Páginas

::::

lunes, junio 28, 2010

La impunidad en Honduras amenaza a América Latina


A sólo horas de partir desde esta capital para República Dominicana donde está refugiado junto a su esposa Xiomara, Manuel Zelaya Rosales, presidente legítimo de Honduras, derrocado por un golpe de Estado el 28 de junio de 2009, fue informado sobre nuevos asesinatos en su país, en momentos en que había terminado de denunciar las graves violaciones a los derechos humanos que continúan allí, durante un encuentro con el Premio Nóbel de la Paz (1980) Adolfo Pérez Esquivel.

Zelaya participó aquí el pasado 25 de mayo, como invitado especial del gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en los festejos del Bicentenario y esto fue considerado mucho más que un simple gesto. Fue la confirmación de una posición común de gobiernos de la región-representados aquí por siete presidentes, un vicepresidente y otros altos funcionarios en los festejos- de no permitir que continúe el golpe de Estado de junio pasado, bajo otras formas encubiertas”.

“Mientras continúe la impunidad en Honduras será imposible mi regreso a ese país y toda negociación no tendrá una base seria, porque como vemos se sigue matando, persiguiendo y amenazando a la población inerme bajo el gobierno del presidente Porfirio Lobos” dijo Zelaya en entrevista para este medio y a sólo a unos 30 días de cumplirse el primer aniversario del golpe.

Zelaya aún recuerda nítidamente el asalto a su casa en plena madrugada, con tropas especiales, enmascaradas “que ejercieron extrema violencia contra los que trabajaban en la casa y me sacaron arrastrando de la cama y así vestido con pijama, me llevaron en una acción que viola todas las reglas internacionales y humanitarias. Por suerte mi hija aterrada logró esconderse, pero aquella escena es imborrable y es una afrenta para el mundo”.

De allí fue llevado a una base de Estados Unidos en Honduras y luego a Costa Rica en una acción que violentó todas las normas internacionales y humanitarias. “A partir de ese momento comenzó la gran tragedia del pueblo hondureño”, dice el presidente.

P.- ¿Continúa la represión bajo el gobierno de Lobos al que una cantidad de países y las fuerzas populares de Honduras desconocen?
R. Todos los días tenemos denuncias graves de asesinatos, amenazas, persecuciones. En mi país, donde siendo presidente constitucional fui secuestrado y luego llevado afuera, en una acción de desprecio por todos, están matando en medio de una dura persecución a los que con todo el derecho resisten al golpismo, cuyas estructuras están intactas.

P.- ¿ Considera que el golpe fue un mensaje para América Latina?.
R.- Sí lo fue y sigue siendo una amenaza mientras no se termine con la impunidad. Los golpistas están allí, protegidos por sus protectores de las bases militares de Estados Unidos. Muchos están en cargos estratégicos de control de la población. Yo he dicho que Lobos me ha ofrecido el regreso, incluso dijo que me manda transporte, como si yo necesitara esto. Lo que se necesita, y no lo digo sólo por mi persona, son garantías ciertas, que no se pueden dar mientras persistan las estructuras del golpe en todo los ministerios. Si esto continúa seguiremos asistiendo a crímenes, como el hecho de que nueve periodistas han sido asesinados en los últimos meses. Mataron a uno por cada región, para aterrorizar y para que nadie tenga valor de denunciar lo que esta pasando en Honduras. En nombre de ellos vengo a pedir justicia. Y mi pelea contra la impunidad precisamente es para que no haya ninguna posibilidad de que lo sucedido en Honduras sea el modelo que se quiere aplicar en toda América. Es por Honduras y por toda América que esta pelea se debe ganar.

P. Usted ha hecho propuestas incluso a los presidentes de Unasur para buscar un camino de solución al tema hondureño, dentro del derecho y la justicia.
R.- Si, siento un gran respaldo entre los presidentes de los países que han dado muestras de dignidad. Es una idea de solución negociada, pero incluso vemos que aunque Lobos haya hablado de su disposición, el no tendrá libertad para dar los pasos necesarios porque está rodeado. Por toso eso yo agradezco la gesta, que desde un primer momento emprendió la mandataria argentina en defensa de la democracia, del derecho y de las victimas del pueblo hondureño. Yo considero que frente a tantas amenazas de tan grandes poderes, es un acto de heroísmo inmenso este paso dado por la presidenta y los que luchan contra el regreso de los golpes de Estado tratando de impedir el retroceso terrible que esto significa para toda la región. Sería fatal para América Latina que se imponga el golpismo, de cualquier forma que sea, porque ya no se puede vivir otro siglo de violencia y dependencia.

P.- Cuando Usted se refiere a las estructuras golpistas intactas, ¿habla de militares y civiles golpistas que no fueron castigados?
R.- Estas estructuras del golpe están intactas, e incluso se ha nombrado en lugares claves, que permiten la vigilancia de la población, como por ejemplo la telefónica, a militares que estuvieron a la cabeza del golpe, que como todos saben dejó y sigue dejando muchas víctimas, muertos, perseguidos, exiliados.

