Miedo
La Jornada
¡Qué poco hablamos del miedo! No sé por qué razón, pero es un tema del cual se habla poco en casa o entre amigos, y menos o nada en las instituciones escolares, de salud o en los programas sociales. Se trata de una emoción anticipatoria, una sensación de peligro inminente, una reacción corporal defensiva, tal vez instintiva, ante un daño posible. Aristóteles decía que el miedo es “la espera de un mal”.
Entre las causas más terribles que nos provocan miedo hoy debemos hablar en voz alta del abuso sexual y la explotación a menores; los casos aumentan y la gente calla, los gobiernos censuran y los medios prefieren evitarlo. Solamente dos periodistas mexicanas han tomado el tema con la prioridad que exige: Lydia Cacho y Carmen Aristegui.
A la primera se le quiso criminalizar por defender los derechos de menores, pero fuera del país la Organización Internacional de Medios de Comunicación de Mujeres (IWMF, por sus siglas en inglés) acaba de galardonarla el 23 de octubre en Nueva York por la persecución que desencadenó la publicación de su libro Los demonios del Edén, en el cual documenta la pornografía infantil dejando al descubierto a políticos mexicanos y hombres de negocios implicados en una red de pederastas. La segunda periodista sigue en pie y en ningún momento ha dejado de abrir su espacio radiofónico a las múltiples víctimas; si no fuera por Aristegui no nos hubiésemos enterado del grado en que ha aumentado este repugnante crimen en México.
Por si faltaran penas, en Oaxaca, donde se sostiene al más represor de los gobernadores, salen a la luz nuevos casos: cuatro madres de familia presentaron una denuncia pública tras el abuso sexual cometido contra sus hijos de cuatro años de edad –sí, ¡de cuatro años!–; tres de los cuales fueron además contagiados de herpes tipo 2. Estas madres fueron percibiendo cambios en la conducta de los niños y observaron muestras físicas de maltrato, golpes y abuso (“cortaditas y llagas en la colita”). A través de juegos, dibujos y terapias, pediatras y sicólogas identificaron la agresión de la que habían sido víctimas los pequeños. Se denuncia falta de atención, nepotismo, negligencia y desestimación por parte de las autoridades para castigar a los responsables. Sólo una de las personas responsables ha sido detenida, el resto sigue libre; las defiende el mismo bufete de abogados de Jorge Franco Jiménez y familia, allegados del gobernador Ulises Ruiz Ortiz; igualmente son familiares del titular de la Comisión de los Derechos Humanos del estado. Otros casos no son denunciados porque no se atreven, pero suponen que existe una presunta red de pederastas operando en el estado. No se trata de acciones aisladas porque hay similitud de hechos: todos los niños eran amarrados y amordazados, eran obligados a colocarse en distintas poses y fueron videograbados; los presuntos abusadores eran dueños y maestros de los institutos.
Según informa el Grupo Rosario Castellanos, una de cada cinco niñas es víctima de abuso sexual, y en el caso de los niños uno de cada 11 lo padece. Ocurre más frecuentemente en niñas y niños de entre seis y nueve años, 68 por ciento de los casos ocurren en el domicilio del menor agredido o del agresor y 32 por ciento en otros lugares.
Mientras estos horrores avanzan, la educación sexual y los libros de texto hablan de la importancia del respeto al cuerpo en el libro de ciencias de quinto grado de primaria con una mención puntual; el tema se aborda con más amplitud en el nuevo programa de formación cívica y ética de segundo de secundaria, cuando los alumnos tienen 13 años. Sabemos que la víctima es quien primero puede detectar el abuso y detenerlo, para después buscar apoyo en otra persona, por ello el tema exige ser impartido a los menores desde nivel prescolar: la enseñanza debe incluir la diferencia entre caricias y abuso sexual y el derecho que tiene a que nadie abuse de su cuerpo, distinguiendo con claridad de qué manera los genitales –pechos, vulva, ano y pene– pueden ser violentados.
En sentido opuesto, los grupos empresariales y de padres de familia por conducto de la Coalición para la Participación Social en Educación (Copase), ligada a gobernadores y funcionarios de Acción Nacional y a la jerarquía católica, siempre han estado más preocupados por la vida intrauterina que por la extrauterina. Recientemente han intentado eliminar de los libros de texto los contenidos que informan a los menores sobre la sexualidad y la forma de defenderse.
Con la derecha el miedo avanza porque promueve la guerra y las desigualdades y alienta el abuso del fuerte sobre el débil: del Estado sobre los ciudadanos, del militar sobre los civiles, de los hombres sobre las mujeres, de los hombres fuertes sobre los subordinados, de los adultos sobre los adultos mayores, del padre sobre los hijos e hijas, del cura sobre sus seminaristas, del maestro sobre sus estudiantes.
gabriela_afluentes@prodigy.net.mx
::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Peje en 2007::
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viernes, noviembre 09, 2007
viernes, agosto 17, 2007
Freud responde a la derecha desde su tumba
La Jornada
"¿Qué se intenta alcanzar negando a los niños -o si se quiere, a los adolescentes- tales explicaciones sobre la vida sexual humana? ¿Se teme quizá despertar prematuramente su interés por estas cuestiones, antes que nazca espontáneamente en ellos? (...) ¿Se supone acaso que los niños no mostrarán interés ninguno hacia los hechos y los enigmas de la vida sexual si no se atrae su atención sobre ellos? ¿Se cree quizá que el conocimiento que se les niega no habrá de serles aportado por otros caminos? ¿O es que se persigue realmente y con toda seriedad el propósito de que más tarde juzguen todo lo sexual como algo bajo y despreciable, de lo cual procuraron mantenerlos alejados el mayor tiempo posible sus padres y maestros? (...) En mi sentir se encubren excesivamente algunas cosas. Se obra con acierto procurando conservar pura la imaginación de los niños; pero la ignorancia no es el mejor medio para conseguirlo. Por el contrario, creo que la ocultación hace que el niño llegue a sospechar mucho antes la verdad. La curiosidad nos lleva a preocuparnos de cosas que nos inspirarían escaso interés si se nos hubieran comunicado franca y sencillamente. Si fuera posible mantener al niño en una absoluta ignorancia, todavía admitiríamos el procedimiento; pero el infantil sujeto oye a otros o lee en los libros que caen en sus manos cosas que le inducen a meditar, y precisamente el disimulo que sus padres y educadores observan sobre ellos intensifica su ansia de saber. Este deseo, sólo parcial, y secretamente satisfecho, acalora y pervierte su fantasía, y el niño comienza ya a pecar en tiempos en los que sus padres creen que ignora aún lo que es pecado. Lo que impulsa a los adultos a observar esta conducta de 'disimulo' para con los niños es, desde luego, la mojigatería usual y la propia mala conciencia en lo concerniente a la sexualidad, pero quizá también cierta ignorancia teórica, a la que no es imposible poner remedio. Se cree, en efecto, que los niños carecen de instinto sexual, no apareciendo éste en ellos hasta la pubertad, con la madurez de los órganos sexuales. Es éste un grave error, de lamentables consecuencias, tanto teóricas como prácticas, y resulta tan fácil de rectificar por medio de la mera observación que admira haya podido incurrirse en él. La verdad es que el recién nacido trae ya consigo al mundo su sexualidad (...) Por otro lado, el niño es capaz de la mayor parte de las funciones síquicas de la vida erótica (la ternura, los celos) mucho antes de alcanzar la pubertad, y la frecuente unión de estos estados síquicos con sensaciones somáticas de excitación sexual revela al niño la íntima relación de ambos fenómenos. En resumen: el niño aparece perfectamente capacitado para la vida erótica -excepción hecha de la reproducción- mucho antes de la pubertad, y puede afirmarse que al ocultarle sistemáticamente lo sexual sólo se consigue privarle de la capacidad de dominar intelectualmente aquellas funciones para las cuales posee ya una preparación síquica y una disposición somática."
Aunque hay algunos elementos de la sexualidad humana superados de la inicial teoría sexual del padre del sicoanálisis, considero que es el punto de partida de la educación sexual de los países de Occidente, y que los fragmentos arriba citados del Ensayo XXVIII, de Sigmund Freud: La ilustración sexual del niño, dirigido al doctor M. Fürst en 1907, son la mejor respuesta a la actual controversia de la Copase (Coalición para la Participación Social en la Educación), esa red de grupos de la nueva derecha que hoy pretenden eliminar los libros de educación sexual.
Esos grupos ignoran también los estudios sobre la construcción social de la sexualidad con base en los trabajos del filósofo francés Michel Foucault con quien comprendimos desde finales de los años 70 que el funcionamiento de la sexualidad es también un régimen de poder y de control sobre los cuerpos. Nadie como los republicanos de Estados Unidos han sabido utilizar la educación sexual como medio de control sobre los cuerpos. En los 80 el presidente Ronald Reagan arrancó las campañas ABC (A = Abstinencia sexual hasta el matrimonio para los jóvenes, B = be Faithful, Ser Fiel para las parejas casadas, y C = Condón para población en alto riesgo); sin embargo, hoy está documentado el fracaso del enfoque que busca retrasar la iniciación sexual, así como prevenir embarazos y el VIH/sida, con datos a los que me referiré en el próximo artículo. Los intentos por imponer esa visión en México, sobre todo por funcionarios panistas aliados con sectores empresariales y eclesiásticos, no han prosperado, tal vez por la fuerza de la educación laica en esta tierra de Benito Juárez.
