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lunes, agosto 24, 2009

La lucha que vamos a iniciar (Asesinato de Armando Chavarria diputado local PRD )


Martha Obeso

Durante treinta años mi vida estuvo unida a la de Armando. Juntos compartimos muchas vivencias: felices algunas, como el nacimiento de nuestros hijos, amargas otras, como la pérdida de amigos.

Nos conocimos cuando fuimos estudiantes, cuando el pasado no significa mucho y el horizonte de futuro es inmenso, cuando un joven está lleno de esperanzas y creemos que podemos devorar el mundo. Eso es lo que nos unió, nuestro deseo de cambiar las cosas en una sociedad marcada por la injusticia y la desigualdad.

Eran tiempos en que el único espacio que tenía la sociedad suriana para hacer críticas al poder era el ámbito universitario. Generosa, la Universidad Autónoma de Guerrero acogió el pensamiento disidente y desde su seno cientos de jóvenes nos dedicamos a combatir al caciquismo, con las únicas armas que teníamos a la mano: nuestras ideas. Armando, yo y muchas y muchos de los que están aquí fuimos de esa reserva de la sociedad para preservar los derechos y las garantías que hacen de un pueblo un espacio de convivencia humana. Pero no crean ustedes que aquellas luchas se trataban de escaramuzas juveniles, era una lucha frontal contra un sistema autoritario, en la que cayeron cientos de compañeras y compañeros.

Afortunadamente no todos ellos murieron porque ningún poder, por grande que sea, puede acabar con todo un pueblo. Armando y muchas y muchos de los que estamos presentes logramos sobrevivir y gracias a ello Guerrero fue uno de los bastiones de 1988.

La muerte de nuestros compañeros, la cárcel, los dolores de la tortura fueron el abono de aquél histórico movimiento. Por eso, cuando en aquel entonces veía las enormes manifestaciones del zócalo o sabía de las horas que pueblos completos esperaban al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas en la carretera para darle un saludo, sabía que el trabajo de Armando, el mío y el de cientos de jóvenes universitarios estaba detrás de ese entusiasmo ciudadano.

Esa aportación a la ola cívica de 1988, no sólo de Armando, sino del movimiento universitario, del que él fue uno de los principales dirigentes, lo llevó a representar al PRD en el Congreso, primero como diputado federal, luego como senador de la República y finalmente como diputado local.

Algunos de sus críticos, que los tuvo, como cualquier político, le negaban méritos para tan grande honor. Creo que los tenía de sobra. Fui su compañera, una compañera que lo admiraba, que lo vio desde sus años de estudiante desvelarse muchas noches intentando liberar compañeros, fundando casas de estudiantes, buscando plazas para otros, becas para niños indígenas, camas en hospitales para campesinos desprotegidos de servicios médicos, gestionar el traslado de cuerpos de paisanos que murieron fuera de su país, intentando mejorar la vida de su familia. Lo vi días y noches lamentarse porque desde la Secretaría General de Gobierno le fue imposible responder a las expectativas de muchas y muchos compañeros.

Viví con él largas horas de preocupación por la desaparición de los indígenas mixtecos y la posterior aparición de sus cadáveres con huellas de tortura.
Respetuoso de la institucionalidad, discutió conmigo la posición que debía impulsar en el Congreso para no confrontarlo con el Poder Ejecutivo; le costó trabajo decidirse a señalar la falta de energía de éste en la localización de los luchadores indígenas, pero él sabía que era más importante su deber con la sociedad guerrerense que preservar las buenas relaciones institucionales.

Conocí y apoyé su magnífico discurso sobre la dignidad del Congreso, donde Armando se erigió como un estadista, sin importar el disgusto que sus palabras causaron en algunos sectores del gobierno y del partido. Ese día me sentí especialmente orgullosa de él y sé que sus hijos también, porque no hay mayor orgullo para una familia que saber que el compañero, el padre, les está enseñando con el ejemplo a mejorar la convivencia social.

No puedo negar que tuve desacuerdos con Armando, porque como militante de izquierda fui educada en la crítica y la autocrítica; me atrevo a decir que fui su principal crítica; no siempre yo tenía la razón. A veces me impacientaba su sangre fría y la mesura con que tomaba algunos problemas, cuando yo deseaba mayor determinación y coraje de su parte. No es que Armando fuera tibio, de lo que algunos lo acusan; él sabía que cada decisión de un político de su nivel implica a mucha gente y jamás tomaba decisiones sin pensar en las consecuencias, no para él sino para los demás. Sólo quienes no lo conocían podían confundir su cautela con tibieza, su reflexión con indecisión, su ecuanimidad con un espíritu medroso. Si tuviera que caracterizar a Armando con una palabra, diría que ésta es el equilibrio.

Quiero decirles a ustedes, amigos míos, pero sobre todo amigos de Armando, que es un orgullo haber vivido más de tres décadas al lado de un hombre como él, un hombre hecho para la política, es decir, para el servicio de los demás; haber procreado con él tres magníficos hijos, haber compartido sus angustias, sus alegrías, sus frustraciones, sus triunfos y sus fracasos. A sus hijos y a mí nos deja un ejemplo, pero también una enorme obligación: la de continuar con su lucha.

Perdónenme si centro estas palabras en Armando, porque es a él al que estamos despidiendo, pero los verdaderos protagonistas de esta gesta son ustedes, es el pueblo de Guerrero. ¿Qué hubiera sido Armando sin sus compañeros de partido, sin los indígenas de La Montaña, sin los campesinos calentanos, los costeños, sus paisanos de la región norte, que fueron su razón de ser, su preocupación? Estoy segura que Armando estaría feliz de verlos aquí unidos, dispuestos a convertir su artero asesinato en motivo de lucha.

Pero no podemos hacerlo sin esclarecer su muerte. Ni yo ni sus hijos Armando, Oswaldo y Omar, ni sus hermanas o su madre vamos a admitir que en aras del cálculo político se quiera echar al olvido su muerte.

Lo que ocurrió ayer no fue sólo el asesinato de un esposo, de un padre, de un hijo, de un hermano, de un amigo; lo que está ante nuestros ojos es un crimen político que trastorna la vida pública, no sólo de nuestro estado, sino del país entero.

Si cerramos los ojos para no romper alianzas lo único que estaremos haciendo es abrirle las puertas a la violencia. Con la familia Chavarría Obeso no cuenten para dejar que el olvido cubra este crimen; si tengo que dedicar la vida entera a esclarecer el asesinato de mi compañero no tengan la menor duda de que lo haré; la señora Rosario Ibarra de Piedra nos ha dado el ejemplo.

Toda muerte es dolorosa, pero las muertes violentas, con saña, pueden envenenarnos el alma si no la curamos con justicia. Yo les pido a todos ustedes que no dejemos la muerte de Armando sin castigo, no tan sólo por mí y por mis hijos, sino por ustedes mismos, porque si no paramos la violencia hoy los próximos pueden ser sus seres queridos y no desearán sentir lo que yo ahora siento.

No creo que este crimen pueda ser resuelto por las autoridades estatales; cuatro años de incapacidad para proteger a los ciudadanos no me dan los elementos para confiar en ellas. No quiero experimentar la impunidad que están viviendo las viudas de Raúl Lucas y Manuel Ponce. Por respeto a la memoria de Armando, yo quiero justicia, exijo justicia.


Quiero que sepan que en este momento de dolor su compañía es invaluable, mis hijos y yo se la agradecemos infinitamente y esperamos conservarla en la lucha que vamos a iniciar.

Palabras pronunciadas ayer (21 de agosto de 2009) en el panteón municipal de Chilpancingo .

::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2009::

lunes, febrero 23, 2009

Hallan sin vida a dirigentes del pueblo mixteco que fueron desaparecidos el 13 de febrero


Difusión Cencos México D.F., 23 de febrero de 2009
Comunicado 008/09
Centro de Derechos Humanos Tlachinollan

* Estaban en bolsas de plástico y enterrados a 80 centímetros de profundidad.

* Su asesinato es consecuencia de su actividad como defensores de derechos humanos.

* Viudas y deudos exigen el esclarecimiento del asesinato y castigo a los responsables.