P. Por una parte esta estructura continúa pero de alguna manera se esta viendo la gran resistencia del pueblo de Honduras.
R.- Existe una heroica resistencia que se mantuvo durante todo el golpe. Hemos visto la más grande marcha que se recuerde el 1 de mayo pasado donde se reclamó por la recuperación democrática y por la restitución de los derechos esenciales pero también por una Constituyente. Nuestro país que ha estado bajo ocupaciones militares, que Estados Unidos utilizó para atacar a otras naciones hermanas, necesita de un cambio profundo, verdadero. El pueblo hondureño y yo pagamos un precio muy alto sólo por tomar medidas de reparación social que nunca se tomaban. Por eso yo pido a Unasur y al mundo que ayuden las víctimas en Honduras para que cese la persecución y las muertes.

P.- ¿Cómo analiza la injerencia de Estados Unidos en su país?
R.- He pedido una rectificación al gobierno de Estados Unidos. Lamento que el gobierno de Barack Obama que en un primer momento no estaba con el golpe, como sí lo estaba la inteligencia de ese país, esté apoyando a los golpistas que aterrorizan al pueblo. El caso Honduras demuestra que Obama, por una parte tiene una estructura condicionante detrás, y por otra no ha modificado su política hacia América Latina. Siguen los condicionamientos para los gobiernos de la región. El mensaje de Estados Unidos con Honduras es que pueden regresar los golpes militares, ahora con otras armas más sofisticadas. Y el nuestro debe ser no más golpes, nunca más. Yo me pregunto en qué ayuda al gobierno de Obama mantener su posición de apoyo a los golpistas. Un sistema de represión en Honduras no le beneficia ni al futuro democrático de ese país y menos a la región. El mensaje de apoyar el golpismo es un mensaje amenazante para América Latina y hace que crezcan los monstruos del pasado y esa actitud va contra todos los presidentes elegidos democráticamente por su pueblo, como fue mi caso.

P. ¿Porqué le dieron el golpe cuando sólo faltaban unos meses para las elecciones y Usted no se presentaba como candidato?
R- Por eso yo hablo de mensajes duros para todos cuando hablo del golpe. Yo llegué al gobierno como un presidente liberal, que trataba de producir cambios, incluso dentro del propio sistema. Pero indudablemente toqué el poder militar, económico y politico de Estados Unidos en Honduras y al poder económico más reaccionario de mi país. Si se estudia lo que hice fue producir hechos posibles que favorecieron a la población abandonada desde siempre. Y esos cambios se notaron. Por ejemplo aumenté el salario mínimo de $150 a $225, acorde al costo de la vida y ¿qué hicieron los empresarios?. Pusieron unas 400 demandas y me declararon enemigo de la empresa privada. Sólo por eso. Y luego reformas normales en el tema de los combustibles y me declararon non grato las transnacionales. En mi país la clase gobernante, que no pasa de 10 familias dominan la energía, las telecomunicaciones y los bancos y ellos son los ejecutores del golpe, los que pagaron y detrás Estados Unidos. Todos sabían que en Honduras no hay reelección y no había posibilidad alguna de reelegirme. Y esos pasos y otros pasos que di significaron crecimiento por primera vez, salarios más justos y reducción de la pobreza, entre otras situaciones que alentaron al pueblo como proyectos de educación, de justicia social mínima. Fueron medidas moderadas ya que cada paso que daba dentro del propio sistema, era impedido. El congreso que fue siendo manejado rápidamente por esos poderes me ataba las manos. Y era lógico que sucediera.

P.- Durante años Estados Unidos ha tenido una fuerte presencia militar y política en Honduras. Desde allí partió la invasión contra Guatemala en 1954 y más cercanamente la guerra sucia contra Nicaragua en los años 80. ¿en que otras formas se expresó la injerencia de EE.UU en este caso?.
R.- Sólo para imaginar le relato algo. Cuando gané la presidencia, desde la embajada de Estados Unidos me enviaron las sugerencias de nombres para el gabinete, lo que no acepté. Desde ese momento habré comenzado a pagar un precio alto. Otro caso, entre tantos, que siempre recuerdo, es la lucha que libré para que el intelectual y ex Rector de la Universidad de Honduras, Jorge Arturo Reyna fuera el representante de mi gobierno en Naciones Unidas. No le daban visa para Estados Unidos, así que decidí ponerlo en otro cargo mientras seguía mi gestión ante la ONU. En un viaje a Estados Unidos vi al embajador John Dimitri Negroponte –de trágica historia en Honduras en los años 80- por el tema de Jorge Arturo. El me dijo ‘mire presidente yo conozco a Reyna desde hace 23 años e incluso lo he visto en una reunión donde el estaba con otros funcionarios. Y Reyna sigue pensando como en aquellas épocas (70-80) es un comunista. Yo le respondí que el mundo había cambiado tanto que estábamos en otro tiempo y era imposible regresar al pasado con esas ideas Fríamente el me dijo ‘quiero reiterarle que si hoy en el siglo XXI sigue pensando lo mismo, es comunista y no voy a apoyar su nombramiento ante la ONU.

