La izquierda que se parece a la derecha
Jorge Gómez Naredo
Sí, México necesita una izquierda moderna, moderada y digna de estos tiempos que corren: una izquierda que se olvide de los pobres y de las injusticias, de las desigualdades y de las carencias de la población. Una izquierda que defienda la institucionalidad: que dé la vida por esas sacrosantas instituciones que han dominado siempre los de arriba y que ejecutan las órdenes, ¡bastaba más!, de los de arriba. Una izquierda que dialogue, que construya acuerdos y que deje en las negociaciones (éstas, claro está, celebradas en restaurante lujosos) hasta la dignidad y los ideales.
Una izquierda que olvide, que no tenga pasado. Que deje atrás los resentimientos, el encono y el coraje. Que pueda dialogar con quien roba elecciones, con quien mata, con los culpables de las crisis económicas y de la pobreza en nuestro país. Sí, una izquierda con una élite que viaje en autos último modelos, que tenga departamentos de lujo, que sepa compartir las exquisiteces de la buena comida y el buen beber. Una izquierda internacional, que viaje en asientos de primera clase cuando emprenda largos periplos por el mundo.
México precisa desesperadamente una izquierda que cuando escuche la palabra "socialismo" se persigne y diga "no", diga "demonio", exclame "locura". Una izquierda que no soporte el populismo ni a los líderes mesiánicos. Una izquierda que se arrepienta de lo que ha significado ser de izquierdas.
Y esa izquierda ha llegado: se llama Nueva Izquierda y se ha apoderado del PRD. Todo debe estar contentos: la izquierda que México necesitaba ha hecho su arribo triunfal de la mano de su máximo líder: Jesús Ortega. Sí, no cabe duda, México necesitaba a ese tipo de izquierda que se parece tanto a la derecha. Es más, son casi iguales: no se distingue una de la otra.
Comentario: jorge_naredo@yahoo.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario