- Alentados por Casa Jalisco, inconformes toman la sede del Comité Directivo Estatal
- Seguidores de Rosales se plantan frente a la residencia oficial e ironizan con la figura de Emilio
- Unos 500 militantes del PAN seguidores de Eduardo Rosales se plantaron frente a Casa Jalisco para responder a los agravios del grupo del gobernador, al que acusaron de traidor y de haber trabajado para fortalecer las campañas del PRI Foto: ARTURO CAMPOS CEDILLO
MAURICIO FERRER Y J. CARLOS G. PARTIDA
Los resultados de las elecciones del domingo pasado, en las que el gran perdedor fue Acción Nacional (PAN), abrieron un boquete público en la conocida fractura del partido.
Sin pudores, la derrota propició un choque entre los dos grupos que controlan el blanquiazul, el del Comité Directivo Estatal (CDE), que lidera Eduardo Rosales Castellanos, con gran injerencia del ex gobernador Francisco Ramírez Acuña, y el de Casa Jalisco, que encabeza el gobernador Emilio González Márquez, con el control operativo de Herbert Taylor Arthur, coordinador de Innovación y Desarrollo en el gobierno estatal.
Como en Pandillas de Nueva York, la cinta de Martin Scorsese, ambos bandos se dividieron en grupos de 500 cada uno. El escenario no serían los famosos cinco puntos del filme, sólo dos: Casa Jalisco, la residencia del mandatario ubicada en la avenida Manuel Acuña, y el número 1604 de la calle Vidrio, sede del PAN y cuartel de Rosales.
El grito de guerra lo lanzaría por la mañana el coordinador de Políticas Públicas de la administración estatal, Antonio Gloria Morales, quien pidió la cabeza de Eduardo Rosales luego de que el PRI arrebatara prácticamente toda la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), pasara a ser primera fuerza política en el Congreso del Estado y le quitara varios distritos federales de tradición blanquiazul.
“Primero nos mientan la madre y ahora quieren apropiarse del partido”, fue la contraofensiva de Rosales Castellanos, desde el programa radiofónico Cosa Pública.
A las 16 horas, unos 60 panistas ya habían salido del edificio sede estatal del blanquiazul y se habían llevado consigo cajas y computadoras con información sobre el partido.
Y cuando el reloj marcó las 5 de la tarde, cientos de panistas fueron aglomerándose afuera de la sede estatal ante la convocatoria que por la mañana había hecho vía correo electrónico y celular el diputado federal Mario Salazar, del equipo de González Márquez.
“Panistas del estado de Jalisco solicitarán esta tarde al responsable de la elección, Eduardo Rosales, que dimita de su cargo como presidente estatal del partido. La cita es a las 17:30 horas en las instalaciones del Comité Directivo Estatal, donde esperamos nos acompañen como representantes de los medios de comunicación”, señalaba el correo firmado por Salazar Madera, que también incluía al amplio directorio de medios jaliscienses.
Poco antes de las 17:30 horas una camioneta gris llegó con unos 10 panistas disidentes al CDE, que en menos de tres minutos colocaron dos mesas, 10 sillas, un equipo de sonido y una estructura metálica a las puertas del inmobiliario del PAN Jalisco. Luego, soldaron las puertas del mismo para que nadie ingresara.
“No nos vamos a ir de aquí hasta que Eduardo Rosales se vaya del partido. Al gobernador no sólo lo eligieron los panistas sino todos los jaliscienses. Y que quede bien claro: todo funcionario público del gobierno del estado que esté en contra del gobernador, se irá de la administración estatal”, sentenció ante La Jornada Jalisco, Alberto Jiménez, operador político de Herbert Taylor, a quien se le conoce más por su apodo de La Antena.
El diputado local Francisco Padilla; el titular del SIAPA, Rodolfo Ocampo; la presidenta del Instituto Jalisciense de las Mujeres, Lucía Pérez Camarena; la directora de Salud Pública de la Secretaría de Salud Jalisco, Elizabeth Ulloa Robles, eran tan sólo algunos de los burócratas del Poder Ejecutivo estatal que estaban ahí, entre los cerca de 500 panistas inconformes con la gestión de Eduardo Rosales.
