Opinión - Jorge Souza Jauffred

La Feria

Guzmán, Gloria y Herbert, los hombres fuertes de Emilio

Cerró las puertas la clase ganadora panista

La Jornada

Hoy conoceremos probablemente los nombres de quienes constituirán el gabinete del gobernador electo Emilio González Márquez. En términos generales, no habrá sorpresas. Los funcionarios que se han venido mencionando una y otra vez, todos ellos pertenecientes al PAN y muchos de ellos al equipo emilista, serán los que ocupen las principales carteras en el gobierno estatal que comenzará a operar el primero de marzo próximo.

Emilio González Márquez buscará en las corrientes panistas y no en otros partidos o sectores sociales los equilibrios que considere necesarios para su gabinete. Existe, sin embargo, una leve posibilidad de que en la Secretaría de Cultura (si no se da a conocer el día de hoy al titular) nombre a alguna persona de la comunidad cultural, para no cargar con el peso de la crítica de los artistas e intelectuales desde el principio del sexenio.

Para la integración del gabinete de Emilio no se tomaron en cuenta las fuertes críticas de los sectores priístas, vertidas a través de su presidente estatal Javier Galván Guerrero, para que se integren al gabinete a políticos procedentes de otros partidos y sectores. La clase ganadora panista ha sellado las puertas y adentro sólo quedaron los de casa.

Lo cierto es que después de 12 largos años de gobernar la entidad, el PAN ya ha creado su propia clase política, aunque muy dispareja. Algunos de sus dirigentes –es cierto– han adquirido el oficio del quehacer público, otros han trasladado sus esquemas empresariales al gobierno y se han manejado como negociantes y, finalmente, hay decenas de políticos panistas que, sin cultura política ni cívica, se treparon a cargos de enorme responsabilidad y entregaron pésimos resultados. Como muestra está la alcaldesa de El Salto, Beatriz Moreno, quien además de todos los errores que cometió y de haber enriquecido a su familia, está acusada por el INAH de robarse un hueso de mamut. Es el colmo.

Gloria y Taylor, claves

Muy cerca de Emilio hay dos políticos de larga experiencia: Antonio Gloria y Herbert Taylor. Ambos desempeñarán papeles importantes en su gobierno. De Gloria se dice que se convertirá en su secretario particular, un secretario con mucho poder de decisión y manos libres para resolver. En cuanto a Herbert Taylor, sin duda ocupará otro de los lugares relevantes sea o no dentro del gabinete. La presencia de Gloria y Taylor constituirá, a mediano plazo, un contrapeso a la enorme influencia que mueve desde la presidencia estatal del PAN su presidente Eduardo Rosales.

Un nombramiento firme es el de Fernando Guzmán Pérez Peláez, en tanto que se trata de un hombre muy cercano al cardenal y su presencia en el gabinete como secretario general de Gobierno significa que estará presente su voz. Significa también que la Iglesia tendrá una carta para apoyar como candidato al gobierno estatal el próximo sexenio. Este funcionario “duro” impondrá un estilo muy distinto a los anteriores. Ya lo veremos.

Más cercano a Emilio es el ex coordinador del programa Cien Manzanas. Aunque no es bien visto por algunos emilistas, García Manzano empresario-político podría ser ubicado en el área financiera. A su vez, Guillermo Martínez Mora, quien ocupó la secretaría de Administración y más tarde la de Educación, seguirá dentro del presupuesto. Por cierto que este empresario-funcionario fue criticado acerbamente por imponer un estilo gerencial que en nada ayudó a la educación de Jalisco. Muy distinta es la calificación que obtiene el actual secretario de Educación, Miguel Angel Martínez Espinoza, quien repetirá en su puesto, con opción a jugar en otras ligas más altas el próximo sexenio.

Ignacio Novoa, actual secretario de Finanzas –gente del equipo de Alberto Cárdenas y muy cercano a Ramírez Acuña– podría dirigir Pensiones del Estado. Fue por cierto su cercanía al Caballo Negro de Ciudad Guzmán, la que le impidió convertirse en el gobernador interino tras la salida de Francisco Ramírez Acuña.

José Luis de Alba, quien fue tesorero municipal de Guadalajara durante la administración de Emilio, podría ser el secretario de Administración. A su vez, el empresario Aurelio López Rocha sería uno más de los numerosos hombres de negocios que se han convertido políticos vistiendo los colores de Acción Nacional. En este caso, le correspondería la Secretaría de Turismo. Para Vialidad, todas las versiones coinciden en que el bueno será Luis Manuel Verdín, mientras que un buen amigo del gobernador electo, Martín Hernández, se convertiría en el secretario de Desarrollo Humano, área desde la que se incrementaría el trabajo social del gobierno, dada la tendencia de Emilio de prestar atención especial a ese campo.

Y, finalmente, en Cultura, el nombre de Alejandro Cravioto sigue encabezando la lista; si bien se han manifestado opiniones en su favor, lo cierto es que se le ubica como un funcionario “muy de derecha”, y esto deja un flanco débil ante un sector cultural más liberal y crítico. No se descarta, sin embargo, que se le ubique en una subsecretaría de Educación, y se busque a otra persona para Cultura; una persona más vinculada a la comunidad cultural de Jalisco y que cuente con un apoyo implícito de los grupos locales. La decisión de Emilio se tomaría considerando lo espinoso de ese sector y la necesidad de tener ahí a un hombre capaz de comunicarse y operar los programas eficientemente. Y eso es todo por ahora. Nos leemos mañana en esta página.