Sin vida, con visibles huellas de tortura y en avanzado estado de descomposición fueron hallados los cuerpos de Raúl Lucas Lucía y Manuel Ponce Rosas, presidente y secretario de la Organización para el Futuro del Pueblo Mixteco (OFPM) quienes habían sido desaparecidos de manera forzada por presuntos agentes de la Policía Investigadora Ministerial (PIM) desde el pasado viernes 13 en Ayutla de los Libres.
Hoy domingo por la mañana, las esposas de los extintos dirigentes, Guadalupe Castro Morales y Margarita Martín de las Nieves identificaron los cuerpos, que permanecían en las instalaciones del Servicio Medico Forense (Semefo) en Acapulco.
Raúl Lucas de 39 años y Manuel Ponce de 32 años de edad, fueron detenidos por tres hombres armados que se identificaron como policías, la tarde del viernes 13 de febrero cuando se encontraban en la escuela secundaria Plan de Ayutla -que está sobre el boulevar que comunica a Ayutla con Tecoanapa-, mientras Raúl esperaba a su esposa Guadalupe Castro que como regidora de Asuntos Indígenas del ayuntamiento de Ayutla participaba en un acto publico de inauguración de obras.
En ese mismo evento participaba el director de Seguridad Pública de Ayutla -y ex militar-, Luis José Sánchez Hernández quien junto con los policías que lo escoltaban se retiró del lugar justamente minutos antes de que Raúl Lucas y Manuel Ponce fueran subidos a un vehículo sin placas y llevados con rumbo desconocido.
De acuerdo con información oficial que fue proporcionada a los familiares de Raúl Lucas y Manuel Ponce así como a sus asesores jurídicos y abogados del CDHM Tlachinollan, los cuerpos sin vida fueron encontrados la noche del pasado viernes 20 en Las Cazuelas, municipio de Tecoanapa ubicada a unos 30 minutos de Ayutla, dentro de la región de la Costa Chica de Guerrero.
Durante el reconocimiento de los cadáveres que se localizaron en bolsas de plástico y enterrados a unos 80 centímetros de profundidad, los familiares constataron que éstos presentaban visibles huellas de tortura y que en el caso particular de Raúl Lucas presentaba un orificio de bala en la cabeza, mientras que la muerte de Manuel Ponce se presume que pudo haber sido por traumatismo craneoencefálico.
Como Centro de Derechos Humanos estamos plenamente convencidos de que el de los dirigentes indígenas es un "crimen de Estado", porque éste no ha otorgado las garantías que permitan a los defensores de derechos humanos desempeñar su labor, así como asegurar que no sean objeto de represalias, ataques, amenazas, desapariciones y asesinatos como consecuencia de su trabajo.
Lamentamos las declaraciones públicas del procurador General de Justicia del Estado, Eduardo Murueta Urrutia cuando refiere que Raúl Lucas y Manuel Ponce fueron levantados "esto es un elemento que distrae la investigación y pretende justificar una ejecución extrajudicial" y para los familiares, integrantes de la OFPM y Tlachinollan "es insustituible que la línea de investigación a seguir deben ser los ataques, amenazas y atropellos que sufrieron por su lucha y su trabajo como defensores de derechos humanos del pueblo indígena, es decir, queda claro su asesinato es consecuencia de su actividad como defensores de derechos humanos".
Unimos nuestra voz a la de las viudas, deudos, familiares y compañeros de Raúl Lucas y Manuel Ponce para exigir al gobierno del estado y federal que se realice una investigación exhaustiva y objetiva para que se esclarezca este asesinato y se castigue a los responsables.
Contexto
La OFPM igual que la Organización del Pueblo Indígena Me´phaa (OPIM), provienen de la Organización del Pueblo Indígena Mixteco y Tlapaneco (OPIMT) mediante la cual desde hace unos 10 años comenzaron a documentar y denunciar pública y legalmente, los atropellos en que habían estado incurriendo los militares en varias comunidades de Ayutla.
En la zona mixteca donde tiene presencia la OFPM, es donde se encuentra El Charco, comunidad en donde soldados del Ejército masacraron a 11 indígenas, el 7 de junio de en 1998. De igual manera en tres comunidades de esa área como Ojo de Agua, La Fátima y Ocotlán, fueron esterilizados de manera forzada 18 indígenas por parte de la Secretaría de Salud.
El 24 de octubre del 2006, Raúl Lucas presentó una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en contra de soldados del Ejército mexicano a causa de la retención e interrogatorios ilegales a los que fue sometido el 18 del mismo mes. Por el mismo hecho, Raúl Lucas interpuso denuncia penal ante la PGR dándose apertura a la averiguación previa número 355/2006 por los delitos de abuso de autoridad e intimidación. El 15 de febrero de 2007 sufrió una emboscada, de la cual salió vivo.
Como presidente de la OFPM, Raúl documentó en 2008 cuatro casos de violaciones a los derechos humanos consistentes en allanamientos, robo, daños, retenciones e interrogatorios ilegales efectuados por militares en comunidades indígenas mixtecas y tlapanecas. Estos casos ameritaron también la interposición de cinco quejas ante la CNDH y denuncias penales.
La noche de su desaparición y la de Manuel Ponce, Tlachinollan interpuso dos amparos por incomunicación, posible tortura y privación ilegal de la libertad en los cuales se solicita al Juzgado Séptimo de Distrito con sede en Chilpancingo, que personal a su cargo inicie una búsqueda de los desaparecidos en las instalaciones y separos de la PIM, de la Policía Preventiva Municipal de Ayutla, del 48 Batallón de Infantería con sede en Cruz Grande y las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) en Chilpancingo y Acapulco.
El sábado 14 de febrero, los familiares de los desaparecidos, la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Coddehum) y Tlachinollan presentaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con sede en Washington D.C. una petición de medidas cautelares a favor de los dos indígenas y pidiera al gobierno de México, que estableciera todas las acciones y medidas pertinentes para dar con el paradero de los desaparecidos y garantizara la integridad física y sicológica de sus familias y que a los demás miembros de la organización no les pase lo mismo, a causa de su trabajo.
Ante la relevancia del caso Amnistía Internacional lanzó una acción urgente en la que externó su preocupación por la desaparición de Raúl Lucas y Manuel Ponce y exigió a las autoridades una investigación inmediata para dar con su paradero.