Las historias que sobre Lalo pesan, según sus opositores: misoginia por no incorporar mujeres en la dirigencia del PAN, afiliaciones masivas, corporativismo, nepotismo, haber jugado a favor de su cuñado Jorge Salinas para la candidatura a Guadalajara, imponer candidatos de su grupo, entre otras.
Hasta entrada la noche, el grupo permanecía afuera de la sede panista, donde se anticipaba que pernoctarían. Para protegerse de eventuales “grupos de choque”, los manifestantes colocaron vallas para delimitar un perímetro de seguridad.
La pronta respuesta
A las 18:30 horas, afuera de Casa Jalisco comenzó la concentración de rosalistas, prácticamente sólo militantes sin cargos, todos con una ferocidad inusitada en sus lemas y pancartas contra Emilio González Márquez. Una inédita concentración de panistas contra el gobernador emanado de sus propias filas.
La exigencia central fue para el ausente gobernador –que se encontraba en la capital del país en una reunión de gobernadores panistas en apoyo al renunciante líder nacional Germán Martínez–, que reconociera su parte de culpa en la debacle electoral, luego de que un día antes señaló que la responsabilidad de la derrota fue del partido y no del gobierno estatal.
“Emilio González es el único culpable”, “Voto por voto, Emilio es un pinche joto”, “Este no es tequila, es leche para que los tengas bien puestos”, “Emilio yunquista, pareces priísta”, “Góber, en AA eres bienvenido”, “Emilio, chingas a tu madre”, “Negociaste nuestra derrota con el PRI”, “Alianza PRI-Emilio”, “Lalo amigo, los panistas te queremos”, eran los lemas y letreros que abundaron en la manifestación que logró reunir al menos a 500 panistas.
En un momento determinado, varios de los manifestantes se acercaron a la puerta principal de Casa Jalisco y comenzaron a golpear las planchas de madera. Más tarde colocaron una lata de cerveza y un cartón de huevos en la misma entrada, rodeando la “ofrenda” con cartulinas y letreros para confeccionar lo que uno de los inconformes dijo era un altar para pedir “que se vaya el Judas”.
El diputado federal panista Gildardo Guerrero Torres fue el único funcionario de peso que dio la cara en esta manifestación, que por otra parte gritaba consignas en apoyo al líder estatal. Dijo que la presencia de los manifestantes era para que González Márquez fuera responsable con sus actos y dejara atrás la soberbia. También dijo que deberá abrirse una mesa de diálogo a la que debe acudir el gobernante, para que pueda darse una solución a la crisis que se vive en el partido.
A las 20:30 horas, camionetas con el logotipo del PAN que salieron desde la sede estatal para llevar manifestantes a Casa Jalisco, fueron colocadas en el cruce de las avenidas López Mateos y Manuel Acuña. Desde una patrulla el director operativo de la Policía del estado, Alejandro Solorio Aréchiga, vigilaba lo que ocurría y dijo que la instrucción hasta ese momento era permitir la libre manifestación, dialogar para intentar que se abrieran las importantes rutas viales y utilizar “otras medidas” solamente como último recurso.
A las 20:54 horas, desde la capital del país, el CEN del PAN emitió un comunicado escueto.
“En relación con la manifestación que se registró esta tarde frente a las instalaciones del Comité Directivo Estatal del PAN en Guadalajara, Jalisco, el Comité Ejecutivo Nacional manifiesta su rechazo a cualquier expresión de confrontación o división entre panistas. El CEN del PAN reitera el llamado que hizo su presidente nacional, Germán Martínez Cázares, mismo que hoy respaldaron los gobernadores y los líderes de los grupos parlamentarios de Acción Nacional, a que la reflexión sobre las causas internas y externas de los resultados electorales se realice de forma ordenada, institucional y constructiva, fortaleciendo la unidad interna y en congruencia con la tradición democrática panista”.
De la manifestación contra el gobernador Emilio González, el CEN no señaló nada.
::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2009::
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