viernes, 16 de febrero de 2007
Lorenzo Salas González - Por Esto
Como reacción a la más reciente estupidez expresada por Vicente Fox, muchos editorialistas y analistas han pedido que lo callen porque deja en ridículo a México y a los mexicanos. Por su parte, la dirigencia del PAN, en boca del yunquista Carlos Abascal Carranza, ex secretario del Trabajo y ex de Gobernación en el sexenio de la vergüenza y el ridículo, dijo que es un ciudadano común y corriente como cualquier otro y que hay que dejarlo que siga hablando.
Bueno, pues a ese ciudadano más corriente que común, efectivamente, hay que dejarlo hablar, pero no sólo de sus "triunfos" sino también de las puerquezas que hizo, de la corrupción que protegió y practicó, de la muerte de una ancianita que atropelló un tal Vicente Fox cuando era diputado local en Guanajuato, del dinero que recibió de Estados Unidos "para sacar al PRI de Los Pinos", de las transas de sus hijastros, de la corrupción impune de "la señora Marta", de los cuatro millones que le dio a Felipe Calderón para que comprara su casa -que, por cierto está en venta- y no ha informado de qué partida los tomó y así de muchas actividades ilícitas que se dieron durante su abominable sexenio, entre ellas la protección brindada al gobierno del Estado de Yucatán en todas sus corruptelas y despojos de tierras perpetradas por personeros de Patricio Patrón Laviada y la evidente protección al narcotráfico, los crímenes impunes hasta la fecha de Pánfilo Novelo Martín, su hijo y su asistente, y la secuela de ejecuciones vinculadas con la misma actividad.
Realmente son demasiadas las insuficiencias, deficiencias y ausencias en la gestión anterior como para concentrarlas en el breve espacio de una página, además de que durante seis años se estuvieron consignando en el POR ESTO!
Todos los desmanes del foxismo se quedarán impunes si los políticos declaran como lo hizo un alto representante del tricolor -"Es irrelevante y torpe", en alusión a lo que dijo Fox en una conferencia-, que aún no aprende a ser partido de oposición, pues la declaración de Fox hecha en los Estados Unidos acerca de que se vengó de López Obrador y que él llevó de la mano a Calderón a la presidencia de la República, es, no sólo de un extraordinario cinismo, sino la prueba más contundente del fraude electoral cometido el 2 de julio de 2006.
Tal vez los más conspicuos representantes del PRI recuerden ese principio jurídico que dice: "A confesión de parte, relevo de pruebas". Y también es dable recordarles que Vicente Fox no tuvo la más mínima consideración hacia su candidato, Francisco Labastida Ochoa, a quien no sólo le dijo mandilón y se burló de su corta estatura, sino que lo hizo ver como un tonto por quejarse de las expresiones vulgares y ofensivas que el panista lanzó en su contra.
El PRD no debe de privilegiar los acuerdos con el PAN -por eso la corrección del rumbo en Yucatán es un indudable acierto- sino darse cuenta de que hay que hacer eficientes sus estrategias de campaña, hay que mejorar la imagen de sus candidatos -que acudan a los especialistas- hay que dar a conocer con mayor efectividad sus propuestas y llegarle con lenguaje sencillo y claro al pueblo que confía en él. Es el momento de triunfar pero también de crecer si no se logra el cargo.
Porque la memoria sirve para evitar la repetición de los errores. Ya fue aliado del PAN y quien cargó con mucho desprestigio -propio y el del blanquiazul- fue el partido del Sol Azteca.
El reclamo de la sociedad es que acabe la impunidad, de otro modo continuarán las tropelías de todo tipo, los crímenes, y las burlas del crimen organizado ("Nos vale madres"), pero además, la desesperación de la gente que ve cómo las instituciones que tanto trabajo costaron crear y consolidar en nuestro desarrollo como Nación, caen en el desprestigio más abyecto, como la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la administración pasada, el IFE, el TRIFE y la propia presidencia de la República. Fox fue el que motivó la expresión de AMLO -"Al diablo con las instituciones"-, porque se dedicó a socavarlas en sus actos y en sus dichos.
El pueblo organizado, si no lo hacen nuestros representantes de todos los partidos, debe de exigir que se les haga juicio político a Vicente Fox y a todos los funcionarios que han expoliado sin misericordia al pueblo, que han saqueado al erario, que han torcido los fines de la administración para ponerla al servicio de amigos y parientes, lo que abarca los tres niveles de gobierno, como está sucediendo en Yucatán.
Por todo esto, no hay que permitir que calle Fox, que siga hablando, que siga diciendo todas las bellaquerías que hizo y que incrimine a todos, tanto a los que estuvieron a su alrededor como a los que lo sucedieron en el cargo.
Además, algo muy importante para los yucatecos que gustan de reírse de las idioteces: está cerca el carnaval... y la risa nadie nos la puede prohibir y menos quitar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario