Páginas

::::

Mostrando las entradas con la etiqueta pobreza. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta pobreza. Mostrar todas las entradas

viernes, septiembre 30, 2011

28 de septiembre "Por la vida de las mujeres"

les comaprto fotos que se tomaron en la Marcha por la despenalización del aborto que se conmemora el 28 de septiembre.
Y como se dice siempre, las más afectadas y que mueren por abortos clandestinos, son las mujeres pobres.

http://www.flickr.com//photos/niunoniunamas/sets/72157627660458943/show/

cande ochoa

::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2011::

miércoles, agosto 26, 2009

Revelan desigualdad en ingresos de hogares en Jalisco

Foto: César Huerta/Extensión Medios

La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares de Jalisco muestra que el hogar que obtiene menos recursos percibe 8 mil 346 pesos trimestrales, mientras, el de mayores ingresos recibe 144 mil 531 pesos

Mae López Aranda
El Universal
Guadalajara, Jalisco Martes 25 de agosto de 2009

El hogar que menos recursos percibe en Jalisco obtiene 8 mil 346 pesos trimestrales, mientras que el hogar con mayores ingresos percibe 144 mil 531 pesos, es decir, una desigualdad de 17 veces ese monto, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares de Jalisco (ENIGH 2008).

Durante la presentación de los resultados de la encuesta, Humberto Gutiérrez Pulido, director general del Consejo Estatal de Población Jalisco (COEPO), comentó que a nivel nacional, la desigualdad es mayor con una diferencia de ingresos de 22 veces.

Gutiérrez Pulido manifestó que el ingreso monetario de los hogares en Jalisco proviene de las remuneraciones del trabajo subordinado con 64.8 por ciento, trabajo independiente 16.4 por ciento, transferencias 9.5 puntos porcentuales y renta de una propiedad 6.3 por ciento.

Entre los datos que analizó la COEPO es que en 2008 las familias gastaron más en alimentos y menos en educación.

En los hogares jaliscienses se utiliza el 34.5 por ciento en alimentos, bebidas y tabaco; en trasporte el 18.3 por ciento, mientras que en educación y esparcimiento apenas el 12.9%.

Humberto Gutiérrez señaló que entre los resultados arrojados de la encuesta, el gasto trimestral en alimentos, bebidas y tabaco de los hogares jaliscienses ascendió a 8 mil 313 pesos, mientras que la media nacional fue de 7 mil 389.

Así como que en vivienda y combustibles, el gasto de los hogares jaliscienses es mayor que la media nacional. Mientras que una familia en promedio gasta 2 mil 820 pesos trimestrales en la entidad, en el país, la cifra baja a 2 mil 207 pesos.

Del total de ingresos de una familia, el 53.9% es de remuneraciones por trabajo subordinado, así como especificó que el 7.9 por ciento de los ingresos provienen de programas gubernamentales.

"En el estado más o menos 200 mil hogares reciben algún tipo de apoyo gubernamental", añadió el funcionario.

Para la encuesta en Jalisco participaron 3 mil 6 hogares, mismos que fueron visitados del 21 de agosto al 17 de noviembre, esta es la segunda ocasión que el estado es parte de la muestra, la anterior fue en la ENIGH de 1996.

::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2009::

jueves, agosto 20, 2009

Existen en México 54.8 millones de pobres, 51% de la población

Sólo entre 2006 y 2009 surgieron 10 millones más en el país, según estudio del BM

Este año aumentarán en 8.3 millones en América Latina, la mitad de los cuales se encuentran en territorio nacional

La crisis será inusualmente dura con la clase media, advierte el banco

Foto
Imagen del subempleo y la pobreza en ChiapasFoto Archivo de La Jornada

Roberto González Amador

La recesión en que cayó la economía mexicana este año sumió en la pobreza a por lo menos 4.2 millones de personas, adicionales a los 5.9 millones que cayeron en esa condición entre 2006 y 2008, reveló un reporte del Banco Mundial (BM). Si se toman en cuenta los 50.6 millones de pobres registrados en datos oficiales hasta 2008, se obtiene un total de 54.8 millones de mexicanos en esta condición, o sea, 51.02 por ciento de la población del país, del conjunto de 107.4 millones a junio de 2009.

El organismo indicó que la crisis de este año, que interrumpió un lustro de crecimiento económico en Latinoamérica y el Caribe, provocó un aumento de 8.3 millones de pobres en la región, de los cuales la mitad vive en México.

De esta manera, México se convirtió en el país más afectado por la crisis económica en la región, y también en el que un mayor número de sus habitantes cayó en la pobreza durante este año, de acuerdo con el documento del Banco Mundial, que constituye la primera evaluación sobre las consecuencias de la actual crisis económica en los indicadores de pobreza en América Latina, la región con mayor desigualdad en la distribución del ingreso.

Entre 2006 y 2008, los dos primeros años de la actual administración federal, el número de pobres en México aumentó en 5.9 millones de personas, hasta alcanzar 50.6 millones, 47.4 por ciento de la población total del país, según publicó el 18 de julio pasado el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), organismo oficial encargado de la medición de la pobreza en el país.

El periodo evaluado por el Coneval cubre básicamente los dos años en que el alza en el precio internacional de los alimentos se expresó en México en mayores costos al consumidor final de bienes básicos como la tortilla, en general los granos y carnes, de las que el país depende del exterior.

En el mundo, según estimaciones del Banco Mundial, la crisis alimentaria provocó un aumento de 100 millones en el número de pobres. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) calculó que 10 millones de ellos correspondían a personas que viven en esta región.

La nueva evaluación del Banco Mundial calculó por primera vez el efecto de la actual crisis económica, que se comenzó a resentir desde mediados del año pasado, sobre la pobreza en América Latina y el Caribe.

El Banco Mundial estima que la crisis económica empujará a 8.3 millones de latinoamericanos a la pobreza. Para poner ese número en perspectiva, 60 millones de habitantes de la región habían salido de la pobreza en el periodo de 2002 a 2008, gracias al crecimiento más rápido, a las mejores políticas sociales y a las mayores remesas, indica el informe Latinoamérica más allá de la crisis; impactos, políticas y oportunidades.

Abunda: Se espera que la crisis sea inusualmente dura con la clase media, por la caída en la demanda por exportaciones no tradicionales que tienden a emplear a trabajadores formales, urbanos y tecnológicamente más avanzados.

El informe, concluido en julio y publicado este mes, indica que la crisis económica provocará que la tasa de pobreza en la región aumente este año en 8.3 millones de personas respecto de 2008. Alrededor de la mitad de esas personas que caerán en pobreza este año están en México (4.15 millones), una quinta parte (1.66 millones) en Brasil y el resto están distribuidos en Argentina, Colombia, Ecuador, Guatemala y Venezuela.

De los 8.3 millones de nuevos pobres en América Latina, 3.6 millones serán personas que caerán en extrema pobreza, una manera de decir que no dispondrán de ingreso suficiente para comprar la comida mínima necesaria.

Hasta el año pasado, según el Banco Mundial, 181.3 millones de personas eran pobres en América Latina y el Caribe y de ese universo, 73.3 millones vivían en pobreza extrema. .

Durante las décadas de los años 80 y 90 del siglo pasado, el número de pobres en la región se elevó, al pasar de 160.5 millones en 1981 a 240.6 millones en 2002. El universo de personas en extrema pobreza, en ese periodo, creció de 90 millones a 114 millones. Desde 2002 el número de pobres disminuyó a una velocidad sin precedente, de tal forma que en 2008 bajó a 181.3 millones.

Durante el periodo de fuerte crecimiento, de 2002 a 2008, alrededor de 60 millones de latinoamericanos salieron de la pobreza y 41 millones de ellos dejaron la pobreza extrema. Ello se expresó en que hacia 2007 y 2008 se registró una reducción en las tasas de pobreza. Desafortunadamente, la reciente recesión mundial ha puesto fin a ese progreso, indicó el reporte.


::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2009::

domingo, julio 26, 2009

De pobreza y “guerra” contra el narcotráfico

Foto: César Huerta/Extensión Medios

Jorge Gómez Naredo

La Jornada Jalisco

El país se cae en pedacitos, se viene abajo y se desmorona; mientras, Calderón solamente piensa en lucha contra el narco y más lucha contra el narco. La situación económica se vive mal, no solamente abajo, sino también arriba: hay cientos de empresas que han cerrado, dinero que vale cada día menos (es decir, inflación que crece, crece y crece), trabajadores despedidos, hambre, pobreza y pobreza extrema, lágrimas de cientos de mexicanos que cruzan fronteras para buscar en Estados Unidos las oportunidades que acá, en su país, no encuentran. Hay crisis. Y Calderón solamente piensa en más sangre a derramar, en más sacrificios para un “México sin delincuencia”.

El déficit público es un hecho: el presupuesto ha sufrido ya dos recortes porque no hay dinero, porque la captación de impuestos ha disminuido (a pesar de la “gran reforma fiscal” aprobada por panistas y priístas), al igual que las ganancias provenientes de la exportación de crudo. Hasta la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha manifestado que el desempleo seguirá creciendo. Sí, cientos de miles de personas más perderán sus fuentes de trabajo en el sexenio de quien dijo sería “el presidente del empleo”. Las palabras de Miguel Messmacher, titular de la Unidad de Planeación Económica de la SHCP, son claras: “el empleo tarda más tiempo para recuperarse. Todavía estaremos observando caídas en el empleo durante un cierto periodo, después de que la economía empiece a repuntar”. El país se dirige a una catástrofe económica. Mientras esto acontece, Calderón sigue en su lucha solitaria: la “guerra” contra el narco. Dijo el jueves pasado: “hoy México encara nuevos enemigos, criminales que desafían al Estado, desafían a sus instituciones y que asedian y lastiman a la sociedad; que amenazan a la nación”.

El gobierno de Felipe Calderón (si se le puede llamar “gobierno” a eso que ha hecho) se ha caracterizado por el repunte en los índices de pobreza. El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), en un informe presentado hace poco más de una semana, indicó que desde 2006 la pobreza ha aumentado de 46.1 por ciento a 50.6 por ciento. Estas son cifras oficiales. Hay otras más alarmantes: según el investigador de El Colegio de México y colaborador de La Jornada, Julio Boltvinik, la pobreza la vive el 75 por ciento de la población mexicana. ¿Y qué hace Felipe Calderón?, ¿acaso inicia una guerra contra la marginación, contra las injusticias económicas, contra las aberrantes desigualdades sociales de este país? No, él está empecinado en ganar la conflagración contra el narcotráfico.

Miles de millones de pesos, que deberían ser invertidos en programas sociales y en paliar la pobreza en México, han sido canalizados a la “guerra contra el narcotráfico”. Una guerra que, debe decirse, desde antes de iniciada está perdida, pues no se han combatido las causas profundas del tráfico de drogas (pobreza extrema, falta de oportunidades, desempleo, un mercado inmenso de droga en Estados Unidos, corrupción, contubernio entre funcionarios de alto nivel y grandes capos de la droga, etcétera).

Calderón está obcecado en ganar su cruzada contra el narco. El jueves pasado mencionó: “De lo que se trata, señoras y señores, es de poner un alto al crimen organizado en su totalidad; es decir, un enemigo que mata, que secuestra y que tortura gente inocente; un enemigo que extorsiona amenazando la vida y la integridad de hombres y mujeres honestos; un enemigo que cancela posibilidades de desarrollo de comunidades enteras y que, en su ambición sin escrúpulos, corrompe, amenaza e, incluso, pretende suplantar a la autoridad”. Valdría la pena preguntarse: ¿cuándo se castigará a quienes, desde el gobierno, han provocado la pobreza de cientos de miles de mexicanos?, ¿cuándo estarán en las cárceles quienes han causado catástrofes económicas que han dejado en la miseria a millones de mexicanos?, ¿cuándo se condenará a los funcionarios públicos que han optado por la dilapidación de los recursos públicos (grandes comilonas, viajes por doquier, autos lujoso y un largo etcétera) en lugar de idear programas efectivos para disminuir la pobreza, procurar empleos con sueldos dignos y potenciar el mercado interno?, ¿cuándo? ¿Acaso esos personajes no son “enemigos”?, ¿acaso ellos no son personas que han cancelado “posibilidades de desarrollo de comunidades enteras y que, en su ambición sin escrúpulos, corrompen”?, ¿acaso no debería ser castigado Felipe Calderón por el caos en que ha convertido a la nación?

Mientras el país se cae en pedacitos, se viene abajo y se desmorona, Calderón despliega a cientos de efectivos castrenses en varias entidades del país: ¿cuándo entenderá que hoy, la prioridad en México, no es acabar con el narcotráfico sino disminuir la pobreza?, ¿cuándo los tecnócratas (del PAN, PRI y PRD) sabrán que lo que precisa el país es desarrollo con justicia?, ¿cuándo comprenderán que México, con las desigualdades que tiene hoy, simple y llanamente no es una nación viable? Parece que nunca.

jorge_naredo@yahoo.com


::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2009::

sábado, julio 25, 2009

México es más pobre con Calderón

Entre 2006 y 2008, cinco millones más de ciudadanos se unieron a quienes no tienen ni para comprar comida

Una mujer indigente y sus hijos, en la céntrica plaza del Zócalo en Ciudad de México en diciembre de 2008. - REUTERS

SERGIO RODRÍGUEZ - Corresponsal en México -

Público.es

Si la guerra contra el narcotráfico emprendida por el presidente mexicano, Felipe Calderón, se ha saldado con más violencia y muertes, sus políticas de desarrollo no sólo no han conseguido reducir la pobreza en México, sino que tampoco han puesto coto al aumento del número de mexicanos que viven en la más absoluta de las miserias: los que no tienen ni para comer.

Entre 2006 y 2008, los dos primeros años de su presidencia, al frente del Gobierno del conservador Partido de Acción Nacional (PAN), más de cinco millones de mexicanos engrosaron las filas de quienes no tienen medios suficientes para alimentarse correctamente lo que se conoce como pobreza alimentaria, y que ahora engloba ya a 19 millones y medio de personas en México.

El presidente mexicano presentó el empleo y la política social como dos de sus prioridades

El dato lo acaba de divulgar el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), un organismo oficial encargado de llevar a cabo informes periódicos sobre el resultado de los programas de desarrollo.

Las conclusiones de su último estudio no dejan gran lugar a la duda sobre el fracaso de las autoridades mexicanas a la hora de reducir el número de personas al borde de la indigencia. Un fracaso especialmente grave si se tiene en cuenta que Felipe Calderón que se presentaba en su campaña para las elecciones de 2006 como "el presidente del empleo" intenta desde su llegada al poder convencer a los mexicanos de que los programas sociales y la creación de empleo son dos de los ejes de su acción política.

A la luz de los resultados del documento, Calderón lo tiene ahora difícil para defender sus planes de desarrollo. En el texto se precisa que no sólo han aumentado los pobres que no tienen ni para comprar alimentos, sino que también han subido las cifras de lo que se conoce como pobreza patrimonial. Esta denominación se refiere a la incapacidad para satisfacer las necesidades de salud, educación, vivienda, vestido y transporte público.

Muchas familias tienen que poner a trabajar a sus hijos para poder alimentarse

El incremento de este tipo de pobreza fue, en los dos años estudiados, de un 4,8 %. Esto quiere decir que los 44,7 millones de mexicanos que no conseguían satisfacer estas necesidades básicas en 2006, cuando Vicente Fox dejó la presidencia del país, pasaron a ser más de 50 en 2008.

Unas cifras que podrían ser peores de no existir la emigración mexicana en Estados Unidos, cuyas remesas se elevaron en 2008 a 23.000 millones de dólares. Un dinero que va a parar en su mayor parte a las zonas rurales del país, precisamente en las que se registra el mayor porcentaje de personas en situación de miseria extrema, según precisa también el informe del CONEVAL. Algunos expertos calculan que, sin el dinero procedente de los emigrantes, la pobreza en México podría alcanzar al 75% de la población.

Recorte del gasto social

Tras la difusión de este informe, que deja tan maltrecha la lucha contra la miseria de las instituciones, el Gobierno mexicano se apresuró a asegurar, a través de su Secretaría de Desarrollo Social, que, de no existir sus programas sociales, habría 2,6 millones más de pobres de solemnidad en México. Un dato difícilmente comprobable.

Sin embargo, al mismo tiempo que se divulgaba el documento sobre la pobreza del organismo oficial, Agustín Carstens, secretario de Hacienda, anunció nuevos recortes del gasto público. Y no pequeños. La disminución de la inversión en programas de ayuda social confirmada por Carstens se elevará a 50.000 millones de pesos, que se sumarán a la reducción de otros de 35.000 millones que se aplicó hace unas semanas. En total, el Gobierno mexicano restará 85.000 millones de pesos (casi 5.000 millones de euros) a sus programas de desarrollo social.

"En México, un trabajador que recibía un salario mínimo en 2006, tenía que trabajar algo más de 13 horas para poder adquirir la cesta de alimentos básica; ahora tiene que trabajar casi 20,5 horas. Si quiere que le llegue para comer, tiene que trabajar siete horas más de lo que trabajaba hace dos años y medio, lo que es imposible para una sola persona", explica David Lozano, economista y director del Centro de Análisis Multidisciplinario mexicano.

Esta es la razón que, según Lozano, explica que "las familias mexicanas tengan que incorporar a más miembros de la familia al trabajo, sobre todo a los hijos. Eso o tener dos empleos. Ambas opciones afectan a las familias y a sus integrantes por igual".

"De las más de 43 millones de personas que tienen trabajo, casi 27 no tienen seguro médico en sus empresas. Este dato no incluye a los familiares de estos trabajadores, que también se encuentran desprotegidos a causa de esta situación. En resumen, el 62% de la población activa ha quedado despojada de los derechos conquistados a través de la lucha social", deplora el economista.

A estos trabajadores que, a pesar de estar supuestamente integrados en la economía formal, no tienen cobertura médica, hay que añadir, recuerda Lozano, "los más de 11,5 millones de mexicanos que, según las estadísticas oficiales, pertenecen al sector informal (la economía sumergida) que incluye, por ejemplo, el comercio ambulante".

La descripción de este experto convendría a un país del Tercer Mundo, pero, en realidad, desde 1993 se considera a México un país desarrollado, que forma parte del primer mundo. De ahí que el Estado mexicano no reciba ayuda al desarrollo para luchar contra la pobreza.

Las cifras del informe sobre la miseria en el país deberían bastar ahora para acabar con los sueños de grandeza del sistema político mexicano, al que el pueblo ha vuelto la espalda. Así se ha llegado a la actual situación, en la que el 65 % de los mexicanos se abstiene de participar en las elecciones.


::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2009::

Disculpen la molestia: armados contra los pobres (ll parte) Eduardo Galeano


Si la justicia internacional de veras existe, ¿por qué nunca juzga a los poderosos? No van presos los autores de las más feroces carnicerías. ¿Será porque son ellos quienes tienen las llaves de las cárceles?

¿Por qué son intocables las cinco potencias que tienen derecho de veto en Naciones Unidas? ¿Ese derecho tiene origen divino? ¿Velan por la paz los que hacen el negocio de la guerra? ¿Es justo que la paz mundial esté a cargo de las cinco potencias que son las principales productoras de armas? Sin despreciar a los narcotraficantes, ¿no es éste también un caso de “crimen organizado”?

Pero no demandan castigo contra los amos del mundo los clamores de quienes exigen, en todas partes, la pena de muerte. Faltaba más. Los clamores claman contra los asesinos que usan navajas, no contra los que usan misiles.

Y uno se pregunta: ya que esos justicieros están tan locos de ganas de matar, ¿por qué no exigen la pena de muerte contra la injusticia social? ¿Es justo un mundo que cada minuto destina 3 millones de dólares a los gastos militares, mientras cada minuto mueren 15 niños por hambre o enfermedad curable? ¿Contra quién se arma, hasta los dientes, la llamada comunidad internacional? ¿Contra la pobreza o contra los pobres?

¿Por qué los fervorosos de la pena capital no exigen la pena de muerte contra los valores de la sociedad de consumo, que cotidianamente atentan contra la seguridad pública? ¿O acaso no invita al crimen el bombardeo de la publicidad que aturde a millones y millones de jóvenes desempleados, o mal pagados, repitiéndoles noche y día que ser es tener, tener un automóvil, tener zapatos de marca, tener, tener, y quien no tiene, no es?

¿Y por qué no se implanta la pena de muerte contra la muerte? El mundo está organizado al servicio de la muerte. ¿O no fabrica muerte la industria militar, que devora la mayor parte de nuestros recursos y buena parte de nuestras energías? Los amos del mundo sólo condenan la violencia cuando la ejercen otros. Y este monopolio de la violencia se traduce en un hecho inexplicable para los extraterrestres, y también insoportable para los terrestres que todavía queremos, contra toda evidencia, sobrevivir: los humanos somos los únicos animales especializados en el exterminio mutuo, y hemos desarrollado una tecnología de la destrucción que está aniquilando, de paso, al planeta y a todos sus habitantes.

Esa tecnología se alimenta del miedo. Es el miedo quien fabrica los enemigos que justifican el derroche militar y policial. Y en tren de implantar la pena de muerte, ¿qué tal si condenamos a muerte al miedo? ¿No sería sano acabar con esta dictadura universal de los asustadores profesionales? Los sembradores de pánicos nos condenan a la soledad, nos prohíben la solidaridad: sálvese quien pueda, aplastaos los unos a los otros, el prójimo es siempre un peligro que acecha, ojo, mucho cuidado, éste te robará, aquél te violará, ese cochecito de bebé esconde una bomba musulmana y si esa mujer te mira, esa vecina de aspecto inocente, es seguro que te contagia la peste porcina.

Eduardo Galeano

Primera parte

::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2009::

miércoles, junio 17, 2009

La batalla de sobrevivir entre la pobreza, el VIH y la segregación

Desde 2004 luchan contra los embates de la enfermedad

Francisco se niega a dormir, prefiere estar en vela para vivir más tiempo

Foto
La vida de esta familia se ha transformado en un peregrinar en busca de alguna paz
Foto José Carlo González

Ángeles Cruz Martínez

La Jornada

Francisco no quiere dormir, prefiere ver la televisión y cuando puede lo hace durante horas, pues piensa que al permanecer despierto podrá vivir más tiempo. Su hermana mayor, Lesly, de 13 años, dice que de grande quiere ser criminóloga porque a nadie le gusta ver los cadáveres y menos de personas que han muerto por el VIH-sida, como su hermana Esmeralda. Francisco y Lesly, así como Jesús, Mariana y Daniel son hijos de Estela y Jesús. Con excepción de Daniel, todos viven con VIH-sida y con miedo de que la gente los siga lastimando.

Apenas el sábado pasado tuvieron que dejar la escuela primaria donde vivían y en la que estudiaban. Se fueron antes de que las hostilidades de algunos padres de familia del plantel se convirtieran en agresiones físicas, como las que ya habían padecido en su pueblo, en Chignahuapan, Puebla, del que tuvieron que salir huyendo por la acción del cura, quien puso a la comunidad en contra de la familia al divulgar su situación de salud y afirmar que el sida es una enfermedad de homosexuales.

Fue durante 2004. Supieron del virus de inmunodeficiencia humana porque Lesly enfermó sin que los médicos de Puebla pudieran identificar la causa. Llegaron al Distrito Federal, al Hospital Pediátrico de Iztapalapa, donde les dijeron lo que tenía la niña. Para entonces el matrimonio ya tenía a Esmeralda, los cuates Jesús y Francisco, y Mariana. Todos salieron positivos a las pruebas de detección del virus, por lo que fueron referidos a la clínica de VIH-sida Condesa, perteneciente al gobierno capitalino.

Ahí empezaron a recibir los medicamentos antirretrovirales, con los que fue posible que Daniel –hoy de cuatro años– naciera sin el virus. Desde entonces nada ha sido fácil y menos desde que tuvieron que dejar su pueblo. Han pasado por todo: desde vivir en la calle, dormir durante varios meses en la cripta de un panteón y comer cuando Dios quiere.

Lo único que queremos es vivir en paz, que me dejen trabajar y que mis hijos puedan ir a la escuela sin temor, dice Jesús, quien tiene 32 años.

Él es un hombre delgado y de baja estatura. Lo más importante para él ha sido conservar a su familia unida. Soy como los carros: sin batería no jalan, yo sin mis hijos tampoco, dice y enseguida se descubre el brazo para mostrar el tatuaje de seis lenguas de fuego, en cada una de las cuales está escrito el nombre de los niños. En la de Esmeralda, Jesús agregó al final una estrella porque ya murió.

La niña tenía ocho años de edad y tomaba los medicamentos para controlar el VIH. El médico dijo que además tenía que comer, pero no teníamos para eso y tampoco un lugar para vivir.

Estela y Jesús recuerdan la noche que Esmeralda se puso mal. Estaban en una cripta del panteón civil de San Lorenzo, en Iztapalapa, a donde, diariamente, durante muchos meses, iban a dormir. Alcanzaron a llevarla al hospital, pero cuando llegaron la niña ya había muerto. Presentó estallamiento de vísceras.

Actualmente se atienden y reciben sus medicinas en un hospital público de Chalco. Ya no pudimos ir a la Condesa. Sólo de pasajes eran 200 pesos y, ¿de dónde?

Jesús sabe de jardinería. Trabajó durante varios años en Estados Unidos, de donde él mismo reconoce que trajo el VIH. Para su trabajo cuenta con una podadora y Estela también corta árboles, a cambio de lo cual se ganan unos cuantos pesos para la comida de sus hijos.

Andando en la calle supieron que en la primaria Benemérito de las Américas, en Chalco, necesitaban un conserje y en septiembre de 2008 se fueron a vivir al plantel que debían limpiar y vigilar. El acuerdo verbal con el director, Rubén Caldiño Zamudio, fue que no recibirían salario, pero a cambio tendrían un lugar para vivir sin tener que pagar luz ni agua. Así, luego de realizar la limpieza, el matrimonio salía a la calle a buscar algún trabajo que les diera dinero para poder comer.

Los tres niños mayores, Lesly, Francisco y Jesús, quedaron inscritos en la escuela. Hasta ese momento su educación había sido muy irregular. Lesly había estado hospitalizada casi un año por una infección bacteriana en el riñón, la que no ha superado completamente, y debido a que su mamá se la pasaba en el nosocomio, no podía atender que los otros niños fueran a la escuela.

Aún así, en el actual ciclo escolar han obtenido los mejores promedios y por lo mismo Lesly fue elegida para participar, el pasado mes de marzo, en un concurso de matemáticas en Querétaro, lo que además, le mereció un reconocimiento del ayuntamiento de Chalco.

Fue en esa época que empezaron los problemas con algunas madres de familia. Sin causa aparente, las señoras agredían a Estela y los niños también recibían insultos de sus compañeros. Quién sabe que no les gustó, pero fue peor cuando supieron que tenemos sida. La señora encargada de la cooperativa escolar ya no les vendía nada a los niños y los insultos fueron subiendo de tono, sin que el director les diera importancia, hasta que, presionado por las señoras, el funcionario le pidió a Estela y Jesús que desalojaran el cuarto que habitaban.

No importó que la familia no tuviera a dónde ir, ni que vivieran al día, ya que no percibían salario alguno. Desde mediados de la semana pasada les cortaron la luz y les cerraron el baño. Al no poder más, desalojaron el sábado 13 de junio. No queremos problemas ni que mis hijos vayan a salir lastimados. Ya de por sí viven asustados, dice Estela. Tampoco nos importa que no tenemos para comer. Lo único que queremos es estar tranquilos.

Ahora, cuando mucho, esperarán a que el director de la primaria les entregue las boletas de calificaciones de sus hijos y el certificado de Lesly para que puedan seguir estudiando en otro lado. Nos vamos a ir, a donde nadie nos conozca. Empezaremos de cero otra vez.



::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2009::

sábado, enero 17, 2009

Quieren prohibir besos en Guanajuato

17/ENERO/2009
Quieren prohibir besos


Catalina Reyes Colín / EDMUNDO MEZA/Verónica Gasca
Períodico AM

El Ayuntamiento de Guanajuato pretende sancionar hasta con prisión los besos apasionados y las malas palabras.

El bando de Policía y Buen Gobierno, que busca preservar las buenas costumbres, fue aprobado el martes por la mayoría del PAN y parte del PRD.

Anoche, en el noticiero de Joaquín López Dóriga en Televisa, el presidente nacional del PAN, Germán Martínez, exigió al alcalde de Guanajuato, Eduardo Romero Hicks, que frene la aplicación de dicha prohibición.

Aseguró que el PAN rechaza las medidas que atentan contra la libertad y anticipó que él mismo viajará a Guanajuato a besarse en público con su esposa, como muestra de repudio al bando.

Ante las críticas, el bando fue regresado por el Alcalde a la Comisión de Asuntos Legislativos, para su posible modificación.

La propuesta original incluye infracciones “contra la moral”, que serían sancionadas con multas de 571 a mil 558 pesos o arresto hasta por 36 horas.

Una de las infracciones es la de “proferir palabras, adoptar actitudes de carácter obsceno, en lugares públicos y que ofendan o causen molestia a terceros”.

Además, se pretendía vigilar a las parejas para que sus besos no fueran muy apasionados, pues también sería motivo de sanción “realizar tocamientos obscenos”.

Frenan nuevo reglamento

Después de que los regidores del PRI y los medios de comunicación cuestionaron el contenido del Bando de Policía y Buen Gobierno aprobado por el PAN y parte del PRD en el Ayuntamiento el martes, el Presidente Municipal anunció que lo regresará a la Comisión de Asuntos Legislativos para su revisión e integración de propuestas ciudadanas.

Esto significa que por lo pronto no entrará en vigor.

Y es que el Bando prohíbe y sanciona con multa o arresto a quienes piden limosna, a los vendedores ambulantes, a los limpiaparabrisas; decir groserías, colocar propaganda en los parabrisas, distribuir folletos y cruzar la calle si no es por los puentes peatonales.

También regañar a familiares en la vía pública, hacer señas obscenas a las autoridades, tomar bebidas alcohólicas frente a menores y hacer “tocamientos obscenos” en la calle.

Después de las 10 de la mañana, el presidente municipal Eduardo Romero defendió el documento y dijo que entraría en vigor cuando se publicara en el Periódico Oficial del Estado.

Una hora después los regidores del PRI señalaron los artículos inaplicables en una conferencia de prensa.

El regidor del PRI Jorge Luis Hernández Rivera destacó que el Bando de Policía y Buen Gobierno solamente confrontará al Gobierno municipal con los ciudadanos, pues se violentan los derechos humanos y el libre tránsito de las personas.

Lo calificó como un instrumento represor y solicitó a la fracción del PAN que permitan presentar una iniciativa de contra reforma,

Sus compañeros Patricia Sánchez, José Luis Camacho y Jorge de la Peña señalaron algunos artículos como “ilógicos”.

Dos horas después, los regidores del PAN dieron otra conferencia de prensa para afirmar que así se quedaría el Bando, porque además fue producto de una consulta ciudadana.

Sin embargo, después de las 7 de la noche la Presidencia Municipal envió un comunicado de prensa anunciando que el alcalde Eduardo Romero Hicks solicitará al Ayuntamiento se turne el Bando de Policía y Buen Gobierno a la Comisión de Asuntos Legislativos del mismo cuerpo edilicio para que sea revisado y enriquecido con las propuestas ciudadanas.

Entre lo que planean SANCIONar hasta con más de mil pesos...

1 Se prohíbe la compra y venta de alimentos y bebidas en comercios ambulantes.

2 Cruzar una calle sin usar los puentes peatonales.

3 Decir groserías o adoptar actitudes obscenas en lugares públicos, así como corregir en lugares públicos con violencia o maltratar a los padres o abuelos, esposo o esposa; también será castigado llevar a cabo actos o eventos que atenten contra la familia y las personas y realizar tocamientos obscenos en espacios públicos.

4 El reglamento contempla también multar dirigirse a una autoridad con frases o ademanes que según la costumbre y el sentido común, sean incorrectos.

5 Colocar publicidad en los cristales de los vehículos privados, así como esparcir y tirar toda clase de folletos o papeles de publicidad en vía pública.

6 Se prohíbe la mendicidad y la de menores de edad o aquella que se realice directa o indirectamente con menores o personas discapacitadas, o que impliquen coacción o acoso u obstaculicen el libre tránsito en espacios públicos.

7 Los limpiaparabrisas de los automóviles detenidos por el tráfico en la vía pública, serían sancionados con multa de hasta mil 39 pesos o arresto hasta por 15 horas.

…Y en León piden censura

En sesión de Ayuntamiento, el regidor del PAN Sergio Navarro Tejada llamó a los medios de comunicación a censurar sucesos violentos.

“Como representante de la ciudadanía, como un servicio social, solicito la colaboración de los medios para que moderen o eliminen algunos artículos que tengan que ver con hechos o accidentes violentos, que afecten el ánimo de los ciudadanos, que atenten contra los valores humanos y que afectan la sana convivencia”.

Sin precisar un medio en específico, reclamó a los periodistas que dan voz a habitantes que se oponen a la construcción de la presa El Zapotillo.

Lo cuestionan priístas

Los integrantes de la fracción del PRI en el Ayuntamiento señalaron que el Bando de Policía y Buen Gobierno tiene errores en el fondo y forma, es decir son errores de falta de ortografía y de sustento legal. Por ello criticaron y lamentaron su contenido.

Patricia Sánchez, regidora del PRI, señaló que para poder hacer cumplir los artículos el Alcalde deberá trabajar a marchas forzadas para reorganizar primero la Presidencia Municipal y después la ciudad, por las nuevos cambios que menciona el reglamento.

José Luis Camacho Trejo Luna precisó que entre los detalles que se han encontrado es que se prohíben actividades que obstruyan el tráfico por la vía pública, y “entonces dónde queda el rally, el Festival Expresión en Corto y mismo FIC donde se utilizan las plazas... es más, en las peregrinaciones que ellos mismos encabezan, las festividades religiosas y hasta la Dirección de Obra Pública que obstruye las calles y no se especifica cuáles sí o cuáles no”, cuestionó.

::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2008::

lunes, septiembre 10, 2007

Opinión - Monica Perez Taylor

Que no alcanza

La pobreza no es una fatalidad. Es consecuencia, entre otros factores, del mal manejo de las finanzas públicas, la corrupción y la impunidad.

MURAL

En su discurso del pasado domingo, Felipe Calderón mencionó la pobreza como el origen de los grandes males que aquejan a nuestra nación: "México no puede dejar de invertir en infraestructura y en desarrollo social. Llegó la hora de pagar la deuda con los que menos tienen". Y nos advierte: "Todos sabemos que los recursos que tiene el Estado no alcanzan, son insuficientes para atender estas demandas...".