Por lo pronto queda claro que eliminar los libros de texto de educación sexual es violar el derecho a la información de los y las adolescentes para hacerlos más vulnerables al abuso, la explotación sexual, los embarazos y las infecciones sexuales.
gabriela_afluentes@prodigy.net.mx
La Jornada
"¿Qué se intenta alcanzar negando a los niños -o si se quiere, a los adolescentes- tales explicaciones sobre la vida sexual humana? ¿Se teme quizá despertar prematuramente su interés por estas cuestiones, antes que nazca espontáneamente en ellos? (...) ¿Se supone acaso que los niños no mostrarán interés ninguno hacia los hechos y los enigmas de la vida sexual si no se atrae su atención sobre ellos? ¿Se cree quizá que el conocimiento que se les niega no habrá de serles aportado por otros caminos? ¿O es que se persigue realmente y con toda seriedad el propósito de que más tarde juzguen todo lo sexual como algo bajo y despreciable, de lo cual procuraron mantenerlos alejados el mayor tiempo posible sus padres y maestros? (...) En mi sentir se encubren excesivamente algunas cosas. Se obra con acierto procurando conservar pura la imaginación de los niños; pero la ignorancia no es el mejor medio para conseguirlo. Por el contrario, creo que la ocultación hace que el niño llegue a sospechar mucho antes la verdad. La curiosidad nos lleva a preocuparnos de cosas que nos inspirarían escaso interés si se nos hubieran comunicado franca y sencillamente. Si fuera posible mantener al niño en una absoluta ignorancia, todavía admitiríamos el procedimiento; pero el infantil sujeto oye a otros o lee en los libros que caen en sus manos cosas que le inducen a meditar, y precisamente el disimulo que sus padres y educadores observan sobre ellos intensifica su ansia de saber. Este deseo, sólo parcial, y secretamente satisfecho, acalora y pervierte su fantasía, y el niño comienza ya a pecar en tiempos en los que sus padres creen que ignora aún lo que es pecado. Lo que impulsa a los adultos a observar esta conducta de 'disimulo' para con los niños es, desde luego, la mojigatería usual y la propia mala conciencia en lo concerniente a la sexualidad, pero quizá también cierta ignorancia teórica, a la que no es imposible poner remedio. Se cree, en efecto, que los niños carecen de instinto sexual, no apareciendo éste en ellos hasta la pubertad, con la madurez de los órganos sexuales. Es éste un grave error, de lamentables consecuencias, tanto teóricas como prácticas, y resulta tan fácil de rectificar por medio de la mera observación que admira haya podido incurrirse en él. La verdad es que el recién nacido trae ya consigo al mundo su sexualidad (...) Por otro lado, el niño es capaz de la mayor parte de las funciones síquicas de la vida erótica (la ternura, los celos) mucho antes de alcanzar la pubertad, y la frecuente unión de estos estados síquicos con sensaciones somáticas de excitación sexual revela al niño la íntima relación de ambos fenómenos. En resumen: el niño aparece perfectamente capacitado para la vida erótica -excepción hecha de la reproducción- mucho antes de la pubertad, y puede afirmarse que al ocultarle sistemáticamente lo sexual sólo se consigue privarle de la capacidad de dominar intelectualmente aquellas funciones para las cuales posee ya una preparación síquica y una disposición somática."
Aunque hay algunos elementos de la sexualidad humana superados de la inicial teoría sexual del padre del sicoanálisis, considero que es el punto de partida de la educación sexual de los países de Occidente, y que los fragmentos arriba citados del Ensayo XXVIII, de Sigmund Freud: La ilustración sexual del niño, dirigido al doctor M. Fürst en 1907, son la mejor respuesta a la actual controversia de la Copase (Coalición para la Participación Social en la Educación), esa red de grupos de la nueva derecha que hoy pretenden eliminar los libros de educación sexual.
Esos grupos ignoran también los estudios sobre la construcción social de la sexualidad con base en los trabajos del filósofo francés Michel Foucault con quien comprendimos desde finales de los años 70 que el funcionamiento de la sexualidad es también un régimen de poder y de control sobre los cuerpos. Nadie como los republicanos de Estados Unidos han sabido utilizar la educación sexual como medio de control sobre los cuerpos. En los 80 el presidente Ronald Reagan arrancó las campañas ABC (A = Abstinencia sexual hasta el matrimonio para los jóvenes, B = be Faithful, Ser Fiel para las parejas casadas, y C = Condón para población en alto riesgo); sin embargo, hoy está documentado el fracaso del enfoque que busca retrasar la iniciación sexual, así como prevenir embarazos y el VIH/sida, con datos a los que me referiré en el próximo artículo. Los intentos por imponer esa visión en México, sobre todo por funcionarios panistas aliados con sectores empresariales y eclesiásticos, no han prosperado, tal vez por la fuerza de la educación laica en esta tierra de Benito Juárez.
Por lo pronto queda claro que eliminar los libros de texto de educación sexual es violar el derecho a la información de los y las adolescentes para hacerlos más vulnerables al abuso, la explotación sexual, los embarazos y las infecciones sexuales.
gabriela_afluentes@prodigy.net.mx
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viernes, agosto 03, 2007
Opinión - Gabriela Rodríguez
Un oasis en el desierto
La Jornada
La ciudad de México es un territorio de libertad, un sitio donde las decisiones sobre el cuerpo se respetan, lo mismo las de los más liberales que las de los más conservadores. Se trata de un lugar tan especial que aquí no se obliga a nadie a ser madre frente a un embarazo no deseado, ni se exige a la gente ser heterosexual para unirse legalmente; donde también se ayuda a abortar a una joven violada o a dar a luz al hijo de su violador, donde se respeta la decisión de dar en adopción a un hijo no deseado en vez de abortar, así sea por razones religiosas.
Hoy en especial, a 100 días de la despenalización del aborto en la ciudad de México hay mucho que celebrar. Cerca de mil 500 mujeres han ejercido el derecho a la interrupción legal de un embarazo (ILE) no deseado, el cual incluyó un servicio de consejería para ayudarlas a tomar esa decisión tan trascendental con base en el consentimiento informado. Siete de cada diez mujeres que solicitaron el servicio decidieron interrumpir el embarazo y tres continuarlo por razones confidenciales. La mejor noticia es que en ningún caso ha habido muerte materna y ni siquiera una sola complicación médica. Anteriormente, con los embarazos en evolución, en los hospitales del Distrito Federal se recibían abortos en evolución con enormes complicaciones: sangrados, infecciones, perforación de vísceras y del propio útero. Aquí hay un mérito importante del personal comprometido con su trabajo: funcionarios, médicos, enfermeras, trabajadoras sociales de los hospitales de la ciudad de México. Mis respetos. Hace mucha falta gente que, como ustedes, dignifique la salud como un derecho al servicio de la gente, independientemente de su sexo, estado civil, religión y condición social.
La maternidad voluntaria es clave en la vida de toda mujer, por eso la ILE es un espacio de libertad y seguridad que abrieron con mucha serenidad los legisladores de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal y que ratificó el jefe de Gobierno.
Habría que valorar este acontecimiento como un ejercicio de búsqueda de otras formas de actuar desde el Poder Legislativo y Ejecutivo para garantizar las libertades y la equidad de género como papel sustancial del Estado ante nuevas configuraciones y diversidades sociales.
El valor de un Estado laico en el siglo XXI es el valor de los individuos que lo componen y su legitimidad descansa en el ejercicio de la soberanía de un pueblo configurado por personas con creencias diferentes, pero que exigen igualdad de oportunidades y que se asumen sujetos y sujetas de derecho. Porque la libertad es imprescindible al ser humano y lo que más duele del sueño por salvar al mundo y de los experimentos socialistas ha sido justamente la impotencia para reconquistar las libertades.
La libertad también ha sido un baluarte con que se paran el cuello los más visibles líderes del capitalismo avanzado, que hoy, sin embargo, son ejemplo de represión, de exclusión social y más: son el modelo a seguir de nuestros gobiernos conservadores. Mientras en Estados Unidos el gobierno republicano dejó de financiar los abortos legales e impuso la censura sobre los derechos sexuales en las escuelas, en México la PGR y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos trabajan para argumentar la inconstitucionalidad de la ILE. Esperamos que la Suprema Corte de Justicia no será comparsa de estas visiones retardatarias y, por el contrario, decida sumarse a este papel más emergente del Estado, porque ahora está en sus manos la maternidad voluntaria de las mujeres de México.
No sería la primera vez que luces de libertad estallen en oscuros momentos de la historia, y que la ciudad de México siga siendo un oasis en este desierto de represión.
gabriela_afluentes@prodigy.net.mx
La Jornada
La ciudad de México es un territorio de libertad, un sitio donde las decisiones sobre el cuerpo se respetan, lo mismo las de los más liberales que las de los más conservadores. Se trata de un lugar tan especial que aquí no se obliga a nadie a ser madre frente a un embarazo no deseado, ni se exige a la gente ser heterosexual para unirse legalmente; donde también se ayuda a abortar a una joven violada o a dar a luz al hijo de su violador, donde se respeta la decisión de dar en adopción a un hijo no deseado en vez de abortar, así sea por razones religiosas.
Hoy en especial, a 100 días de la despenalización del aborto en la ciudad de México hay mucho que celebrar. Cerca de mil 500 mujeres han ejercido el derecho a la interrupción legal de un embarazo (ILE) no deseado, el cual incluyó un servicio de consejería para ayudarlas a tomar esa decisión tan trascendental con base en el consentimiento informado. Siete de cada diez mujeres que solicitaron el servicio decidieron interrumpir el embarazo y tres continuarlo por razones confidenciales. La mejor noticia es que en ningún caso ha habido muerte materna y ni siquiera una sola complicación médica. Anteriormente, con los embarazos en evolución, en los hospitales del Distrito Federal se recibían abortos en evolución con enormes complicaciones: sangrados, infecciones, perforación de vísceras y del propio útero. Aquí hay un mérito importante del personal comprometido con su trabajo: funcionarios, médicos, enfermeras, trabajadoras sociales de los hospitales de la ciudad de México. Mis respetos. Hace mucha falta gente que, como ustedes, dignifique la salud como un derecho al servicio de la gente, independientemente de su sexo, estado civil, religión y condición social.
La maternidad voluntaria es clave en la vida de toda mujer, por eso la ILE es un espacio de libertad y seguridad que abrieron con mucha serenidad los legisladores de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal y que ratificó el jefe de Gobierno.
Habría que valorar este acontecimiento como un ejercicio de búsqueda de otras formas de actuar desde el Poder Legislativo y Ejecutivo para garantizar las libertades y la equidad de género como papel sustancial del Estado ante nuevas configuraciones y diversidades sociales.
El valor de un Estado laico en el siglo XXI es el valor de los individuos que lo componen y su legitimidad descansa en el ejercicio de la soberanía de un pueblo configurado por personas con creencias diferentes, pero que exigen igualdad de oportunidades y que se asumen sujetos y sujetas de derecho. Porque la libertad es imprescindible al ser humano y lo que más duele del sueño por salvar al mundo y de los experimentos socialistas ha sido justamente la impotencia para reconquistar las libertades.
