes que el día de mañana vamos a presentar una propuesta de Reforma Fiscal, bajo el principio constitucional de que los impuestos deben ser progresivos, justos y equitativos.

Estemos atentos porque no aceptaremos un golpe más a la de por sí raquítica economía popular.

También informo a esta Convención que tampoco permitiremos la entrega a particulares, ni nacionales, ni extranjeros de la Industria Petrolera.

En este tema se han esgrimido muchas mentiras y falsedades. Desde la época de Salinas, de manera deliberada, se dejó de invertir en PEMEX, sobre todo en materia de exploración, con el único propósito de justificar la privatización del petróleo.

Ahora de nuevo la derecha ha lanzado una campaña para desmoralizar y hacer creer a la población que PEMEX está en quiebra y que no hay más remedio que dejar el petróleo en manos privadas. Esto no es verdad. El petróleo es el mejor negocio del mundo. Extraer un barril de crudo cuesta tres dólares y se vende en 44 dólares.

Recordemos que tan sólo el año pasado, PEMEX vendió más de 90 mil millones de dólares y entregó impuestos por 79 mil millones de dólares. Ninguna empresa en México tiene esta capacidad de contribuir a la Hacienda pública como PEMEX y ninguna petrolera del mundo paga tantos impuestos a su gobierno.

En el sexenio de Fox, como nunca en la historia, el sector público recibió recursos presupuestales del petróleo.

El gobierno de Fox obtuvo 335 mil millones de dólares, y todo este dinero en vez de destinarse a modernizar a PEMEX, a promover el desarrollo de México y a garantizar el bienestar del pueblo, fue derrochado en beneficio de la alta burocracia o se fue por el caño de la corrupción.

De modo que es hasta inmoral que quien se desempeñó como secretario de Energía del gobierno de Fox, y actualmente funciona como presidente espurio, ahora nos venga a insinuar que tenemos que privatizar PEMEX porque hace falta inversión privada, nacional y extranjera.

Que se oiga bien y que se oiga lejos: Por ningún motivo vamos a permitir la entrega del petróleo a particulares. Nuestros recursos energéticos deben ser la palanca del desarrollo nacional. Y tengamos en cuenta que a pesar de la mala administración que prevalece en PEMEX, en la actualidad, de cada peso del presupuesto, 40 centavos provienen de los ingresos petroleros. Si se entrega el petróleo a particulares, cómo se integraría el presupuesto, cómo se impulsaría el desarrollo, cómo financiaríamos la educación, la salud y el bienestar de los mexicanos.

Por todas estas razones, hago a esta asamblea una propuesta muy concreta. Pongo a consideración de ustedes, lo siguiente:

¿Están dispuestos a que, si se presenta en el Congreso una iniciativa para reformar la Constitución o las leyes, con la intención de privatizar PEMEX en cualquiera de sus modalidades, les convoque con carácter extraordinario o urgente a este mismo lugar para tomar las medidas que sean necesarias y defender el petróleo?

Amigas y amigos:

Cada vez es más claro que han convertido al gobierno de la República en un comité al servicio de una minoría, con el agravante de que después del fraude, el presidente espurio está obligado a pagar facturas o favores recibidos de quienes lo impusieron.

De ahí el descaro y la inmoralidad que estamos presenciando ¿A poco no es grotesco el que a la maestra Elba Esther Gordillo le hayan entregado la Secretaría de Educación Pública, la Lotería Nacional, parte de la seguridad pública federal, el ISSSTE y ahora, el manejo de las pensiones de los trabajadores al servicio del Estado y de los maestros? Aunque en esto último, hay que decirlo, la tajada mayor se la van a llevar los banqueros, aunque todo en perjuicio de los trabajadores que tendrán que pagar más y recibirán pensiones más bajas que las actuales.

Por eso, seguiremos apoyando a los trabajadores en el rechazo a este nuevo y descarado fraude nacional.