Pero lo que todos sabemos, es que sí hay miles de millones de pesos para atiborrarnos de spots desde la Presidencia, inversamente proporcionales al porcentaje de aprobación; que abunda el dinero para financiar los rescates del Fobaproa-IPAB; que sobra para financiar a las constructoras que, una y otra vez, defraudan con carreteras que no sirven. Pero para pagar la deuda a los que menos tienen, no alcanza.

Veamos lo que sucede en Jalisco, en plena Sierra de Manantlán. En el ejido de Ayotitlán, la situación no ha cambiado gran cosa desde la época colonial para las comunidades nahuas, dueñas legítimas de gran parte de estas vastas tierras. Aquí, el modus vivendi y operandi es la segregación racial, la discriminación, las amenazas, el despojo, los asesinatos de campesinos, de luchadores sociales y defensores de los derechos humanos, los secuestros, expulsiones y desplazamientos.

Los contubernios de los políticos corruptos, empresarios rapaces y las transnacionales deshumanizadas utilizan la represión política, la violencia paramilitar, la intransigencia policiaca y la prefabricación de cargos contra los indígenas, para dedicarse a sus anchas a la explotación de minerales estratégicos, al saqueo de recursos bióticos y al acaparamiento del agua. La privatización del ejido ha dado lugar a nuevos latifundios y terratenientes. La comunidad indígena queda excluida de la economía neoliberal en la que unos cuántos son los usufructuarios de la riqueza que debía ser el motor del desarrollo de estas poblaciones.

Aquí el testimonio de doña María Esther Ciprián Medina, que recabé, entre otros, durante la Gira de Observación por la Paz y los Derechos Humanos a la Costa y zona de conflicto con Colima (6-9 agosto): "Nosotros tenemos muchas necesidades, no hay trabajo para nuestros hijos, para nuestros nietos, salen de la escuela y se van a otras vagancias, comienzan a tomar jóvenes, toman hasta terminar con sus vidas. No tenemos casas ni nada, cuando dan apoyos sólo se los dan a ciertos grupos por ser gentes de ellos. Que nos ayuden con fuentes de trabajo.

"Se necesita un centro de salud con sus buenos médicos y medicamentos; la gente se muere en horas, hace poco un niño se murió, no duró ni media hora, si acaso; no tenemos ambulancia, la que está ahí no sirve. Los viejos ya conocimos el mundo, pero nuestros hijos... queremos oportunidades para que tengan en dónde trabajar, una carpintería, educación, cocina para las muchachas.

"Saben ustedes como está el camino, desbarrancándose, y más en este tiempo de aguas, ¿un enfermo, cómo lo sacaríamos por ese camino tan peligroso? Que nos pongan un foco y un teléfono para podernos comunicar, y que nos tomen en cuenta".

En Ayotitlán, sólo el 3 por ciento de la población cuenta con letrinas, por lo que el fecalismo al ras del suelo es lo común. La mortalidad afecta principalmente a los niños de uno a cuatro años: su estatura y peso no corresponden a su edad. El agua suministrada no es potable y sólo la obtiene, escasamente, el 46 por ciento de la población. Las causas principales de mortalidad, la más alta en Jalisco, son: enfermedades gastrointestinales, padecimientos calificados como "fiebre", enfermedades prevenibles por vacunación, enfermedades de vías respiratorias, violencia y por piquete de alacrán. (La Comunidad y sus Recursos. Ayotitlán ¿Desarrollo sustentable? Rosa Rojas, UdeG-INI)

Es difícil creer que en este sexenio se pueda abatir, de forma importante, la brecha de la desigualdad, pues la visión de desarrollo de Felipe Calderón pone en primer plano objetivos y programas de promoción económica y de atracción de la inversión privada, por encima de objetivos como los del desarrollo sustentable, políticas sociales y derechos humanos.

Sería prudente que el Mandatario explique a esta comunidad nahua que, aunque llegó la hora de pagarles la deuda, no alcanza ni siquiera para sus mínimas necesidades; y que continúen resistiendo... hasta que se les agote la paciencia. Y no sólo a ellos, sino a los 50 millones de mexicanos que viven en esas mismas, o similares condiciones.


pereztaylorm@gmail.com

::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Peje en 2007::

domingo, junio 24, 2007

Patología fiscal

Rolando Cordera Campos

La propuesta fiscal del gobierno de Felipe Calderón no llenó ninguno de los requisitos mínimos para reclamar el título de reforma. Sus "impuestos de control", que propiciaron un histérico griterío sin sustento en las filas empresariales, tal vez puedan angostar la ruta de los ingeniosos despachos de planeación fiscal que lucran con la complejidad de las leyes contributivas, y reducir los regímenes especiales de tributación que han poblado de hoyos e inequidad el mapa fiscal mexicano, pero nadie los entiende a la primera, y a la segunda dan pábulo a mil y una interpretaciones y dificultan el consenso tan ansiado por el presidente Calderón y su secretario de Hacienda.

En una palabra: las propuestas no hacen verano y habrá que ver qué traen en sus alforjas de compra y venta de protección los priístas y si, por fin, el PRD descubre que su inconformidad de fondo con el gobierno no obsta, sino más bien exige un partido parlamentario dispuesto a debatir una a una las iniciativas gubernamentales, sin temor a ser calificado de colaboracionista.

En todo caso, lo que rodea a la propuesta del gobierno es la incomunicación: del PRI se oyen fintas y reclamos esporádicos, o chantajes de mal gusto, y del PRD rechazos airados, pero ni siquiera la reiteración de su alternativa de la que pocos se acuerdan. Pareciera que nuestras vanguardias del espíritu público han optado por la callada o el acuerdo bajo cuerda, mientras los cálculos sobre lo esperado por Hacienda advierten de su insuficiencia básica y sin más trámite empiezan a hablar ya de inevitables recortes presupuestales o de reclamos que no se podrán cumplir. De ser así, habremos perdido otra oportunidad para encarar una de nuestras fallas geológicas, pero la pérdida de legitimidad del Estado que desemboca en esta patología fiscal secular seguirá su tarea corrosiva. No es la última oportunidad, como gusta de decir el licenciado Calderón, pero los huecos que no se cubren en los asuntos medulares como la educación, la ciencia y la tecnología, la salud y la infraestructura, no pueden sino profundizarse.

La cuestión fiscal apunta al corazón del Estado moderno y a la médula del discurso igualitarista que es propio de la democracia. En ambos casos, los discursos de la Secretaría de Hacienda y del licenciado Calderón se quedan cortos y dañan los precarios equilibrios del Estado y de la democracia. No hay Estado sin finanzas sanas, o en condiciones de sanar, ni hay democracia creíble si sus actores no son capaces de afrontar el desafío de la desigualdad que nos marca.

Para decirlo de nuevo: sin política fiscal, el Estado se echa de menos y la sociedad se da al cultivo y la costumbre de un orden sin centro que antecede a la anomia, mientras la democracia se muestra ante sus mandantes como un mecanismo ineficaz y alejado de sus sentimientos elementales, que tienen que ver con la seguridad pública, los mínimos de bienestar o subsistencia, la ampliación de las condiciones generales para la producción económica o desarrollo social. Y es esto lo que el cuerpo político nacional, encabezado por la Secretaría de Hacienda y su jefe nato, pone en escena: un Estado sin piso financiero ni sustento de legitimidad, con un techo de ilusiones y fantasías de todo signo: desde el desplome que tanto celebra la ultra, hasta el cierre de filas de una coalición de derecha delicuescente y sólo capaz de emitir gritos de histeria ante la sola idea de que los bárbaros han traspasado las barreras de palacio.

La nave va, solemos decir. Pero el hecho es que la nave va cada vez más escorada y lo mejor de México tira sobre todo al norte, en una sangría de recursos humanos que las remesas cada día compensan menos, si es que alguna vez lo han hecho.

El despoblamiento de México no es más un escenario de ficción, y la colonización de franjas enteras del Estado por el crimen organizado y por la defraudación sistemática y la expoliación del trabajo por parte de empresas formales y "legales", ha dejado de ser leyenda urbana de la izquierda nocturna. Es una realidad en porciones enteras del territorio físico, humano, mental y económico.

De un reconocimiento de estas realidades debe partir toda reforma fiscal que quiera estar a la altura de las circunstancias y de la historia. No ocurrió así de nuevo, y la Secretaría de Hacienda, siempre misteriosa (como la describiese con ingenio y humor don José Alvarado), corre el riesgo de volverse una patología nacional y del Estado, sólo sostenida en el coro de la self recruiting class, como la llamara el maestro Mújica, y víctima del autismo a que la llevó su conversión en vicepresidencia de hecho hace unos años. Por lo pronto, como lo recomendara Alvarado, hablemos del crepúsculo.

martes, mayo 22, 2007

El dolor y la muerte

Elena Poniatowska*

Hace ya siglos que América Latina tiene una relación especial con el dolor. Durante la Conquista, los españoles obligaron a la población autóctona a renunciar a sus antiguos dioses. Los conquistadores violaron brutalmente la cultura azteca y eliminaron sus creencias. A cambio, ofrecieron un Dios de la pobreza, del dolor y del sacrificio. Desde varios puntos de vista, este proceso fue muy doloroso para los naturales, ya que sus deidades habían sido el símbolo de la fuerza y el poder. De ahí que los mexicanos hayan desarrollado un vínculo singular con el dolor derivad de la pérdida de un ser querido y la muerte en general.