La libertad también ha sido un baluarte con que se paran el cuello los más visibles líderes del capitalismo avanzado, que hoy, sin embargo, son ejemplo de represión, de exclusión social y más: son el modelo a seguir de nuestros gobiernos conservadores. Mientras en Estados Unidos el gobierno republicano dejó de financiar los abortos legales e impuso la censura sobre los derechos sexuales en las escuelas, en México la PGR y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos trabajan para argumentar la inconstitucionalidad de la ILE. Esperamos que la Suprema Corte de Justicia no será comparsa de estas visiones retardatarias y, por el contrario, decida sumarse a este papel más emergente del Estado, porque ahora está en sus manos la maternidad voluntaria de las mujeres de México.
No sería la primera vez que luces de libertad estallen en oscuros momentos de la historia, y que la ciudad de México siga siendo un oasis en este desierto de represión.
gabriela_afluentes@prodigy.net.mx
viernes, julio 06, 2007
Opinión - Gabriela Rodriguez
De rebozos, resistencia y honores
La Jornada
Ahora sí creo que México ya pasó a ser el paradigma de la desigualdad social. Mientras Slim acumula una fortuna de 67 mil 800 millones de dólares, la mitad de la población mexicana vive con menos de 5 dólares al día.
La confrontación por la desigualdad social se expresó el domingo pasado en uno de los movimientos de resistencia más importantes del país: la marcha del primer aniversario del fraude electoral, ocurrida en la misma semana en que amanecimos con la noticia de que tenemos al más rico magnate, al campeón de la acumulación de capital en el mundo. Menos mal que también tenemos muchos rebozos, porque así podremos taparnos el rostro de la vergüenza.
Siguiendo sin descanso esa meta tan humanista que caracteriza a nuestros empresarios, Slim logró el sueño de su vida: ser el más rico del mundo. No hace mucho, con el remate de Telmex, Carlos Salinas arrancó la privatización de servicios públicos, otorgando a su tocayo una oferta que superó el más alto porcentaje de rebaja que se ofrece por una cháchara en el mercado de La Lagunilla. Como estrategia política estatal, la privatización se ha acompañado de una regulación del mercado que limita los derechos laborales y que reduce las prestaciones sociales para ahorrar gastos y favorecer la acumulación de capital, ya sea entre la elite financiera o entre políticos que se enriquecen "inexplicablemente" en un sexenio. Queda claro que Slim ha logrado movilizar la fuerza de trabajo y superar cualquier competencia al heredar ilegalmente dinero del erario, forzar el rendimiento, acaparar mercados y ofrecer chambas mal remuneradas.
Por eso es tan importante el movimiento de resistencia que se expresó el domingo pasado en el Zócalo. Porque en el centro de ese movimiento hay un proyecto alternativo de nación, un sueño que nos arrebataron empresarios y políticos con intereses muy mezquinos. El movimiento arrancó con el asalto al proceso electoral, pero hoy va mucho más allá de ese gravísimo atraco: es la expresión pacífica y simbólica de las ganas de cambiar las desigualdades, de detener la imposición cultural y la represión que vienen acentuando los gobiernos de derecha. Es la esperanza de una sociedad civil que todavía cree en la democracia y que tiene la ilusión de civilizar al capitalismo por la vía pacífica, pese a la contundencia de una realidad polarizada y excluyente.
"Sólo con ese movimiento vamos a poder sacar a nuestro país del atraso en que se encuentra y vamos a poder sacar a nuestro pueblo, y esto es lo más importante, de la pobreza", declaró el "presidente legítimo", de quien se burlan tanto panistas como intelectuales moderados. Andrés Manuel López Obrador conserva su liderazgo principalmente por su honestidad y austeridad personal, así como por sus logros en materia de derechos sociales y económicos que alcanzó como jefe de Gobierno de la ciudad de México. Se trata de rasgos muy ausentes en los políticos actuales y aun entre algunos de quienes lo rodean, líderes que han convertido a los partidos de izquierda en mercado de votos y negociación de principios. El sinuoso y claro caminar político de AMLO legitima su discurso: "La llamada sociedad política está podrida y el cambio y la transformación que necesita México tienen que darse de abajo hacia arriba".
La plataforma del Distrito Federal ha sido el espacio de despliegue de las mejores y más progresistas políticas sociales del país, desde Cuauhtémoc Cárdenas hasta Marcelo Ebrard. Se trata de un territorio centralizado y privilegiado en el que se concentran los más altos centros de formación e investigación y la mayor circulación de información. Los jefes y legisladores del PRD que operan desde una plataforma partidista de izquierda y han gobernado este territorio crecen y superan sus prejuicios ante las presiones de los capitalinos, siempre tan cosmopolitas.
Fueron muy bien recibidos los nuevos compromisos de López Obrador: "El pueblo de México tiene alma colectiva, libertaria y progresista (...) Ahora, un movimiento que no sea también feminista será un movimiento trunco, como lo será un movimiento que no lucha por los derechos de las minorías legales y legítimas, por las sociedades de convivencia, por la legislación que incluya en los códigos penales los crímenes de odio".
Sin duda, en la movilización del Zócalo brilló como líder de la ciudadanía la periodista Elena Poniatowska. La precisión de sus términos es insuperable al calificar la intervención de Vicente Fox como verdadera traición a la democracia. Con esa sencillez y valentía, que la coloca muy por encima de los intelectuales que no arriesgan, ella resumió: "Sí, es verdad, la elección la hicimos todos, pero el fraude lo hicieron unos cuantos abusivos y tramposos''. Levantó los ánimos y las compañeras del contingente maya de la zona de Tulum y Kobá reaccionaron con la frente en alto para mostrar sus rostros entre hermosos rebozos en señal de dignidad, porque ella representa lo que la masa siente, confirma que la historia no ha terminado de escribirse y que sigue siendo un honor estar con López Obrador.
gabriela_afluentes@prodigy.net.mx
La Jornada
Ahora sí creo que México ya pasó a ser el paradigma de la desigualdad social. Mientras Slim acumula una fortuna de 67 mil 800 millones de dólares, la mitad de la población mexicana vive con menos de 5 dólares al día.
La confrontación por la desigualdad social se expresó el domingo pasado en uno de los movimientos de resistencia más importantes del país: la marcha del primer aniversario del fraude electoral, ocurrida en la misma semana en que amanecimos con la noticia de que tenemos al más rico magnate, al campeón de la acumulación de capital en el mundo. Menos mal que también tenemos muchos rebozos, porque así podremos taparnos el rostro de la vergüenza.
Siguiendo sin descanso esa meta tan humanista que caracteriza a nuestros empresarios, Slim logró el sueño de su vida: ser el más rico del mundo. No hace mucho, con el remate de Telmex, Carlos Salinas arrancó la privatización de servicios públicos, otorgando a su tocayo una oferta que superó el más alto porcentaje de rebaja que se ofrece por una cháchara en el mercado de La Lagunilla. Como estrategia política estatal, la privatización se ha acompañado de una regulación del mercado que limita los derechos laborales y que reduce las prestaciones sociales para ahorrar gastos y favorecer la acumulación de capital, ya sea entre la elite financiera o entre políticos que se enriquecen "inexplicablemente" en un sexenio. Queda claro que Slim ha logrado movilizar la fuerza de trabajo y superar cualquier competencia al heredar ilegalmente dinero del erario, forzar el rendimiento, acaparar mercados y ofrecer chambas mal remuneradas.
Por eso es tan importante el movimiento de resistencia que se expresó el domingo pasado en el Zócalo. Porque en el centro de ese movimiento hay un proyecto alternativo de nación, un sueño que nos arrebataron empresarios y políticos con intereses muy mezquinos. El movimiento arrancó con el asalto al proceso electoral, pero hoy va mucho más allá de ese gravísimo atraco: es la expresión pacífica y simbólica de las ganas de cambiar las desigualdades, de detener la imposición cultural y la represión que vienen acentuando los gobiernos de derecha. Es la esperanza de una sociedad civil que todavía cree en la democracia y que tiene la ilusión de civilizar al capitalismo por la vía pacífica, pese a la contundencia de una realidad polarizada y excluyente.
"Sólo con ese movimiento vamos a poder sacar a nuestro país del atraso en que se encuentra y vamos a poder sacar a nuestro pueblo, y esto es lo más importante, de la pobreza", declaró el "presidente legítimo", de quien se burlan tanto panistas como intelectuales moderados. Andrés Manuel López Obrador conserva su liderazgo principalmente por su honestidad y austeridad personal, así como por sus logros en materia de derechos sociales y económicos que alcanzó como jefe de Gobierno de la ciudad de México. Se trata de rasgos muy ausentes en los políticos actuales y aun entre algunos de quienes lo rodean, líderes que han convertido a los partidos de izquierda en mercado de votos y negociación de principios. El sinuoso y claro caminar político de AMLO legitima su discurso: "La llamada sociedad política está podrida y el cambio y la transformación que necesita México tienen que darse de abajo hacia arriba".
La plataforma del Distrito Federal ha sido el espacio de despliegue de las mejores y más progresistas políticas sociales del país, desde Cuauhtémoc Cárdenas hasta Marcelo Ebrard. Se trata de un territorio centralizado y privilegiado en el que se concentran los más altos centros de formación e investigación y la mayor circulación de información. Los jefes y legisladores del PRD que operan desde una plataforma partidista de izquierda y han gobernado este territorio crecen y superan sus prejuicios ante las presiones de los capitalinos, siempre tan cosmopolitas.
Fueron muy bien recibidos los nuevos compromisos de López Obrador: "El pueblo de México tiene alma colectiva, libertaria y progresista (...) Ahora, un movimiento que no sea también feminista será un movimiento trunco, como lo será un movimiento que no lucha por los derechos de las minorías legales y legítimas, por las sociedades de convivencia, por la legislación que incluya en los códigos penales los crímenes de odio".