Tlapa, Guerrero a 22 de febrero de 2009

Más informacion:
Crimen de Estado, la doble ejecución de líderes mixtecos, asegura ONG: La Jornada (23/2/09)

AU de Amnestia Internacional “Posible desaparición / temor por la seguridad” (16/2/09)

El doble homicidio, un crimen de Estado, acusa Tlachinollan: La Jornada Guerrero (23/2/09)



::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2009::

sábado, enero 10, 2009

Hallan a cuatro hombres asesinados en Jalisco

Presentan los sujetos tiros de armas de fuego; fueron localizados entre la carretera Internacional y la vía General Arteaga, en el municipio de Tequila


Notimex
El Universal
Guadalajara, Jal. Viernes 09 de enero de 2009
12:10

La Procuraduría General deJusticia del Estado (PGJE) informó hoy que cuatro personas asesinadas fueron encontradas entre la carretera Internacional y la vía General Arteaga, en la colonia Obrera, en el municipio de Tequila.

Señaló que los operadores de la cabina de radio de la PGJE indicaron que la base Palomar informó que estas personas fallecieron por disparo de arma de fuego. Acotó que tres de las víctimas fueron identificadas como Salvador y Armando Morales Álvarez, de 33 y 34 años de edad, respectivamente, además de Guillermo Hernández Díaz, de 40, en tanto que se desconoce la identidad de la cuarta persona.

La dependencia indicó que de acuerdo con algunos reportes, al parecer dos individuos llegaron al lugar y dispararon contra las cuatro personas, por lo que se realizan las investigaciones correspondientes.

::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2008::

viernes, noviembre 21, 2008

Violaciones y Represión del Ejército, en Comunidades Indígenas.

Violaciones y Represión del Ejército, en Comunidades Indígenas.



Esta es una pequeña muestra cinematográfica, que denuncia todas las practicas tan deleznables en las que se les ha entrenado a altos mandos militares en la escuela de las América, en el fuerte Benning, Georgia, Estados Unidos de Norte América.
Técnicas de Tortura, interrogación, intimidación, violación de mujeres y ejecuciones sin que medie un juicio; así como el incendio de viviendas.
Situación que desde los años 70`s se han vuelto una practica regular de violación a los derechos humanos en los estados de guerrero, Oaxaca y Chiapas principalmente.
La violación de mujeres, al ser tomadas como botín de guerra, fue una práctica regular durante los conflictos guerrilleros en el salvador, nicaragua y Guatemala.
Actualmente el caso de violación por militares de Ernestina Asensio en Zongolica, Veracruz, así como de las otras 7 jovencitas violadas por militares en el estado de Michoacán, pone al descubierto que esta practica militar, se esta extendiendo a todo el país, con este gobierno panista.
Razón por lo cual, las mujeres principalmente indígenas, se encuentran en la disyuntiva de resignarse a ser tomadas como un botín de guerra, o engrosar por decenas, las filas de los diferentes grupos insurgentes.

:: Democracia Ya, Patria Para el Humillado, Por el bien de todos, Primero los pobres. Apoyando al Presidente Legitimo de México LIC. ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR ::

Contribuye con el Gobierno Legitimo de México. A la Cuenta 05-44-55-50-80 del Banco BANORTE a nombre de Honestidad Valiente A.C.

Publicado por TONATIUH

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