La muerte está muy presenta en la vida de los mexicanos, sencillamente forma parte de ella, se acepta y se bendice. Se le trata como a un camarada. Cuando, en nuestro país, alguien fallece en el círculo familiar, se trata a los muertos con el máximo respeto. Se instala la capilla ardiente en una habitación; la familia y los amigos no se separan de su lado, ni de noche ni de día. De esta manera, se despiden lentamente y comparten su dolor por la pérdida. Así, la muerte también se inserta en la cotidianidad.

El día de los difuntos, en su honor se organizan comidas en el cementerio, junto a las tumbas de los seres queridos fallecidos. Los que ya dejaron esta vida son venerados con canciones, cempasúchil, tequila y música. Nosotros, los mexicanos, creemos que se debe despedir a los muertos con la misma alegría con la que Dios los mandó a la Tierra; si no, les quitamos la gloria.

El hambre, la pobreza, el sufrimiento siempre han sido motivos del arte. Los artistas que viven en un país del tercer mundo, afectado por continuas crisis, se centran más en este tema que los que pertenecen a una sociedad rica, donde no falta nada. Todas las naciones pobres tienen arte popular porque las artesanías surgen de las manos de los más desafortunados.

El dolor psíquico es más difícil de sobrellevar que el corporal, ya que es incomunicable. No se comparte con nadie. Cualquier dolor relacionado con el espíritu o el alma sólo se cura con el tiempo. ¿Hasta qué punto puede imaginarse otra persona lo que estoy sufriendo por dentro?

El dolor físico es más fácil de soportar si se comparte con los demás. Los heridos que se hallan en la misma sala de hospital, pueden expresar su dolor, quejarse y encontrar consuelo en el apoyo mutuo. Por el contrario, el dolor psíquico está más escondido. No se puede ver, sólo se puede sentir. ¿Qué remedio universal puede existir para un dolor como éste?

La matanza ocurrida durante la manifestación estudiantil en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, el 2 de octubre de 1968, fue un suceso doloroso a nivel cultural y social para muchos estudiantes y padres de familia que conocieron no sólo la persecución y la muerte sino a un gobierno que intentó encubrir la masacre. Lo mismo sucedió durante el terremoto que sacudió a la ciudad de México el 19 de septiembre de 1985.

Ambos acontecimientos ocasionaron mucho dolor. Sus repercusiones todavía están a la vista. Los más pobres de la sociedad, la carne de cañón de siempre, padecieron el infierno.

A menudo, la persona que está sufriendo tiene la necesidad de responsabilizar a otro de su destino. Con frecuencia, en América Latina e pueblo tiene todo el derecho a ello. A los gobiernos no les importan los pobres. Cuando el terremoto estremeció a México en 1985, sus consecuencias y las medidas que se tomaron para remediarlas fueron un auténtico escándalo.

Los edificios de instituciones sociales se doblaron como si fueran castillos de naipes porque se había empleado un material de construcción de muy baja calidad. Los constructores y las empresas gubernamentales ahorraron en los materiales utilizados en los inmuebles y son ellos y los políticos corruptos, los responsables de la caída de edificaciones que jamás debieron desplomarse como los hospitales, las maternidades, los juzgados, etcétera.

Un sinnúmero de niños quedaron sepultados en las maternidades. Milagrosamente, algunos de ellos pudieron sobrevivir gracias a que estaban acostumbrados a la falta de luz del vientre materno y siguieron protegidos por sus madres, pero también hubo otros casos como el del bebé estrangulado por su madre, que perdió la esperanza y decidió evitarle una muerte lenta y cruel, al encontrase los dos en una situación sin salida, enterrados bajo toneladas de escombros. Estas escenas están muy presentes en la memoria colectiva de los mexicanos. Es tan importante el sentimiento de alegría por los que se salvaron, como el de la pena por los fallecidos.

En el caso del dolor psíquico no es imprescindible buscar consuelo en el arte o en una obra en concreto. Compartir ese dolor puede ser igual de beneficioso. Otro medio es el tiempo, que cura (casi) todas las heridas.

Cuando mi madre perdió a su hijo menor, mi hermano, a la edad de 21 años, lo que más le ayudó fue concentrarse en la naturaleza. Comentó que le tranquilizaba observar el paisaje: el sol, las nubes, los árboles, las colinas, las flores. La calmaba, así como, supongo, también le sirvió hablar con sacerdotes y con otras personas que habían vivido experiencias similares.

En la pintura hay muchos ejemplos de sufrimiento. Para nombrar algunos, los autorretratos del pintor holandés Rembrandt (1606-1669) son una buena muestra de lo que la vida le hace a un ser humano. Sus primeros autorretratos reflejan a un hombre marcado por los avatares de la existencia y muy desmejorado. Es un dolor muy silencioso el que contienen estos cuadros.

La artista mexicana Frida Kahlo (1910-1954) pregona el dolor en sus obras. Fue operada 37 veces después del terrible accidente que dejó su columna vertebral deshecha. Hay varios cuadros que denotan su dolor físico. En La Columna Rota (1944) se observa su columna rota en mil pedazos y remendada con clavos, como si fuera una columna dórica. En La Venadita (1946) se representa a sí misma como un venado que ha sido alcanzado por numerosas flechas y debe seguir su camino aun sangrando. Revela su propio dolor, que cualquiera puede imaginar perfectamente.

Tampoco hay que olvidar al escritor mexicano Juan Rulfo (1918-1986), quien a lo largo de su obra analizó una y otra vez el tema del dolor y la muerte. Rulfo es un fenómeno extraordinario de la historia de la literatura, sus libros hablan de la realidad social de México, la Revolución, los pueblos abandonados, secos, polvorientos y hundidos en la desesperación. Mediante un lenguaje si artificios consigue da una imagen estremecedora de la soledad humana, que no deja indiferente a nadie. Me parece que Pedro Páramo (1955) es una de las mejores novelas latinoamericanas, ya que en ella tienen cabida la desesperación y la muerte, la duda y, sobre todo, un silencio inquietante. En dicha obra la realidad es una mezcla lúgubre de ilusión y mirada ciega y representa un silencio convertido en literatura, es la confirmación de una pesadilla, una expedición al reino de los muertos vivientes.

En siglos anteriores se tenía un concepto diferente del dolor. Los cuadros religiosos de la Edad Media despiertan el sentimiento de pena de los observadores. En tales manifestaciones de arte se muestran las lágrimas de la resignación y el desamparo, se acepta el dolor como algo inevitable. Sin él, la vida carecía de sentido.

Los artistas de la era moderna intentaron rebelarse contra esa concepción del dolor. Los expresionistas alemanes como Max Beckmann (1884-1950) se alzaron contra el sufrimiento, postura que provocó gran escándalo. Los artistas ya no querían centrarse en el dolor, pero tampoco querían suprimir o renunciar a ellos mismos. Se resistían a la opinión generalizada de que el dolor se tenía que aceptar.

El arte del noruego Edvard Munich (1863-1944) relaciona el dolor con al ira. Su famoso cuadro El Grito (1893) muestra un rechazo desesperado al dolor y le da una cara inconfundible. La artista alemana Käthe Kollwitz (1867-1945), una de las grandes grabadoras de todos los tiempos, también mostraba el dolor en sus pinturas. En sus grabados, dibujos y otras obras supo expresar la aflicción y el sufrimiento, de tal forma que consiguió superar su dolor, su ira y su desamparo frente a la muerte.

Siento que es un gran consuelo que en la cultura mexicana exista la creencia de que los muertos están todavía entre nosotros. Mi madre murió hace dos años. Sin embargo, tengo la sensación de que sigue a mi lado. Cada día hablo con ella, la siento a mi lado y eso me reconforta. A cada rato digo: “mamá”. Así puedo hacer frente al dolor que supone su pérdida y aprender a sobrellevarlo.

*Texto publicado en la revista Dolor, Clínica y Terapia en mayo de 2003. A propósito del tema del dolor, la próxima semana, del 28 de mayo al 2 de junio, iniciará en el Auditorio Núm. 1 del Centro Médico Nacional Siglo XXI, el Primer Congreso Nacional de Médicos Mexicanos. La inscripción es gratuita. Para mayores informes comunicarse a los teléfonos: (01-55) 2455-4676, 01-800-087-12-96 y 044-55-1948-0274.

domingo, mayo 13, 2007

Desmantelar el Estado

Carlos Montemayor / II

Varios elementos concurren en el desmantelamiento del Estado mexicano, comentábamos en la entrega anterior. El proceso es visible en diversos niveles y dinámicas: en el sector fiscal, en la migración, en el desarrollo económico o en el narcotráfico, por mencionar algunos.

Veamos ahora el sistema bancario, que ha dejado de ser mexicano hace ya tiempo y que es un ejemplo destacado de la vulnerabilidad del gobierno como autoridad fiscal. Los bancos han entendido que debían ocupar el vacío dejado por el Estado y se han apresurado a hacerlo con lujo de poder, efectividad y soberbia: son el sector que se beneficia con las más altas ganancias en el país, pero no contribuyen al desarrollo económico y productivo, no pagan impuestos, aumentan el costo de operaciones a sus clientes cautivos, despiden a trabajadores y reducen sueldos y prestaciones a los que no han despedido o a los que vuelven a contratar y, por si esto no bastara, siguen recibiendo fortunas desmedidas del IPAB/Fobaproa en función de un rescate que desde su origen fue ilegal y turbio, pero que ahora carece de justificación y sentido.

Los bancos son un aspecto relevante de la vulnerabilidad del gobierno en el pago de impuestos de los grandes causantes. Centenares de miles de millones de pesos que debían reportar al fisco los bancos y también grandes empresas nacionales y consorcios trasnacionales son retenidos por los propios causantes y transformados nuevamente en activos vía devoluciones o créditos, a lo que se agrega incluso la venta de grandes empresas y bancos (Banamex, Hylsamex, por ejemplo) a través de canales bursátiles no gravables. El pasado 10 de mayo, en una nota de Enrique Méndez publicada por La Jornada, se hizo público que en los primeros cinco años de gobierno de Vicente Fox el Servivicio de Administración Tributaria (SAT) devolvió 679 mil 691.3 millones de pesos a grandes contribuyentes y registró créditos fiscales por 495 mil 807.9 millones de pesos. La Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró recientemente, como lo documenta el reportaje de Carlos Acosta Córdova en la revista Proceso del 6 de mayo de este año, que el gobierno federal devolvió a la empresa Transportación Ferroviaria Mexicana, ahora Kansas City Southern de México, SA de CV, por concepto de IVA, 12 mil 965 millones 742 mil 200 pesos de manera ilegal e insólita, ya que ese impuesto nunca fue pagado al fisco. Para compensar esta pérdida fiscal permanente el gobierno mexicano se propone desde hace tiempo gravar alimentos, medicinas y libros y eliminar la tasa cero de la exigua canasta básica. O sea, como no pagan impuestos los grandes causantes, se busca compensar tal pérdida gravando el consumo directo de todos los mexicanos. El vacío de poder que deja el gobierno en materia fiscal lo ocupan ya los grandes causantes, capitales y trasnacionales. Además de la impotencia o permisividad del gobierno federal, esto refleja un desmantelamiento del Estado: su sometimiento voluntario o forzoso a una elite financiera, en lugar del ejercicio soberano de la recaudación para beneficio nacional.

En este sentido, en el impulso al crecimiento económico, el poder del gobierno mexicano ha ido menguando notablemente: su capacidad es ahora casi nula, como lo viene registrando desde hace varios años Carlos Fernández Vega en estas mismas páginas de La Jornada. Repasemos algunos datos que publicó el 19 de noviembre de 2005 y que constituyen otro ejemplo de la vulnerabilidad del gobierno que afecta la naturaleza del Estado mismo. En los primeros 12 años transcurridos desde la vigencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte la tasa anual promedio de crecimiento económico en México ha sido de 2.89 por ciento, menos de la mitad registrada en el periodo 1934-1982. Al finalizar el año de 2005, Fernández Vega señalaba que el 1.86 por ciento de crecimiento anual promedio de la administración de Vicente Fox se daba en plena paz macroeconómica. "Consumido 83 por cierto de su periodo constitucional (es decir, cinco de seis años), el gobierno de Zedillo reportaba una tasa anual promedio de crecimiento económico de 2.87 por ciento (incluidos 'errores de diciembre' y crisis financiera), y en igual lapso, pero del innombrable, dicho indicador fue de 3.8 por ciento. Sólo para dar una idea, en sexenios anteriores al de Miguel de la Madrid, en los primeros cinco años de gobierno la situación fue la siguiente: 5.19 por ciento con Lázaro Cárdenas; 6.08 por ciento con Avila Camacho; 6.14 por ciento con Alemán Valdés; 6.64 por ciento con Ruiz Cortines; 5.49 por ciento con López Mateos; 6.2 con el genocida Díaz Ordaz; 6.27 por ciento con Echeverría y 7.97 por ciento con López Portillo... Con Fox y su maravillosa maquinaria económica, envidia de la comunidad de naciones, 1.86 por ciento."

Un crecimiento así en los gobiernos neoliberales, tan próximo en verdad al "decrecimiento", pero en una economía que por su volumen en términos macroeconómicos se sitúa en la segunda decena de las economías del mundo, sólo se puede entender por la acumulación inusitada de la riqueza en una reducida elite y por una brutal expansión de la pobreza en las grandes mayorías. Esto es, a falta de la capacidad del Estado para impulsar la economía y asegurar una mejor distribución de la riqueza, la elite económica ha ocupado el sitio que el Estado abandona.

Una investigación del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM difundida a finales de marzo de 2006 y publicada en La Jornada el 27 de ese mismo mes destaca otro rasgo más: el abaratamiento del trabajo en México. Las empresas están bajando salarios en un esquema de despido permanente de trabajadores de altos ingresos que son sustituidos por empleados baratos, eliminando o restringiendo las prestaciones laborales. La investigación asentó que de diciembre de 1987 a enero de 2006 el precio de la canasta básica se había incrementado en mil 435 por ciento, mientras que el salario mínimo había aumentado en este periodo 308 por ciento, lo que arrojaba una pérdida acumulada de 73.4 por ciento. Es decir, en 1987 los trabajadores que percibían el salario mínimo podían adquirir 31 de los 35 artículos que formaban la canasta básica, y en 2006 sólo podían comprar cinco, eliminando o disminuyendo de su consumo productos esenciales.

Esta política económica, impuesta globalmente como un nuevo colonialismo, ha producido un desmesurado avance de la pobreza y un proceso acelerado de concentración de la riqueza. ¿Qué idea de Estado supone liberar precios de mercancías mientras se controla y frena el aumento de salarios de trabajadores, sobre todo cuando las Afore incrementan 200 por ciento las comisiones bancarias sobre los fondos de pensión? Son cambios drásticos en los conceptos del trabajo y de los derechos laborales, ciertamente, pero también lo son en el concepto de gobierno y la naturaleza del Estado.

domingo, abril 22, 2007

Gobernabilidad democrática y complejidad social

Rolando Cordera Campos*

1. La complejidad social y la diversidad cultural y regional han acompañado la evolución de México por lo menos desde que el país decidió construir un Estado nacional gracias al triunfo sobre la intervención extranjera y el emprendimiento de la gran gesta de la Reforma Liberal a mediados del siglo XIX. Esta complejidad, sin embargo, fue gobernada y subordinada por el propósito de construir y consolidar el Estado y una pauta de desarrollo capitalista.

2. Las formas de gobernabilidad que se implantaron en esta época fueron la dictadura, primero, y el Estado autoritario después, surgido de las grandes transformaciones sociales y políticas que trajo consigo la Revolución Mexicana. En éste, la conducción del Estado buscó formas de inclusión social, mediante modalidades (re)distributivas de la riqueza y la acción directa del Estado a través de intervenciones institucionales y de asignación de los recursos públicos. En todos los casos, estas formas de gobernabilidad incluyente quedaron supeditadas a las prioridades históricas mencionadas.

3. Con la llegada de la democracia y la erosión de las formas autoritarias del Estado, la complejidad social y la diversidad cultural se apoderan de la vida pública y cotidiana. Ponderadas por la urbanización acelerada y cruzadas por una aguda concentración económica y social, así como por una masificación de la pobreza que se urbaniza, la complejidad empieza a ser vista como un desafío a la gobernabilidad que se quiere democrática.

4. Mucha ingeniería institucional y constitucional, como está de moda decirlo, tendrá que hacerse para superar esta disonancia. Contar con un Estado capaz de sustentar un orden democrático pleno y legítimo requiere mucho más que elecciones libres, aunque esto siga siendo un componente no resuelto de nuestra gobernabilidad. En estas notas, sin embargo, se pone énfasis más bien en la necesidad de recuperar, por un lado, y de implantar e innovar, por otro, tres principios que se consideran básicos para que pueda hablarse de un Estado a la altura de las exigencias y las restricciones que son propias de un orden democrático digno de tal nombre.