Sin duda, en la movilización del Zócalo brilló como líder de la ciudadanía la periodista Elena Poniatowska. La precisión de sus términos es insuperable al calificar la intervención de Vicente Fox como verdadera traición a la democracia. Con esa sencillez y valentía, que la coloca muy por encima de los intelectuales que no arriesgan, ella resumió: "Sí, es verdad, la elección la hicimos todos, pero el fraude lo hicieron unos cuantos abusivos y tramposos''. Levantó los ánimos y las compañeras del contingente maya de la zona de Tulum y Kobá reaccionaron con la frente en alto para mostrar sus rostros entre hermosos rebozos en señal de dignidad, porque ella representa lo que la masa siente, confirma que la historia no ha terminado de escribirse y que sigue siendo un honor estar con López Obrador.
gabriela_afluentes@prodigy.net.mx
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viernes, junio 08, 2007
Opinión - Gabriela Rodríguez
Lejos de la Iglesia, cerca de Dios
La Jornada
México es una ventana abierta que permite ver el grado de modernización religiosa, la laicidad del Estado y la fuerza renovada del conservadurismo. Más que secularización, la modernidad religiosa demuestra que el progreso de la razón no vino a sustituir a la religión, sino a conferirle sentidos más difusos, a separarla del espacio institucional y a colocarla en la esfera privada: las nuevas generaciones están alejándose de la Iglesia y buscando a Dios.
La mayoría de los ciudadanos del siglo XXI se asumen creyentes voluntarios, librepensadores, conviviendo con minorías de agnósticos y ateos. El fenómeno más llamativo no es la conversión, pero sí la creación de nuevos estilos de vivir lo religioso: tan sólo 5 por ciento de mexicanos se ha movido del catolicismo a otros cultos cristianos, cerca de 90 por ciento de los capitalinos se declaran católicos, 3 por ciento no creyentes y 2 por ciento en otros cultos (INEGI, 2000). Una tercera parte de chilangos creyentes y ateos combinan prácticas espirituales multirreligiosas para enriquecer la conciencia con referentes variados: orientalistas, mágicas y neorracionalistas, creencias en ovnis, astrología, telepatía, energía, apariciones y ángeles, entre otras (Gutiérrez M, D., El Colegio Mexiquense, 2005).
El cambio sustantivo es la búsqueda individual de sentido y la pérdida de la observancia a las tradiciones religiosas de adscripción. Las prácticas sexuales y reproductivas son una de las más claras expresiones de ruptura entre la normatividad religiosa y las prácticas, entre la Iglesia oficial y los creyentes. No nos sorprende que quienes han interrumpido su embarazo en las últimas semanas en los hospitales del Distrito Federal se identifiquen como mujeres católicas en 81.4 por ciento de los casos y que las no creyentes representen 8 por ciento. Se recurre a la interrupción, considerada "falta grave" en la normatividad católica, y además se desobedece la regulación que exige posponer la vida sexual hasta después del matrimonio, toda vez que más de 40 por ciento son solteras.
Las instituciones del Distrito Federal han confirmado la laicidad del Estado definiendo los alcances y límites de la nueva ley que permite la interrupción del embarazo hasta las 12 semanas, enfatizando la libertad de decisión de las mujeres. Representantes de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal explicitaron en sus argumentaciones la separación de sus creencias personales respecto de su papel como legisladores de acuerdo a los principios normados por la Constitución. El jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, expresó contundentemente la neutralidad del Estado frente a la diversidad de creencias de la sociedad, así como el respeto al Legislativo local. Y la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, como entidad autónoma y en su papel de defensora del pueblo, confirma el derecho a la libertad de pensamiento y conciencia que diera origen al marco internacional de los derechos humanos desde su institucionalización en 1948.
La religiosidad moderna y de laicidad del Gobierno de la ciudad de México se enfrentan a nuevas tendencias, claramente expresadas por el gobierno federal en las acciones por supuestos "inconstitucionales" presentadas por la PGR y la CNDH: el retorno masivo de lo religioso a la escena pública, la nueva evangelización católica de América Latina y la renovación espectacular de las Iglesias protestantes fundamentalistas en Estados Unidos.
Desde la administración pasada, el debilitamiento de la laicidad tuvo como líder principal al primer Ejecutivo federal del PAN, haciendo comparsa de lo que hoy se vive como el gobierno mesiánico de George W. Bush en Estados Unidos. El fundamentalismo estadunidense, caracterizado por utilizar el sacrificio redentor de Cristo en las campañas electorales, se combinó con campañas de odio hacia los homosexuales, y de defensa del no nacido mientras se daba muestra de fuerza militar en la invasión de Irak. No olvidemos que los representantes del Vaticano en ese país apoyaron la campaña de Bush, amenazando con negar la comunión a quienes votaran por Kerry, identificado como aliado de los derechos reproductivos, no obstante la adscripción católica del candidato demócrata.
Los retrocesos en el derecho al aborto y la promoción de la abstinencia sexual hasta el matrimonio en los programas de educación sexual del país del norte son ahora la agenda que está empujando la clase política panista con apoyo de los empresarios que impusieron al Presidente de este país. ¿Qué mejor momento para que la familia presidencial visite al Papa, y pueda seguir legitimando su poder en esa Iglesia que todavía pretende mover masas y conciencias?
Esperamos que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que hoy, como nunca, está mostrando su fuerza como Poder Judicial independiente, sabrá defender el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, y colocará las garantías constitucionales por encima de la oscura fuerza de la nueva derecha.
gabriela_afluentes@prodigy.net.mx
La Jornada
México es una ventana abierta que permite ver el grado de modernización religiosa, la laicidad del Estado y la fuerza renovada del conservadurismo. Más que secularización, la modernidad religiosa demuestra que el progreso de la razón no vino a sustituir a la religión, sino a conferirle sentidos más difusos, a separarla del espacio institucional y a colocarla en la esfera privada: las nuevas generaciones están alejándose de la Iglesia y buscando a Dios.
La mayoría de los ciudadanos del siglo XXI se asumen creyentes voluntarios, librepensadores, conviviendo con minorías de agnósticos y ateos. El fenómeno más llamativo no es la conversión, pero sí la creación de nuevos estilos de vivir lo religioso: tan sólo 5 por ciento de mexicanos se ha movido del catolicismo a otros cultos cristianos, cerca de 90 por ciento de los capitalinos se declaran católicos, 3 por ciento no creyentes y 2 por ciento en otros cultos (INEGI, 2000). Una tercera parte de chilangos creyentes y ateos combinan prácticas espirituales multirreligiosas para enriquecer la conciencia con referentes variados: orientalistas, mágicas y neorracionalistas, creencias en ovnis, astrología, telepatía, energía, apariciones y ángeles, entre otras (Gutiérrez M, D., El Colegio Mexiquense, 2005).
El cambio sustantivo es la búsqueda individual de sentido y la pérdida de la observancia a las tradiciones religiosas de adscripción. Las prácticas sexuales y reproductivas son una de las más claras expresiones de ruptura entre la normatividad religiosa y las prácticas, entre la Iglesia oficial y los creyentes. No nos sorprende que quienes han interrumpido su embarazo en las últimas semanas en los hospitales del Distrito Federal se identifiquen como mujeres católicas en 81.4 por ciento de los casos y que las no creyentes representen 8 por ciento. Se recurre a la interrupción, considerada "falta grave" en la normatividad católica, y además se desobedece la regulación que exige posponer la vida sexual hasta después del matrimonio, toda vez que más de 40 por ciento son solteras.
Las instituciones del Distrito Federal han confirmado la laicidad del Estado definiendo los alcances y límites de la nueva ley que permite la interrupción del embarazo hasta las 12 semanas, enfatizando la libertad de decisión de las mujeres. Representantes de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal explicitaron en sus argumentaciones la separación de sus creencias personales respecto de su papel como legisladores de acuerdo a los principios normados por la Constitución. El jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, expresó contundentemente la neutralidad del Estado frente a la diversidad de creencias de la sociedad, así como el respeto al Legislativo local. Y la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, como entidad autónoma y en su papel de defensora del pueblo, confirma el derecho a la libertad de pensamiento y conciencia que diera origen al marco internacional de los derechos humanos desde su institucionalización en 1948.
La religiosidad moderna y de laicidad del Gobierno de la ciudad de México se enfrentan a nuevas tendencias, claramente expresadas por el gobierno federal en las acciones por supuestos "inconstitucionales" presentadas por la PGR y la CNDH: el retorno masivo de lo religioso a la escena pública, la nueva evangelización católica de América Latina y la renovación espectacular de las Iglesias protestantes fundamentalistas en Estados Unidos.
Desde la administración pasada, el debilitamiento de la laicidad tuvo como líder principal al primer Ejecutivo federal del PAN, haciendo comparsa de lo que hoy se vive como el gobierno mesiánico de George W. Bush en Estados Unidos. El fundamentalismo estadunidense, caracterizado por utilizar el sacrificio redentor de Cristo en las campañas electorales, se combinó con campañas de odio hacia los homosexuales, y de defensa del no nacido mientras se daba muestra de fuerza militar en la invasión de Irak. No olvidemos que los representantes del Vaticano en ese país apoyaron la campaña de Bush, amenazando con negar la comunión a quienes votaran por Kerry, identificado como aliado de los derechos reproductivos, no obstante la adscripción católica del candidato demócrata.
Los retrocesos en el derecho al aborto y la promoción de la abstinencia sexual hasta el matrimonio en los programas de educación sexual del país del norte son ahora la agenda que está empujando la clase política panista con apoyo de los empresarios que impusieron al Presidente de este país. ¿Qué mejor momento para que la familia presidencial visite al Papa, y pueda seguir legitimando su poder en esa Iglesia que todavía pretende mover masas y conciencias?
Esperamos que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que hoy, como nunca, está mostrando su fuerza como Poder Judicial independiente, sabrá defender el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, y colocará las garantías constitucionales por encima de la oscura fuerza de la nueva derecha.
gabriela_afluentes@prodigy.net.mx
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sábado, abril 14, 2007
Opinión - Gabriela Rodríguez
Delincuencia y aborto
La Jornada
¿Por qué se redujo abruptamente la delincuencia en Estados Unidos de 1970 a 1990? Esta fue la pregunta de investigación de John Donohue, doctor en economía por la Universidad de Yale, quien ha enfocado sus estudios al impacto de las políticas públicas en el empleo, en la violencia y en la delincuencia.
El también profesor en Stanford y Harvard se vio de pronto muy intrigado al no encontrar una explicación satisfactoria sobre el extendido y persistente decremento del crimen en su país y la casi nula correlación con factores generalmente asociados, tales como los niveles de encarcelamiento, el número de policías, la tasa de empleo, el ingreso per cápita o la tasa de pobreza; y más aún, al observar que ciudades sin estrategias específicas para mejorar el trabajo policiaco, como Los Angeles, registraban también un sustantivo declive de la delincuencia.
En colaboración con Stephen Levitt, economista del MIT y profesor de la Universidad de Chicago, se dieron a la tarea de profundizar en el análisis de otros factores y fueron sorprendidos al descubrir que la única variable explicativa era el acceso a servicios de aborto legal.
Efectivamente, El impacto de la legalización del aborto en la delincuencia, estudio publicado en mayo de 2001 por el Quarterly Journal of Economics, ofrece evidencia de que la legalización del aborto contribuye significativamente a la reducción de la delincuencia.
En los cinco estados donde se inició desde 1969 la liberalización del aborto bajo ciertas circunstancias (Nueva York, Washington, Alaska, Hawai y California) la reducción de la delincuencia comenzó más tempranamente que en el resto. Los estados con tasas más altas de aborto en los años 70 y 80 presentan las mayores reducciones de delitos en los 90; en otros se registra un declive del crimen entre jóvenes que nacieron posteriormente a la legalización nacional del aborto, y que presentaron una alta incidencia de aborto, llevando control estadístico sobre el factor del boom económico.
Entre las correlaciones importantes hay que señalar que la edad pico para la actividad criminal se ubica entre los 18 y los 24 años, que es el tiempo relativo en que empezó a declinar la delincuencia, y que se presentaron tasas desproporcionadamente altas de aborto entre madres pobres y con baja escolaridad, cuyos hijos califican con probabilidad estadística para convertirse en delincuentes, así que el estudio también enfatiza que el riesgo de criminalidad sigue siendo una de las consecuencias de la inequidad social.
Los investigadores afirman: "Nosotros solamente encontramos que los niños no deseados son más propensos a cometer delitos que los que fueron deseados" y ante discusiones sobre posibles intereses ideológicos o clasistas se defienden: "No consideramos que abortar sea un buen método para prevenir el delito". El estudio concluye que la legalización del aborto da cuenta de 50 por ciento de la reciente reducción de los delitos (sobre todo homicidio, robo y violencia) y que la evidencia es consistente: se reducen las tasas con un intervalo de 20 años.
El aumento del encarcelamiento entre 1991 y 1997 creció 50 por ciento en este periodo, pero el crimen descendió a 10 por ciento, así que juntos, aborto y aumento del encarcelamiento explican en mucho, si no es que el total del decremento de la delincuencia. La mitad de los delitos ocurridos en Estados Unidos fueron cometidos por individuos que nacieron antes de la legalización del aborto y fueron remplazados por agresores que nacieron después; asimismo, se puede decir que en el futuro las tasas de delincuencia seguirían en descenso a razón de uno por ciento en los siguientes dos años.
"Aunque ese descenso es un fenómeno muy positivo -señalan los autores-, el vínculo entre el aborto y el crimen no debe ser interpretado como respaldo al aborto ni como un llamado a la intervención del Estado en decisiones que sólo competen a las mujeres. Es necesario considerar que las adolescentes, las solteras y las mujeres pobres son quienes más enfrentan embarazos no deseados y que las opciones de vida de quienes nacen únicamente porque sus madres no pudieron abortar son relativamente opacadas frente a los bebés que sí fueron deseados, y cuya probabilidad de ser delincuentes es baja."
Ser deseado y esperado no debiera ser un lujo, sino un derecho. Ojalá que los legisladores de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal logren despenalizar el aborto cuando obstruye los proyectos de vida de la progenitora. Para que todas y todos los futuros habitantes de la ciudad de México puedan contar con una madre o unos padres que los esperan, preparan cuidadosamente su llegada y atenderán durante años sus necesidades para que nunca se vean orillados a cometer crímenes.
gabriela_afluentes@prodigy.net.mx
La Jornada
¿Por qué se redujo abruptamente la delincuencia en Estados Unidos de 1970 a 1990? Esta fue la pregunta de investigación de John Donohue, doctor en economía por la Universidad de Yale, quien ha enfocado sus estudios al impacto de las políticas públicas en el empleo, en la violencia y en la delincuencia.
El también profesor en Stanford y Harvard se vio de pronto muy intrigado al no encontrar una explicación satisfactoria sobre el extendido y persistente decremento del crimen en su país y la casi nula correlación con factores generalmente asociados, tales como los niveles de encarcelamiento, el número de policías, la tasa de empleo, el ingreso per cápita o la tasa de pobreza; y más aún, al observar que ciudades sin estrategias específicas para mejorar el trabajo policiaco, como Los Angeles, registraban también un sustantivo declive de la delincuencia.
En colaboración con Stephen Levitt, economista del MIT y profesor de la Universidad de Chicago, se dieron a la tarea de profundizar en el análisis de otros factores y fueron sorprendidos al descubrir que la única variable explicativa era el acceso a servicios de aborto legal.
Efectivamente, El impacto de la legalización del aborto en la delincuencia, estudio publicado en mayo de 2001 por el Quarterly Journal of Economics, ofrece evidencia de que la legalización del aborto contribuye significativamente a la reducción de la delincuencia.
En los cinco estados donde se inició desde 1969 la liberalización del aborto bajo ciertas circunstancias (Nueva York, Washington, Alaska, Hawai y California) la reducción de la delincuencia comenzó más tempranamente que en el resto. Los estados con tasas más altas de aborto en los años 70 y 80 presentan las mayores reducciones de delitos en los 90; en otros se registra un declive del crimen entre jóvenes que nacieron posteriormente a la legalización nacional del aborto, y que presentaron una alta incidencia de aborto, llevando control estadístico sobre el factor del boom económico.
Entre las correlaciones importantes hay que señalar que la edad pico para la actividad criminal se ubica entre los 18 y los 24 años, que es el tiempo relativo en que empezó a declinar la delincuencia, y que se presentaron tasas desproporcionadamente altas de aborto entre madres pobres y con baja escolaridad, cuyos hijos califican con probabilidad estadística para convertirse en delincuentes, así que el estudio también enfatiza que el riesgo de criminalidad sigue siendo una de las consecuencias de la inequidad social.
Los investigadores afirman: "Nosotros solamente encontramos que los niños no deseados son más propensos a cometer delitos que los que fueron deseados" y ante discusiones sobre posibles intereses ideológicos o clasistas se defienden: "No consideramos que abortar sea un buen método para prevenir el delito". El estudio concluye que la legalización del aborto da cuenta de 50 por ciento de la reciente reducción de los delitos (sobre todo homicidio, robo y violencia) y que la evidencia es consistente: se reducen las tasas con un intervalo de 20 años.
El aumento del encarcelamiento entre 1991 y 1997 creció 50 por ciento en este periodo, pero el crimen descendió a 10 por ciento, así que juntos, aborto y aumento del encarcelamiento explican en mucho, si no es que el total del decremento de la delincuencia. La mitad de los delitos ocurridos en Estados Unidos fueron cometidos por individuos que nacieron antes de la legalización del aborto y fueron remplazados por agresores que nacieron después; asimismo, se puede decir que en el futuro las tasas de delincuencia seguirían en descenso a razón de uno por ciento en los siguientes dos años.
"Aunque ese descenso es un fenómeno muy positivo -señalan los autores-, el vínculo entre el aborto y el crimen no debe ser interpretado como respaldo al aborto ni como un llamado a la intervención del Estado en decisiones que sólo competen a las mujeres. Es necesario considerar que las adolescentes, las solteras y las mujeres pobres son quienes más enfrentan embarazos no deseados y que las opciones de vida de quienes nacen únicamente porque sus madres no pudieron abortar son relativamente opacadas frente a los bebés que sí fueron deseados, y cuya probabilidad de ser delincuentes es baja."
Ser deseado y esperado no debiera ser un lujo, sino un derecho. Ojalá que los legisladores de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal logren despenalizar el aborto cuando obstruye los proyectos de vida de la progenitora. Para que todas y todos los futuros habitantes de la ciudad de México puedan contar con una madre o unos padres que los esperan, preparan cuidadosamente su llegada y atenderán durante años sus necesidades para que nunca se vean orillados a cometer crímenes.
gabriela_afluentes@prodigy.net.mx
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viernes, marzo 30, 2007
Opinión - Gabriela Rodríguez
Aborto, ¿una opción?
La Jornada
Para Rosa María el aborto es una opción legal, gratuita, accesible y segura y, sin embargo, cuando se enfrentó ante un embarazo no deseado no pudo interrumpirlo porque recibió un mensaje religioso "del más allá". Inmigrante indocumentada originaria de Colima y con 41 años de edad, ha trabajado como campesina en el valle de Yakima, al este del estado de Washington, recolectando esas coloridas manzanas y peras que encontramos en los supermercados de México. Siendo madre de cuatro hijos, Rosa María no encontró mejor opción que irse a buscar trabajo al otro lado, huyendo de un marido que intentó abusar sexualmente de su hija; después de 14 años logró cierta estabilidad e inició una nueva relación con otro campesino inmigrante de Michoacán, quien le aseguró que le habían diagnosticado esterilidad, por razones médicas que no vienen al caso. La relación no fue muy bien, el paisano resultó ser alcohólico y muy violento, y cuando ella pensaba dejarlo quedó embarazada. Esta situación venía a dificultar su actual trabajo como mesera en un restaurante nocturno que le había permitido cambiar el pesado trabajo en "los fils" y realizar su sueño de estudiar high school. Entonces pidió cita en la clínica para hacerse un aborto. Esa noche ella estaba muy inquieta y deprimida; meses antes su hija le había mostrado unas fotos de Internet donde se veía cómo se retorcía un feto cuando le echaban aguas salinas para destruirlo. No podía dormir cuando sintió una presencia en el cuarto, se escuchaban suspiros de alguien que se acercaba y tocando delicadamente sus manos le dijo: "Ella no quiere". ¿Quién es ella? -replicó-. "Ella no quiere"... El ser desapareció y ella entendió perfectamente que "Ella" era la Virgen María, que le enviaba un clarísimo mensaje. Se sintió aliviada, desistió de su decisión y no fue a la clínica. Ahora tiene una quinta hijita, de dos años de edad, a quien sus hijas jóvenes cuidan mientras trabaja.