P.- ¿Cómo lo resolvió?
R.- Decidí continuar. Me parecía increíble y una afrenta esa posición. Así que en un viaje posterior pudo ver al ex presidente George W.Bush. Le expuse que estaba dispuesto a nombrar a Reyna y también le hablé sobre las consecuencias que tendría que Estados Unidos lo rechazara, ya que el tenía un gran prestigio intelectual en América Latina y en el mundo. Finalmente aceptó. Por un tiempo Reyna estuvo sometido en Washington al esquema de que no podía salir de la ciudad. Luego eso cambió, pero si refiero esto es para que se entienda lo difícil que era dar cada paso, por más pequeño que fuera. Cada paso democrático o cada decisión soberana. Así fue mi tiempo en el gobierno y ante tantos impedimentos y negativas, cuando tenía que decidir en pasos económicos para favorecer a nuestro país a nuestro pueblo, decidí buscar ayuda en América Latina. Por ejemplo para enfrentar las presiones en el campo de la energía, los impedimentos, fui yo quien busqué al presidente Hugo Chávez de Venezuela, lo resalto porque así fue para tener salida ante una situación tan urgente. Y fue un apoyo clave y necesario para el país. Y Cuba en temas de educación y salud y otros países que nos ayudaron. Esa es la verdad. Y por esa actitud fui tratado como ustedes saben y ahora estoy fuera del país. Era falso que Chávez tuviera injerencia política ni presencia. El fue amigo respetuoso de Honduras. Pero era una acusación falsa. El que sí tenía y tiene injerencia era Estados Unidos. Y si tener relaciones soberanas con gobiernos y presidentes va a ser motivo de Golpes de Estados, no habrá paz ni libertad ni soberanía en el continente. Esos tiempos deben ser sepultados para siempre.

P.- En estos momentos se agita mucho el tema de la Comisión de la Verdad ¿Cómo puede funcionar si es oficial, es decir está en manos de quienes dieron el golpe o lo favorecieron?
R.- Es como dije antes. No puede existir una comisión por la verdad en manos de los golpìstas y violadores de derechos humanos, sin la voz de las víctimas. Resulta que nosotros los que no hicimos nada, que ejercimos un gobierno democrático, somos los juzgados. Somos lo que no podemos regresar mientras los golpistas siguen matando. Esto es amenazante para Honduras y América Latina. Una Comisión donde no testifican las víctimas, ¿cómo puede llegar a la verdad y la justicia?.

P. ¿Qué piensa Usted sobre la posición tomada por el presidente de Colombia Alvaro Uribe y otros de apoyar a Lobos?
R. Siempre me he caracterizado por ser respetuoso de las posiciones de los demás. Pero la posición de los presidentes que no reclaman que el caso de Honduras tenga una enmienda, una corrección, que no reclama que su colega haya sido secuestrado, vejado, llevado a otro país e incluso atacado, como yo lo fui cuando estuve en la embajada de otra nación latinoamericana como la de Brasil en Tegucigalpa, que fuimos hasta torturados desde afuera con armas de alta tecnología, es incomprensible. Un presidente que no reclame los derechos de su par se está poniendo una soga al cuello. Es como dar el derecho a repetir estos sucesos en América Latina y esta región está atada al destino de Honduras. Por eso es irrenunciable el derecho a luchar por la justicia.
P.- ¿Estuvo el Pentágono y las fundaciones de la CIA estadunidense detrás del golpe?:
R- Sin duda alguna. Lamentablemente la cúpula del partido Liberal conspiró con la oligarquía y el Pentágono y así se armó el golpe militar para sacarme del escenario político, no sólo de mi país sino de la región, para golpear la integración y hacernos pagar el uso de nuestra independencia real. Hay denuncias muy claras sobre el papel de esas Fundaciones en Honduras y en otros países.

Ahora tenemos que cuidarnos de todos los intentos de dividirnos dentro del país y de dividir y golpear la integración latinoamericana. El pueblo está luchando por una nueva Constitución que garantice la libertad democrática. El Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) tiene propuestas y debe ser el eje para coordinar y aglutinar las fuerzas políticas progresistas. El propio Partido Liberal, sus bases sólo se salvará hacia el futuro si está junto a la Resistencia. Fuera de eso estará condenado al fracaso y será registrado en la historia como el que entregó nuevamente el país y el poder a la oligarquía y a Estados Unidos. Yo sólo quiero decir que a sólo días de que se conmemore el golpe de Estado en Honduras, los asesinatos continúan, las persecuciones, las ejecuciones que afectan a todos los sectores de la sociedad, a mis ministros y funcionarios. Y entonces lo único real es que el golpe continúa y mientras pase más tiempo más peligros corre América Latina y nuestro querido y valiente pueblo hondureño. (fin)
Fuente: revista 2010
Tomado de Tercera informacion
::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2010::

No hay comentarios.:

radioamloTV