No fue electo democráticamente, señala el grupo opositor
JORGE COVARRUBIAS
El Frente Ciudadano y Universitario por la Defensa de la Educación Pública reveló su preocupación por el arribo de Carlos Briseño Torres a la rectoría general de la Universidad de Guadalajara, de quien, dicen, no cuenta con capacidad académica y su único mérito para ocupar el cargo, en una elección descaradamente antidemocrática es el formar parte de la burocracia universitaria.
“El día de mañana (hoy) primero de abril, toma posesión como rector general el señor Carlos Briseño Torres, quien nunca fue electo democráticamente por la comunidad universitaria, fue impuesto autoritariamente por una decisión formal de un Consejo General Universitario manipulado por una cúpula burocrática a su vez controlada por el cacicazgo ejercido por el ex rector Raúl Padilla López”, señala el oficio entregado a los medios de comunicación.
Entrevistados en la Casa del Migrante, donde los ex braceros, bajo la guía de Gilberto Parra, se sumaron al pronunciamiento, los miembros del movimiento enunciaron una estrategia conformada por ocho puntos, para evitar el proceso que dicen, está generando la privatización de la máxima casa de estudios.
“Exigimos que sea auditada la concesión que tuvo la Universidad de Guadalajara en el estadio Jalisco. Es inverosímil que se pretenda volver a concesionar un inmueble a fin de satisfacer el desmedido interés empresarial de un grupo de funcionarios universitarios por encima del interés académico y al margen de la transparencia de los recursos”, dijo Alfredo Vi-llanueva, profesor investigador de la preparatoria dos.
El Frente Ciudadano y Universitario, explicaron sus fundadores, nació para oponerse a la designación de Briseño Torres, y generar procesos de democratización al interior de la Universidad de Guadalajara.
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