Como hispana de segunda generación, la historia de Yadira es diferente. Nació en el valle de Yakima, hija de padres oaxaqueños, campesinos allá y acá. Se enamoró por primera vez de un chico mitad mexicano mitad gringo y quedó embarazada a los 16 años, cuando al cambiar el uso del condón por "las pills" que le regaló una amiga del high school tuvo fallas por no saber tomarlas. Ahora tiene un niño de poco más de un año y sigue con su novio, aunque cada quien vive con sus respectivos padres. Pero le volvió a fallar la píldora y esta vez, después de hablarlo -únicamente con su novio- acudió a la clínica para interrumpir el embarazo. Una semana después de practicarlo, en su checking appointment me explica: "Esta vez las pills me fallaron, creo porque las vomité. Hace dos años yo no sabía like this servicios de abortion existían, yo nunca he podido hablar de estas cosas con mi madre, y menos con mi padre; ellos me siguen recriminando cada día porque tuve ese hijo, y aunque ellos no estaban casados cuando nosotros nacimos siguen cerrados a estos temas. No pude impedir ser madre, pero yo considero que ni entonces ni ahora estoy preparada todavía. Yo quiero terminar el high school y seguir trabajando, y ahora me siento más tranquila, porque pude tomar esta decisión y actuar for myself. Soy católica pero no muy religiosa, asisto a la misa con amigas los domingos, no hago confesión ni comunión, pero voy porque me gusta, pero de esto no siento confianza para hablar con los sacerdotes".
Estos casos de mujeres hispanas a quienes tuve oportunidad de entrevistar esta semana visitando esta zona agrícola donde viven más de 200 mil mexicanos nos muestran de qué manera contar con servicios legales de aborto no obliga a nadie a hacerlo contra sus creencias, pero sí permite que quienes lo valoran como una opción -aunque sean creyentes- tengan acceso a esa práctica.
De acuerdo con un estudio de The Alan Guttmacher Institute, 89 por ciento de las mujeres que se practican un aborto en América Latina lo hacen clandestinamente y por causas distintas a las contenidas en la ley: 21 por ciento aborta por problemas económicos, otro 21 por ciento por no estar lista para la responsabilidad, 16 por ciento por cambio en el plan de vida, por problemas de relación con la pareja 12 por ciento, por ser demasiado joven 11 por ciento y por paridad satisfecha 8 por ciento. Legalmente recurren a esa práctica 3 por ciento por problemas fetales, por problemas de salud de la mujer 3 por ciento, el embarazo por violación da cuenta de uno por ciento y 4 por ciento por otras causales.
La iniciativa sobre el aborto que se está valorando en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal -donde ocurre 14 por ciento del total de las muertes por aborto del país y es tercera causa de muerte materna- busca abrir una causal más: que la mujer pueda decidir abortar hasta la semana 12 cuando afecte su proyecto de vida. Se trata de un concepto trabajado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en su jurisprudencia emanada del Loayza Tamayo vs. Perú de 1998 : "El proyecto de vida se asocia al concepto de realización personal, que a su vez se sustenta en las opciones que el sujeto puede tener para conducir su vida y alcanzar el destino que se propone. En rigor, las opciones son la expresión y garantía de la libertad (...) El daño al proyecto de vida, entendido como una expectativa razonable y accesible en el caso concreto, implica la pérdida o el grave menoscabo de oportunidades de desarrollo personal, en forma irreparable o muy difícilmente reparable". Los servicios legales, gratuitos, accesibles y seguros de aborto son una forma de extender a todas las mujeres el derecho fundamental a la libertad y a la satisfacción de sus legítimos intereses.
gabriela_afluentes@prodigy.net.mx
La Jornada
Para Rosa María el aborto es una opción legal, gratuita, accesible y segura y, sin embargo, cuando se enfrentó ante un embarazo no deseado no pudo interrumpirlo porque recibió un mensaje religioso "del más allá". Inmigrante indocumentada originaria de Colima y con 41 años de edad, ha trabajado como campesina en el valle de Yakima, al este del estado de Washington, recolectando esas coloridas manzanas y peras que encontramos en los supermercados de México. Siendo madre de cuatro hijos, Rosa María no encontró mejor opción que irse a buscar trabajo al otro lado, huyendo de un marido que intentó abusar sexualmente de su hija; después de 14 años logró cierta estabilidad e inició una nueva relación con otro campesino inmigrante de Michoacán, quien le aseguró que le habían diagnosticado esterilidad, por razones médicas que no vienen al caso. La relación no fue muy bien, el paisano resultó ser alcohólico y muy violento, y cuando ella pensaba dejarlo quedó embarazada. Esta situación venía a dificultar su actual trabajo como mesera en un restaurante nocturno que le había permitido cambiar el pesado trabajo en "los fils" y realizar su sueño de estudiar high school. Entonces pidió cita en la clínica para hacerse un aborto. Esa noche ella estaba muy inquieta y deprimida; meses antes su hija le había mostrado unas fotos de Internet donde se veía cómo se retorcía un feto cuando le echaban aguas salinas para destruirlo. No podía dormir cuando sintió una presencia en el cuarto, se escuchaban suspiros de alguien que se acercaba y tocando delicadamente sus manos le dijo: "Ella no quiere". ¿Quién es ella? -replicó-. "Ella no quiere"... El ser desapareció y ella entendió perfectamente que "Ella" era la Virgen María, que le enviaba un clarísimo mensaje. Se sintió aliviada, desistió de su decisión y no fue a la clínica. Ahora tiene una quinta hijita, de dos años de edad, a quien sus hijas jóvenes cuidan mientras trabaja.
Como hispana de segunda generación, la historia de Yadira es diferente. Nació en el valle de Yakima, hija de padres oaxaqueños, campesinos allá y acá. Se enamoró por primera vez de un chico mitad mexicano mitad gringo y quedó embarazada a los 16 años, cuando al cambiar el uso del condón por "las pills" que le regaló una amiga del high school tuvo fallas por no saber tomarlas. Ahora tiene un niño de poco más de un año y sigue con su novio, aunque cada quien vive con sus respectivos padres. Pero le volvió a fallar la píldora y esta vez, después de hablarlo -únicamente con su novio- acudió a la clínica para interrumpir el embarazo. Una semana después de practicarlo, en su checking appointment me explica: "Esta vez las pills me fallaron, creo porque las vomité. Hace dos años yo no sabía like this servicios de abortion existían, yo nunca he podido hablar de estas cosas con mi madre, y menos con mi padre; ellos me siguen recriminando cada día porque tuve ese hijo, y aunque ellos no estaban casados cuando nosotros nacimos siguen cerrados a estos temas. No pude impedir ser madre, pero yo considero que ni entonces ni ahora estoy preparada todavía. Yo quiero terminar el high school y seguir trabajando, y ahora me siento más tranquila, porque pude tomar esta decisión y actuar for myself. Soy católica pero no muy religiosa, asisto a la misa con amigas los domingos, no hago confesión ni comunión, pero voy porque me gusta, pero de esto no siento confianza para hablar con los sacerdotes".
Estos casos de mujeres hispanas a quienes tuve oportunidad de entrevistar esta semana visitando esta zona agrícola donde viven más de 200 mil mexicanos nos muestran de qué manera contar con servicios legales de aborto no obliga a nadie a hacerlo contra sus creencias, pero sí permite que quienes lo valoran como una opción -aunque sean creyentes- tengan acceso a esa práctica.
De acuerdo con un estudio de The Alan Guttmacher Institute, 89 por ciento de las mujeres que se practican un aborto en América Latina lo hacen clandestinamente y por causas distintas a las contenidas en la ley: 21 por ciento aborta por problemas económicos, otro 21 por ciento por no estar lista para la responsabilidad, 16 por ciento por cambio en el plan de vida, por problemas de relación con la pareja 12 por ciento, por ser demasiado joven 11 por ciento y por paridad satisfecha 8 por ciento. Legalmente recurren a esa práctica 3 por ciento por problemas fetales, por problemas de salud de la mujer 3 por ciento, el embarazo por violación da cuenta de uno por ciento y 4 por ciento por otras causales.
La iniciativa sobre el aborto que se está valorando en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal -donde ocurre 14 por ciento del total de las muertes por aborto del país y es tercera causa de muerte materna- busca abrir una causal más: que la mujer pueda decidir abortar hasta la semana 12 cuando afecte su proyecto de vida. Se trata de un concepto trabajado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en su jurisprudencia emanada del Loayza Tamayo vs. Perú de 1998 : "El proyecto de vida se asocia al concepto de realización personal, que a su vez se sustenta en las opciones que el sujeto puede tener para conducir su vida y alcanzar el destino que se propone. En rigor, las opciones son la expresión y garantía de la libertad (...) El daño al proyecto de vida, entendido como una expectativa razonable y accesible en el caso concreto, implica la pérdida o el grave menoscabo de oportunidades de desarrollo personal, en forma irreparable o muy difícilmente reparable". Los servicios legales, gratuitos, accesibles y seguros de aborto son una forma de extender a todas las mujeres el derecho fundamental a la libertad y a la satisfacción de sus legítimos intereses.
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viernes, marzo 02, 2007
Opinión - Gabriela Rodríguez
Confesiones y confusiones
La Jornada
Esta vez tuve acceso a la declaración del demandado cardenal Norberto Rivera Carrera que preparó su abogado para el Tribunal Superior del Estado de California, condado de Los Angeles, Distrito Central. Se trata de una declaración del indiciado en apoyo de la moción de los demandados mexicanos para derogar la comparecencia por falta de jurisdicción, lo que puedo entender como la intención de evitar ser juzgado fuera del país, es decir, de este territorio donde cuenta con tantas influencias políticas.
Lo que me resulta más alarmante en la declaración de quien preside la Arquidiócesis más grande del mundo (con 8 millones de feligreses) es la confusión entre conceptos tan importantes como homosexualidad y abuso sexual, así como entre pecado y delito.
Para deslindarse de su responsabilidad, Rivera Carrera hace referencia a que "el padre Nicolás Aguilar fue asaltado en su residencia en la parroquia el 7 de agosto de 1986. Como había rumores de que hombres adultos pernoctaban en la Iglesia donde vivía el padre Aguilar, sospeché de que algún incidente homosexual habría precipitado el asalto al padre Aguilar (...) no estaba seguro si esos rumores eran verdaderos o únicamente motivados por el resentimiento (se refiere a un previo desalojo de personas del atrio). No había evidencia que sugiriera que el incidente involucrara a ningún menor de edad, ni nunca se alegó el involucramiento de menores (...) Después de su asalto, yo reprendí al padre Aguilar y le ordené que buscara descanso y ayuda siquiátrica. El padre expresó que quizá iría a Los Angeles, California, donde tenía familiares. Después de tener al sacerdote sustituto, el 27 de enero de 1987, el padre Aguilar me presentó su renuncia (...) Ese mismo día, por solicitud del padre Aguilar y como era habitual en la Iglesia, escribí una carta presentando al demandado al cardenal Roger Mahony, entonces arzobispo de la Arquidiócesis de Los Angeles. En esa carta, expliqué que el padre Nicolás Aguilar tenía planeado viajar a Los Angeles. Como yo no sabía si los rumores sobre el homosexualismo del padre Aguilar eran verdaderos o que para tal efecto pudieran haber estado motivados por resentimientos dentro de la comunidad, no estaba seguro de si el padre Aguilar era apto para continuar sirviendo como sacerdote (...) dejé al cardenal Mahony la decisión de permitir al padre Aguilar trabajar en la Arquidiócesis de Los Angeles. Sin embargo, como sospechaba que el padre Nicolás Aguilar podría ser homosexual, advertí que la motivación del viaje del padre Aguilar era 'por motivos familiares y de salud'. La frase 'por motivos familiares y de salud' se usaba dentro de la Iglesia para advertir que un sacerdote padece de algún tipo de problema..."
Bueno, independientemente del problema de la jurisdicción del caso en México o en Estados Unidos, que tiene que ver con la impunidad que le han garantizado por años a los jerarcas en este lado del río Bravo, la preocupación de Rivera Carrera por "el homosexualismo del padre" tiene que ver con esa visión de la Iglesia que condena una orientación sexual y la considera un pecado (lo cual es muy discutible, pero no es un asunto de la ciudadanía) sino que además, y esto es lo más grave, esa visión le impide darse cuenta del peligro que representaba dejar circular y no demandar en los tribunales a un delincuente que agrede a sus víctimas en su dignidad corporal, más grave aún si se trata de niños, y es esto es lo que le implica responsabilidad como cómplice o protector de un sujeto muy peligroso, que por cierto sigue libre después de haber abusado de cerca de media centena de menores de edad.
Me pregunto si ¿es válido orientar a otros desde la inexperiencia y la complicidad? Pocas veces nos preguntamos ¿desde qué experiencia concreta pueden asumirse como orientadores sexuales los sacerdotes católicos? ¿De qué manera entienden los deseos y la violencia a la dignidad sexual? ¿En qué prácticas se basan para diseñar regulaciones sexuales? Pienso que puede ser pertinente poner en el tapete estas distorsiones tan elementales que expresan los jerarcas, a propósito de esa demanda al cardenal Norberto Rivera Carrera por proteger al sacerdote pederasta Nicolás Aguilar. Pero sobre todo por la relevancia política del caso, el cual tiene directa relación con la embestida conservadora de los funcionarios panistas que desde la administración pasada quieren recuperar el discurso religioso y diseñar las políticas de salud con base en el valor de la abstinencia sexual y de la "familia natural" como modelo reproductivo perpetuo y exclusivamente heterosexual, mismo que estos días cubrirá las páginas de la prensa ante la cercanía del primer domingo de marzo, el cual fue declarado por Vicente Fox y Marta Sahagún como Día Nacional de la Familia, a fin de opacar el día Internacional de la Mujer, que se celebra anualmente el 8 de marzo.
Menos mal que el Gobierno del Distrito Federal tiene claras las cosas y reconoce la importancia de hacer congruentes los valores de la democracia tanto en el ámbito público como en el privado. Para celebrar ese día han organizado para el próximo domingo un Congreso de las Familias de la Ciudad de México en el jardín Hidalgo de Coyoacán; su discurso se enfoca a la necesidad de reconocer que no hay un modelo único de familias y que lo importante es la calidad de los vínculos y las relaciones de solidaridad y apoyo con los que podemos contar. Con el lema "Democracia también en la casa" se distribuirá un volante con la idea de asegurar la igualdad de oportunidades y autoridad para mujeres y hombres; de reconocer las diversas necesidades de sus miembros; la importancia de demostrar afecto, ternura y reconocimiento; de transformar el autoritarismo para integrar a todos en reglas familiares de convivencia; de aprender a frenar la violencia contra las mujeres, las personas adultas mayores y las niñas y niños; de enfrentar los conflictos dialogando, recordar que el trabajo doméstico como responsabilidad de todos, no sólo de las mujeres; así como responsabilizar a hombres y mujeres de la crianza de los hijos e hijas. ¡Qué contraste!
gabriela_afluentes@prodigy.net.mx
La Jornada
Esta vez tuve acceso a la declaración del demandado cardenal Norberto Rivera Carrera que preparó su abogado para el Tribunal Superior del Estado de California, condado de Los Angeles, Distrito Central. Se trata de una declaración del indiciado en apoyo de la moción de los demandados mexicanos para derogar la comparecencia por falta de jurisdicción, lo que puedo entender como la intención de evitar ser juzgado fuera del país, es decir, de este territorio donde cuenta con tantas influencias políticas.
Lo que me resulta más alarmante en la declaración de quien preside la Arquidiócesis más grande del mundo (con 8 millones de feligreses) es la confusión entre conceptos tan importantes como homosexualidad y abuso sexual, así como entre pecado y delito.
Para deslindarse de su responsabilidad, Rivera Carrera hace referencia a que "el padre Nicolás Aguilar fue asaltado en su residencia en la parroquia el 7 de agosto de 1986. Como había rumores de que hombres adultos pernoctaban en la Iglesia donde vivía el padre Aguilar, sospeché de que algún incidente homosexual habría precipitado el asalto al padre Aguilar (...) no estaba seguro si esos rumores eran verdaderos o únicamente motivados por el resentimiento (se refiere a un previo desalojo de personas del atrio). No había evidencia que sugiriera que el incidente involucrara a ningún menor de edad, ni nunca se alegó el involucramiento de menores (...) Después de su asalto, yo reprendí al padre Aguilar y le ordené que buscara descanso y ayuda siquiátrica. El padre expresó que quizá iría a Los Angeles, California, donde tenía familiares. Después de tener al sacerdote sustituto, el 27 de enero de 1987, el padre Aguilar me presentó su renuncia (...) Ese mismo día, por solicitud del padre Aguilar y como era habitual en la Iglesia, escribí una carta presentando al demandado al cardenal Roger Mahony, entonces arzobispo de la Arquidiócesis de Los Angeles. En esa carta, expliqué que el padre Nicolás Aguilar tenía planeado viajar a Los Angeles. Como yo no sabía si los rumores sobre el homosexualismo del padre Aguilar eran verdaderos o que para tal efecto pudieran haber estado motivados por resentimientos dentro de la comunidad, no estaba seguro de si el padre Aguilar era apto para continuar sirviendo como sacerdote (...) dejé al cardenal Mahony la decisión de permitir al padre Aguilar trabajar en la Arquidiócesis de Los Angeles. Sin embargo, como sospechaba que el padre Nicolás Aguilar podría ser homosexual, advertí que la motivación del viaje del padre Aguilar era 'por motivos familiares y de salud'. La frase 'por motivos familiares y de salud' se usaba dentro de la Iglesia para advertir que un sacerdote padece de algún tipo de problema..."
Bueno, independientemente del problema de la jurisdicción del caso en México o en Estados Unidos, que tiene que ver con la impunidad que le han garantizado por años a los jerarcas en este lado del río Bravo, la preocupación de Rivera Carrera por "el homosexualismo del padre" tiene que ver con esa visión de la Iglesia que condena una orientación sexual y la considera un pecado (lo cual es muy discutible, pero no es un asunto de la ciudadanía) sino que además, y esto es lo más grave, esa visión le impide darse cuenta del peligro que representaba dejar circular y no demandar en los tribunales a un delincuente que agrede a sus víctimas en su dignidad corporal, más grave aún si se trata de niños, y es esto es lo que le implica responsabilidad como cómplice o protector de un sujeto muy peligroso, que por cierto sigue libre después de haber abusado de cerca de media centena de menores de edad.
Me pregunto si ¿es válido orientar a otros desde la inexperiencia y la complicidad? Pocas veces nos preguntamos ¿desde qué experiencia concreta pueden asumirse como orientadores sexuales los sacerdotes católicos? ¿De qué manera entienden los deseos y la violencia a la dignidad sexual? ¿En qué prácticas se basan para diseñar regulaciones sexuales? Pienso que puede ser pertinente poner en el tapete estas distorsiones tan elementales que expresan los jerarcas, a propósito de esa demanda al cardenal Norberto Rivera Carrera por proteger al sacerdote pederasta Nicolás Aguilar. Pero sobre todo por la relevancia política del caso, el cual tiene directa relación con la embestida conservadora de los funcionarios panistas que desde la administración pasada quieren recuperar el discurso religioso y diseñar las políticas de salud con base en el valor de la abstinencia sexual y de la "familia natural" como modelo reproductivo perpetuo y exclusivamente heterosexual, mismo que estos días cubrirá las páginas de la prensa ante la cercanía del primer domingo de marzo, el cual fue declarado por Vicente Fox y Marta Sahagún como Día Nacional de la Familia, a fin de opacar el día Internacional de la Mujer, que se celebra anualmente el 8 de marzo.
Menos mal que el Gobierno del Distrito Federal tiene claras las cosas y reconoce la importancia de hacer congruentes los valores de la democracia tanto en el ámbito público como en el privado. Para celebrar ese día han organizado para el próximo domingo un Congreso de las Familias de la Ciudad de México en el jardín Hidalgo de Coyoacán; su discurso se enfoca a la necesidad de reconocer que no hay un modelo único de familias y que lo importante es la calidad de los vínculos y las relaciones de solidaridad y apoyo con los que podemos contar. Con el lema "Democracia también en la casa" se distribuirá un volante con la idea de asegurar la igualdad de oportunidades y autoridad para mujeres y hombres; de reconocer las diversas necesidades de sus miembros; la importancia de demostrar afecto, ternura y reconocimiento; de transformar el autoritarismo para integrar a todos en reglas familiares de convivencia; de aprender a frenar la violencia contra las mujeres, las personas adultas mayores y las niñas y niños; de enfrentar los conflictos dialogando, recordar que el trabajo doméstico como responsabilidad de todos, no sólo de las mujeres; así como responsabilizar a hombres y mujeres de la crianza de los hijos e hijas. ¡Qué contraste!
gabriela_afluentes@prodigy.net.mx
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viernes, febrero 02, 2007
Opinión - Gabriela Rodríguez
Arqueólogos de la derecha
La Jornada
Finalmente tomamos las calles; ya nos habíamos tardado. Con esta administración hasta por el derecho a comer tortillas hay que defendernos y hoy nos toca exigir la más material de nuestras necesidades: la alimentación. Para controlar las movilizaciones sociales o "el populismo", como ellos le llaman, la nueva derecha necesita apoyar sus políticas económicas con proyectos sociales y culturales, por lo que está invirtiendo para formar cuadros y regular a las nuevas generaciones. Los últimos nombramientos para completar el gabinete envían señales contradictorias, por decir lo menos.
