* “Tengo información de muy alto nivel de que tratan de aprovechar la situación para echar al fuego las boletas electorales de julio del 2006”, advirtió el senador perredista, Ricardo Monreal
El senador Ricardo Monreal, recalcó que aunque el IFE citó a sesión hasta el próximo 14 de agosto, dejó abierta la puerta para convocar al Consejo general en cualquier momento, a fin de decidir la quema de las boletas
LA JORNADA
MÉXICO, DF., 19 DE DICIEMBRE /La Fracción del PRD en el Senado de la República denunció la intención del gobierno de Calderón de aprovechar las vacaciones de fin de año y el nombramiento de un presidente “a modo” en el Instituto Federal Electoral (IFE) para quemar las boletas de la pasada elección presidencial y para llevar a cabo los nombramientos de puestos clave en ese Instituto.
“Tengo información de muy alto nivel de que tratan de aprovechar la situación para echar al fuego las boletas y destruir así las pruebas del fraude electoral de julio del 2006”, advirtió el senador perredista, Ricardo Monreal.
En la bancada del PRI en Xicoténcatl también hay preocupación, ya que en cuanto se promulgue el nuevo Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), el titular del IFE, Andrés Albo, podrá nombrar a los directores del Comité de Radio y Televisión y al órgano de fiscalización de los partidos políticos.
Se trata de dos organismos fundamentales, ya que el primero tiene la responsabilidad de asegurar el acceso legal, equitativo e igualitario de los partidos y candidatos a los tiempos oficiales en medios electrónicos para la transmisión de propaganda política y electoral. El segundo es el encargado de fiscalizar el uso de los recursos de todas las fuerzas políticas.
En entrevista, el senador Monreal dijo que en su partido estarán en alerta, ya que todo indica que Albo pretende dar “un albazo” al decidir en plenas festividades de navidad y año nuevo la destrucción de las boletas electorales de julio del 2006.
Para nadie es un secreto, dijo, que la elección de Albo como presidente del IFE se decidió desde Los Pinos, con el director del IMSS, Juan Molinar Horcasitas como operador político de Felipe Calderón, ya que les interesa tener el control del Instituto, a fin de lograr, entre otras cosas, la quema de los paquetes electorales de la pasada elección presidencial.
Monreal recalcó que tiene información “de alto nivel” de esa intención de aprovechar que Albo sólo estará unas semanas al frente del IFE para quemar “la principal prueba de las irregularidades y las acciones fraudulentas que se instrumentaron desde el IFE para robar la presidencia de la república a Andrés Manuel López Obrador”.
Recalcó que aunque el IFE citó a sesión hasta el próximo 14 de agosto, dejó abierta la puerta para convocar al Consejo general en cualquier momento, a fin de decidir la quema de las boletas.
Un argumento que pretenden esgrimir es que el Ejército no puede mantener más la vigilancia en los 300 distritos electorales.
Por ello, pretenden hacer “cinco grandes fogatas” en cada una de las circunscripciones plurinominales, para acabar la paquetería y que nunca sea posible “el recuento voto por voto y casilla por casilla, que demandó una buena parte de la población mexicana”.
El perredista advirtió que de concretarse esa decisión que busca destruir las boletas electorales de julio del 2006, sería “la sepultura del prestigio del IFE”, por ello, dijo, “es mejor que lo piensen bien.
El otro riesgo, agregó Monreal, es que una vez promulgado el Cofipe, lo que se espera en los próximos días, el presidente del IFE decida nombrar a los titulares del Comité de Radio y Televisión y al órgano de fiscalización. “Tenemos conocimiento de que hay línea directa desde Los Pinos”.
A su juicio, es urgente que en la Cámara de Diputados se reconsidere la situación, a luz de estos riesgos y se pongan de acuerdo todas las fuerzas políticas para convocar en la primera o segunda quincena de enero a un período extraordinario de sesiones para nombrar al presidente y los dos consejeros del IFE, que debieron tomar posesión desde el pasado día 13.
Con ello se evitaría, de entrada, el nombramiento en el IFE de funcionarios afines al gobierno de Calderón y la destrucción de las boletas de la controvertida elección de julio del 2006.
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