Otro ejemplo de este oprobioso pago de facturas, es el anuncio que han hecho de privatizar de nuevo las autopistas, cuyo rescate se hizo a costillas del erario, con un costo de 160 mil millones de pesos y por el que nadie ha sido castigado, al contrario, ahora se devolverán las carreteras a los mismos concesionarios que las quebraron durante el Fobaproa, y todo porque este grupo apoyó con dinero la campaña de Felipe Calderón.

El colmo de todos estos abusos es lo que están padeciendo las sobrecargos de Mexicana de Aviación. Este es un caso por demás indignante. Ésta empresa, que era de todos los mexicanos, prácticamente se la regaló Fox a su amigo Gastón Azcárraga, quien le había ayudado económicamente durante su campaña. Este mismo personaje, en la elección pasada, en su carácter de Presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, participó en la guerra sucia contra nosotros y fue un tenaz promotor del candidato de la derecha.

Pues bien, ahora, como me lo han expresado algunas sobrecargos, Gastón Azcárraga, acaba de presentar una demanda en contra del Sindicato, porque quiere modificar el contrato colectivo, quitarles prestaciones y hacerlas trabajar el doble por el mismo sueldo.

¡Fíjense hasta donde ha llegado la altanería de esta gente! Nunca se había visto que una empresa demandara a un Sindicato, y que en tan sólo cuatro días, la Junta Federal de Conciliación, estuviese citando a los dirigentes sindicales para desahogar la demanda.

Desde aquí expreso nuestra solidaridad con esas trabajadoras y con todos aquellos que, seguramente, están padeciendo lo mismo.

También reitero nuestro apoyo al pueblo de Oaxaca que ha sido víctima de la represión y el abuso de poder por el contubernio que existe entre las cúpulas del PRI y del PAN.

Asimismo, hago manifiesta nuestra solidaridad con la lucha de los potosinos en contra de la minera San Xavier.

Amigas y amigos:

Estamos viviendo tiempos de ignominia, tiempos de canallas. Es cosa de ver cómo, ante todo este cúmulo de inmoralidades, la mayoría de los medios de comunicación, guardan un silencio cómplice o de plano se lanzan contra todos aquellos que resisten ante la injusticia y la opresión.

Por eso no dejaremos de insistir en hacer valer el derecho a la información. En todos los países democráticos, los medios actúan con mayor apertura, objetividad y profesionalismo.

Sin embargo, hay que reconocer a quienes a pesar de estar sometidos a fuertes presiones, siguen llevando a cabo un periodismo verdaderamente independiente. Aunque estos comunicadores y estos espacios se cuenten con los dedos de la mano, con su actitud hacen honor al periodismo de la época de La Reforma y de la República Restaurada.

Recordemos que en tiempos de Francisco Zarco y de José Martí, la prensa fue completamente libre, como no lo fue antes, ni lo ha sido después hasta nuestros días. Los que hoy defienden la libertad de expresión no olvidan las lecciones de decoro y valentía de Ponciano Arriaga, de los hermanos Flores Magón y de muchos más que dignificaron para siempre, el noble oficio del periodismo.

Amigas y amigos:

A pesar de todo, quiero compartir con ustedes mi optimismo. Estoy absolutamente seguro que, más temprano que tarde, va a triunfar la causa que enarbolamos y defendemos.

Tengo razones suficientes para sostener que vamos a salir victoriosos. Nunca en la historia de México había habido tanta gente conciente y dispuesta a luchar por un cambio verdadero.

Ahora que estoy de nuevo recorriendo el país, a donde quiera que voy, hasta en el más apartado rincón de la patria, hay hombres y mujeres convencidos y esperanzados en este movimiento, al que consideran como la única opción para sacar a México del atraso y a nuestro pueblo de la pobreza y de la marginación.

Amigas y amigos:

Es cosa de seguir trabajando con perseverancia. Haciendo cada quien lo que nos corresponde, manteniendo una inquebrantable fe en lo que somos y representamos para el destino de nuestra patria.

¡Viva la Convención Nacional Democrática!
¡Vivan los hombres y las mujeres libres de México!
¡Viva México!

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