Una vez que empieza a corregir sus iniciales y fallidas declaraciones, el secretario de Salud elige como director jurídico a Bernardo Fernández del Castillo, quien es, nada más y nada menos, que el abogado defensor de Jorge Serrano Limón, acusado por defraudación de recursos públicos que le fueron asignados irregularmente desde esa secretaría para programas que confrontan los derechos reproductivos de las mujeres.
Además de ser consejero jurídico de Provida, Fernández del Castillo ha sido defensor de Norberto Rivera y de la Arquidiócesis de México. Serios conflictos de intereses se van a enfrentar aquí. ¿Cómo defender el interés público en contra de su defendido en su despacho privado? ¿Cómo separar al patrón (Estado) de su cliente (Iglesia)? ¿Qué normas de salud va a autorizar un jurista cuyos clientes han sido las organizaciones que se oponen a las políticas de salud reproductiva y de lucha contra el VIH/sida, diseñadas y ejercidas por la Secretaría de Salud?
En el Instituto Mexicano de la Juventud también hay novedades. Una institución, cuyo equipo se había caracterizado por su seriedad y profesionalismo destacado, está en riesgo de perder ese rasgo. Desde 1994 con Luis Sánchez al frente se revitalizó al legendario CREA, se tuvo el acierto de comenzar con diagnósticos y estados del arte sobre la juventud que no tenían precedente, por su cobertura, visión crítica, compromiso plural e incluyente. Desde el Centro de Investigación y Estudios sobre Juventud (CIEJ) se realizaron estudios y encuestas para conocer las necesidades del grupo de edad que representa el mayor peso demográfico en la historia, impulsaron relaciones con la academia para vincular la investigación y los programas operativos dirigidos a los y las jóvenes, fortalecieron las redes de organizaciones de la sociedad civil en diversos y cruciales temas, y publicaron múltiples trabajos de corta, mediana y larga escala para difundir el conocimiento y ofrecer insumos para la elaboración de políticas y proyectos hacia la juventud mexicana. Con el cambio sexenal de 2000, aunque el IMJ no tuvo un papel destacado, sobre todo por replegarse de los grupos progresistas y dirigir más apoyos a organismos religiosos y conservadores distantes de la problemática juvenil, hay que reconocer que los anteriores dirigentes respetaron la continuidad de los trabajos del CIEJ y mantuvieron un equipo plural de alta calidad técnica.
Ahora las cosas son distintas. La nueva dirigente Isabel Priscila Vera Hernández ha solicitado la renuncia a José Antonio Pérez Islas de la dirección del CIEJ, quien, además de sus cualidades académicas y ejecutivas, lograba convocar a grupos de todos los partidos, religiones e ideologías. La directora del IMJ es una jovencita del ITAM sin la menor experiencia en el tema ni en el ejercicio público y podría desmantelar todo un proyecto histórico en su afán de "limpiar" los cubículos de todo aquello que no provenga de las huestes del PAN. Es muy preocupante que un proyecto que se encaminaba hacia una verdadera política de Estado sea convertido en un centro partidista de formación de cuadros, un puntal estratégico para fortalecer la visión ideológica y política del blanquiazul, ¡lavacerebros de jóvenes! ¡Católicos ultra!
Pero estas cosas no parecen casuales, sino bien anticipadas. ¿Cómo no relacionar estos hechos con la inauguración de la nueva sede de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), presidida hoy por el dirigente del PAN, Manuel Espino? La imagen fotográfica es la sombra de esos oscuros hombres algunos de traje negro, otros con hábitos religiosos y una sola mujer vestida con sastre negro que sonríen a la cámara e informan ante los medios que "van a enfrentar el comunismo en el continente". Suena estridente y asertiva la frase, casi casi como los mensajes antiterroristas de Bush, ¡hasta asustan! ¿No pretenderán ahorcar a Chávez o a Castro?
Ahí estuvieron los panistas de México presidiendo la ceremonia, los republicanos del norte, el Episcopado Mexicano, los cubanos de Miami. Felipe Calderón disculpó su inasistencia por tener que atender la gira de trabajo por Europa, pero envió a su representante. Vicente Fox tampoco acudió "por respeto y consideración con el actual mandatario" .
No cabe duda que el contenido religioso representado por Cristo ha sufrido grandes transformaciones. La eficacia política con que se utilizó su figura después de la caída del divino César en Roma es una lección de la historia, un tesoro estratégico que en pleno siglo XXI quieren rescatar los arqueólogos de la derecha. Sólo que entre tanto ocurrió la modernidad, ¿podrán contra ella?
gabriela_alfuentes@prodigy.net.mx
La Jornada
Finalmente tomamos las calles; ya nos habíamos tardado. Con esta administración hasta por el derecho a comer tortillas hay que defendernos y hoy nos toca exigir la más material de nuestras necesidades: la alimentación. Para controlar las movilizaciones sociales o "el populismo", como ellos le llaman, la nueva derecha necesita apoyar sus políticas económicas con proyectos sociales y culturales, por lo que está invirtiendo para formar cuadros y regular a las nuevas generaciones. Los últimos nombramientos para completar el gabinete envían señales contradictorias, por decir lo menos.
Una vez que empieza a corregir sus iniciales y fallidas declaraciones, el secretario de Salud elige como director jurídico a Bernardo Fernández del Castillo, quien es, nada más y nada menos, que el abogado defensor de Jorge Serrano Limón, acusado por defraudación de recursos públicos que le fueron asignados irregularmente desde esa secretaría para programas que confrontan los derechos reproductivos de las mujeres.
Además de ser consejero jurídico de Provida, Fernández del Castillo ha sido defensor de Norberto Rivera y de la Arquidiócesis de México. Serios conflictos de intereses se van a enfrentar aquí. ¿Cómo defender el interés público en contra de su defendido en su despacho privado? ¿Cómo separar al patrón (Estado) de su cliente (Iglesia)? ¿Qué normas de salud va a autorizar un jurista cuyos clientes han sido las organizaciones que se oponen a las políticas de salud reproductiva y de lucha contra el VIH/sida, diseñadas y ejercidas por la Secretaría de Salud?
En el Instituto Mexicano de la Juventud también hay novedades. Una institución, cuyo equipo se había caracterizado por su seriedad y profesionalismo destacado, está en riesgo de perder ese rasgo. Desde 1994 con Luis Sánchez al frente se revitalizó al legendario CREA, se tuvo el acierto de comenzar con diagnósticos y estados del arte sobre la juventud que no tenían precedente, por su cobertura, visión crítica, compromiso plural e incluyente. Desde el Centro de Investigación y Estudios sobre Juventud (CIEJ) se realizaron estudios y encuestas para conocer las necesidades del grupo de edad que representa el mayor peso demográfico en la historia, impulsaron relaciones con la academia para vincular la investigación y los programas operativos dirigidos a los y las jóvenes, fortalecieron las redes de organizaciones de la sociedad civil en diversos y cruciales temas, y publicaron múltiples trabajos de corta, mediana y larga escala para difundir el conocimiento y ofrecer insumos para la elaboración de políticas y proyectos hacia la juventud mexicana. Con el cambio sexenal de 2000, aunque el IMJ no tuvo un papel destacado, sobre todo por replegarse de los grupos progresistas y dirigir más apoyos a organismos religiosos y conservadores distantes de la problemática juvenil, hay que reconocer que los anteriores dirigentes respetaron la continuidad de los trabajos del CIEJ y mantuvieron un equipo plural de alta calidad técnica.
Ahora las cosas son distintas. La nueva dirigente Isabel Priscila Vera Hernández ha solicitado la renuncia a José Antonio Pérez Islas de la dirección del CIEJ, quien, además de sus cualidades académicas y ejecutivas, lograba convocar a grupos de todos los partidos, religiones e ideologías. La directora del IMJ es una jovencita del ITAM sin la menor experiencia en el tema ni en el ejercicio público y podría desmantelar todo un proyecto histórico en su afán de "limpiar" los cubículos de todo aquello que no provenga de las huestes del PAN. Es muy preocupante que un proyecto que se encaminaba hacia una verdadera política de Estado sea convertido en un centro partidista de formación de cuadros, un puntal estratégico para fortalecer la visión ideológica y política del blanquiazul, ¡lavacerebros de jóvenes! ¡Católicos ultra!
Pero estas cosas no parecen casuales, sino bien anticipadas. ¿Cómo no relacionar estos hechos con la inauguración de la nueva sede de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), presidida hoy por el dirigente del PAN, Manuel Espino? La imagen fotográfica es la sombra de esos oscuros hombres algunos de traje negro, otros con hábitos religiosos y una sola mujer vestida con sastre negro que sonríen a la cámara e informan ante los medios que "van a enfrentar el comunismo en el continente". Suena estridente y asertiva la frase, casi casi como los mensajes antiterroristas de Bush, ¡hasta asustan! ¿No pretenderán ahorcar a Chávez o a Castro?
Ahí estuvieron los panistas de México presidiendo la ceremonia, los republicanos del norte, el Episcopado Mexicano, los cubanos de Miami. Felipe Calderón disculpó su inasistencia por tener que atender la gira de trabajo por Europa, pero envió a su representante. Vicente Fox tampoco acudió "por respeto y consideración con el actual mandatario" .
No cabe duda que el contenido religioso representado por Cristo ha sufrido grandes transformaciones. La eficacia política con que se utilizó su figura después de la caída del divino César en Roma es una lección de la historia, un tesoro estratégico que en pleno siglo XXI quieren rescatar los arqueólogos de la derecha. Sólo que entre tanto ocurrió la modernidad, ¿podrán contra ella?
gabriela_alfuentes@prodigy.net.mx
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