5. En primer lugar, es indispensable y se ha vuelto urgente recuperar y actualizar, dar plena vigencia, al principio fundador del Estado moderno: el principio del Estado laico. No es posible tener un Estado para la democracia y la globalidad, sometido a una serie de guerras, en realidad guerrillas, dizque culturales, que mal disfrazan ofensivas fideístas y de afirmación de creencias religiosas encabezadas por las jerarquías de las iglesias, en primer término la católica. El principio del Estado laico ha sido puesto en capilla, escribió recientemente el destacado jurista universitario Diego Valadés, y es preciso que el Plan Nacional de Desarrollo se proponga rescatarlo cuanto antes de tal circunstancia, si es necesario mediante la revisión del artículo 130 constitucional y de sus leyes reglamentarias, pero desde luego con la acción firme y afirmativa de la Secretaría de Gobernación, encargada de velar por la vigencia plena del carácter laico del Estado. Esta no es una misión contingente sino fundamental, y en su realización nos va mucho de la estabilidad política y social que el país requiere para remprender su desarrollo económico y consolidar su democracia.

6. El Estado moderno puede ser visto como un conjunto institucional multivariado y multifactorial destinado a promover y asegurar la comunicación política y cultural de una sociedad. Sin comunicación no hay política ni gobernabilidad, pero tampoco mercados eficientes ni acumulación para el crecimiento. Y en esta dimensión de sus tareas fundamentales, el Estado mexicano, en trance de democratización y reforma, está seriamente rezagado. El sistema de comunicación social está dominado por intereses privados concentrados que no cumplen con la asignatura elemental de contribuir a la ilustración y a la educación para una ciudadanía democrática. Por lo contrario, este sistema ha hecho de la política y de los políticos una actividad y unos actores tributarios de las grandes empresas mediáticas, lo que redunda en un encarecimiento artificial de la actividad pública electoral y en una distorsión sistemática del intercambio y la deliberación políticas. Urge una reforma a la reglamentación y la organización misma del sistema nacional de comunicación para romper estas distorsiones, que tiene que considerar con claridad la restricción democrática por excelencia en esta materia, y que es la libertad de expresión y la libertad de empresa que le es propia. Para empezar, el plan debería proponerse liberar a la política electoral del yugo actual a que está sujeta desde el punto de vista de la propaganda y la publicidad, volviéndolas públicas y sin opción mercantil durante los periodos electorales. Sería un principio liberador y racionalizador y nos pondría en la dirección de un Estado plenamente soberano como entidad comunicativa nacional, que hoy no es.

7. Por último, pero no al último. No habrá gobernabilidad ni orden democráticos en medio de tanta pobreza y tan oprobiosa desigualdad. Dejar atrás el dogma neoliberal de que la pobreza y la desigualdad son mandatos o fatalidades de unas leyes inmanentes del mercado o los costos inevitables de la globalización de México, es urgente y se ha convertido en la prioridad mayor, insoslayable, de esta etapa de la evolución del pueblo mexicano. Por el bien de todos, primero los pobres, no es un eslogan de campaña sino una asignatura fundamental y no cursada por el Estado ni por la sociedad que se quiere moderna y democrática. Urge poner por delante lo social y coronar mediante una reforma social del Estado las reformas económicas y políticas emprendidas pero no concluidas en estos lustros de cambio y crisis. Una reforma del Estado para convertirlo en un Estado social pleno y presentable, creíble y eficiente, es la condición sine qua non para aspirar a un Estado democrático y de derecho, capaz de sustentar y dar vida a una nueva gobernabilidad dispuesta a enriquecer y enriquecerse con la complejidad y la diversidad social y cultural que han dado vida a la historia profunda de la nación y el pueblo mexicanos.

* Notas sobre los principios del Estado. Esta fue mi intervención en la Secretaría de Gobernación en los Foros Nacionales de Consulta Ciudadana sobre Gobernabilidad Democrática y Relación Estado-Sociedad Civil, que se llevó a cabo en el contexto del Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012.

domingo, abril 08, 2007

¿Una izquierda para todos?

Rolando Cordera Campos


Recientemente aparecieron diversas comunicaciones sobre la izquierda y su futuro. Juan Villoro y Rafael Segovia en Proceso; Porfirio Muñoz Ledo y Alejandro Encinas en El Universal; Luis Linares y Adolfo Sánchez Rebolledo en La Jornada, buscan claves para una ruta que dé a la izquierda una catadura moderna, a la altura de los cambios políticos que ella misma contribuyó a realizar, y en condiciones de encarar otros que, como la globalización, no pueden exorcizarse con actos de fe nacionalista.

A fines del año pasado en Nexos, se recogieron intervenciones similares de Sánchez Rebolledo, Luis Salazar, M. A. Bovero y mías. Sería pretencioso proponer que contamos con la masa crítica para un debate sobre nuestra izquierda, sobre todo si tomamos en cuenta que sus políticos, con las excepciones anotadas, no se han manifestado expresamente. Los materiales publicados, empero, permiten abordar cuestiones decisivas para el perfil futuro de esta formación que mientras más se proclama fallecida de más salud parece gozar, si se atiende a su capacidad de movilización demostrada de nuevo el domingo antepasado y al hecho de que contra la catarata de especulaciones lanzada desde los medios se mantiene articulada en las cámaras y el FAP.

Ninguna de estas intervenciones pretende una izquierda "a la altura de sus particulares merecimientos", ni un partido de boutique, en frase feliz de Villoro. Todas se arriesgan a buscar en la realidad molesta e imperfecta las coordenadas para una organización y un discurso que, sin duda, adolece de múltiples defectos y carece de algunos de los activos fundamentales para convertirse en una fuerza nacional a la altura de sus votos y de las expectativas que su abanderado principal aún despierta en millones de mexicanos. En esta nota, toco algunos de los temas del estimulante artículo de Villoro, que es parte de una ponencia más extensa (Proceso, 25/03/07).

Tiene razón nuestro novelista futbolero al anotar el pobre registro que el tema de las clases medias tuvo en la campaña. Podríamos agregar que, en rigor, la izquierda organizada poco ha hecho para dilucidar el laberinto sociológico que hoy es México, contrahecho pero mutante, miserable rural, desigual y urbano, juvenil y desempleado, en punto de fuga hacia la anomia o la emigración indocumentada y que, además, la cuestión de la equidad y el reclamo igualitarista que es propio de la izquierda reclama una visión de sociedad que no se resuelve con la consigna de "primero los pobres".

Sin embargo, recordemos que la consigna postulaba "por el bien de todos... primero los pobres", lo que remitía a una estrategia y unas prioridades que desembocarían en un programa de gobierno cargado de dilemas, pero no imposible de concebir conceptual o técnicamente. De convertirse en piedra miliar de un gobierno o de una oposición organizada, rumbo al gobierno pronto, la consigna pondría a la izquierda en la vanguardia del pensamiento internacional sobre el desarrollo.

En efecto, cada día está más claro que sin una revisión a fondo del esquema distributivo que articula el ritmo y la calidad del crecimiento económico, así como la reproducción masiva de la pobreza, no habrá un orden global estable. Desarrollo con equidad no es opuesto a globalización, sino una condición para que ésta sea una realidad habitable para todos.

"No hay que tenerle miedo a la globalización", decía Roger La Fontaine, pero su argumento no abrevaba en el globalismo vulgar de los publicistas y cotorras financieras de la hora. Lo que el alemán proponía era que las "restricciones" de la globalización no son fatalidades de ley natural alguna, que se podía hacer política en la globalización y frente a sus constelaciones de poder, ideología y mitos, y que esto era obligatorio para una izquierda socialdemocrática comprometida con la agenda histórica de transformación del capitalismo mediante reformas estructurales y la expansión de la democracia. Esta agenda no se derrumbó con el Muro. Es actual y urgente.

Así, el discurso de López Obrador sobre la energía y el petróleo no debería descalificarse como trasnochado. Ceder en estas materias no lleva a una mejor inserción en la globalización sino al contrario: resta capacidades para "nacionalizar la globalización" y, en nuestro caso, de una inopia fiscal ampliada por la irresponsabilidad del gobierno anterior, llevaría a una crisis fiscal catastrófica.

Defender y mantener bajo control del Estado la infraestructura energética, por otro lado, no implica resignarse ante las prácticas expoliadoras de la industria energética, sometida a un corrosivo corporativismo y a un criminal abuso de los gobiernos y sus secretarios de Hacienda. Sanear significa defender.

"No podemos cambiar el mundo. Podemos empezar a cambiarlo": así termina Juan Villoro su incursión. Agreguemos que sin una izquierda adueñada del latín que quería Alfonso Reyes, pero firmemente instalada en su tradición plebeya y justiciera, sólo nos queda confiar en el Tarot. Y esta izquierda, como ha escrito Adolfo Sánchez Rebolledo, "está viva" y va a colear para desafiar el 2009.

radioamloTV