Aznar, Bush y la reactivación del "Proyecto Democracia" en Ibero-América.

Reseña Estratégica
8 de junio de 2007 (http://www.msia.org.br/)
En el número del 11 de abril último, Reseña describió el papel central que viene actuando el ex jefe del gobierno español José María Aznar, en un esfuerzo que se puede calificar de una nueva embestida del llamado "Proyecto Democracia" en Ibero-América. A partir de su Fundación para el Análisis y Estudios Sociales (FAES), institución para estudios estratégicos del Partido Popular (PP) español vinculado a la maquinaria "neoconservadora" que domina al gobierno de George W. Bush, Aznar ha viajado frenéticamente por toda la región para promover el plan de la "democracia" y de la "libre empresa," como los fetiches de adoración obligatoria que, supuestamente, asegurarán el progreso de los pueblos de forma casi automática.

A principios de junio Aznar visitó Brasil por segunda vez este año, invitado en esta ocasión por el Partido Demócrata (anteriormente PFL), para dar una conferencia sobre democracia y populismo, en la que el blanco principal fue el presidente venezolano, Hugo Chávez (quien días después se metería en una controversia con el Senado brasileño al responder agresivamente una inocua moción sobre la cancelación de la licencia de la red de televisión RCTV). En esa oportunidad, el ex funcionario español recalcó una vez más su relación íntima con el plan de los "neocons." En entrevista con Folha de S. Paulo, aparecida el 2 de junio, afirmó categórico: "No me arrepiento de apoyar a Bush en irak."

"Participé en tres intervenciones. Para derrocar a Milosevic en Yugoslavia, al Talibán en Afganistán y a Saddam Hussein en Irak. El mundo quedó mejor sin los tres… Hay muchas dificultades en Irak, hubo aciertos y errores, pero la iniciativa es positiva," recalcó. Por los menos en lo tocante a los talibanes, como no se puede suponer que haya sido mal informado, Aznar no está haciendo otra cosa que mentir, pues los detestados fundamentalistas afganos están regresando en gran escala al país y, a pesar de la presencia de las tropas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), ya dominan varias provincias, para sumarse al cultivo de amapola y a la producción de opio que anteriormente combatían.

Otra perla de Aznar fue afirmar que "el liberalismo nunca fue aplicado correctamente en América Latina," pues el régimen "demanda una democracia consolidada, con instituciones fuertes, Justicia independiente, transparencia, controles contra la corrupción, liberar la competencia, impedir monopolios." Para él "quien más implementó el liberalismo, que fue Chile, se convirtió en un caso de éxito. (sic)"

El 9 de junio en Madrid, la FAES, el PP, el Partido Acción Nacional (PAN) de México, con bastante experiencia en organizar el último fraude electoral mediante el cual llevo al poder a su candidato Felipe Calderón en la última elección presidencial mexicana, y la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) promovieron una conferencia llamada "PAN y PP: experiencias exitosas de partidos políticos, México y España." La conferencia fue el inicio de las actividades del llamado "Euro PAN," cuyo objetivo de FAES, según su el sitio en la INTERNET, es: "Conjugar en sus actividades, desde la capacitación para la integración de mesas de trabajo con diferentes dirigentes políticos, el intercambio en asuntos electorales, académicos y políticos, y será permanente, con diversos actores políticos de Europa, para lograr así un partido moderno y con presencia internacional".

Además de personalidades españolas y mexicanas, la conferencia contó con la participación de más de 80 representantes de Argentina, Colombia, Chile, Cuba (Miami), El Salvador, Nicaragua, Venezuela, Alemania, Bélgica, Francia e Inglaterra. Entre los notables mexicanos destacaron el ex canciller Luis Ernesto Derbez y la ex senadora Maria Luisa Calderón Hinojosa, hermana de Felipe Calderón.

Mientras esto pasaba en España, Aznar se encontraba en la República Checa, donde la FAES, el Instituto de Estudios de Seguridad de Praga y el Centro Shalem de Jerusalén promovieron una conferencia sobre "democracia y seguridad," en la que el centro de los debates fue Irán, país al que los "neocons" no dejan de amenazar con la posibilidad de un ataque militar. La importancia de la conferencia se puede evaluar por la presencia de George W. Bush en persona, que hizo una escala en la capital checa antes de dirigirse a la reunión del Grupo de los 8 en Alemania.

Otros notables de la red presentes fueron el ex presidente checo Vaclav Havel el línea dura sionista Nathan Sharansky, que hizo su carrera política como disidente de la antigua URSS y que ya ocupó varios cargos en Israel (además de ser uno de los raros autores que merecen la atención de Bush).