Al término de la sesión donde entregó a la 58 Legislatura el último informe de gobierno, Gerardo Octavio Solís consideró que corresponderá a los diputados retomar o desechar las reformas a la Ley de Combate a la Delincuencia Organizada, que proponía la creación de la policía secreta. Afirmó que el Ejecutivo no presionará para buscar su aprobación. La imagen, del choque entre su escolta y una manifestación de ex braceros frente al Palacio Legislativo Foto: Hector Jesus Hernandez
Protesta de ex braceros frente al Congreso del Estado Foto: ARTURO CAMPOS CEDILLO
La manifestación, para denunciar la corrupción y apatía de la anterior Legislatura
Su escolta le abrió paso entre los inconformes; acudió a entregar el último informe
JORGE COVARRUBIAS - Jornada Jalisco
En una muestra de músculo, el gobernador interino Gerardo Octavio Solís Gómez se abrió paso a empellones de su equipo de seguridad, que derribó a un grupo de ancianos integrantes del Centro Jalisciense de Atención al Migrante, quienes por más de una hora esperaron ingresar al Congreso del Estado con la intención de hacerse sentir en el acto en el que se llevó a cabo el cambio de Legislatura y el mandatario entregó, por escrito, el último informe del sexenio.
Afuera del recinto legislativo se concentraron aproximadamente 200 ex braceros, integrantes de la Coordinadora 28 de Mayo y el Movimiento Mexicano contra las Represas y en Defensa de los Ríos. Arribaron al sitio luego de hacer una marcha que comenzó en la Décimo Quinta Zona Militar para posteriormente recorrer algunas calles del centro y repartir volantes a comercios, peatones y automovilistas.
Algunos sostenidos por sus bastones y las mujeres envueltas en sus rebozos, emprendieron la caminata a paso lento, escoltados detrás por agentes de vialidad y uno que otro policía camuflajeado en ropa de civil.
En las puertas del edificio legislativo custodiado por elementos del gobierno estatal, el dirigente de los ex braceros, Gilberto Parra, subió a una rampa mecánica que simuló un podium que se llenó de consignas en contra de la legislatura saliente y la que apenas inicia. Lamentó que los diputados evadieran la aprobación de una iniciativa que generaron por más de un año para otorgar pensión alimenticia.
“Esa iniciativa llegó en mayo del año pasado, los diputados tuvieron ocho meses para estudiar, debatir y votar la iniciativa y no les fue suficiente, ¡ah!, pero no les haya enviado el gobernador interino la iniciativa que pretendía legalizar la policía secreta porque los diputados ya estaban listos para aprobarla en un plazo no mayor de quince días. ¿Cómo es posible que haya esa disparidad de atención frente a un reclamo que es respaldado por decenas de miles de jaliscienses, al que ignoran, al que desprecian, y en cambio una iniciativa que viene de Palacio de Gobierno y quizás de Palacio de Gobernación en México en un fast track, la pretenden aprobar los diputados locales?”, porfió el dirigente social.
Muestras de oprobio en contra de los diputados salientes se sucedieron, particularmente los que autorizaron el crédito para la construcción de la presa Arcediano. Arcadia Lara, de la Coordinadora 28 de Mayo, tomó el micrófono para señalar que la 57 legislatura se doblegó a los intereses del gobernador con licencia Francisco Ramírez Acuña, quien los intimidó a base de corruptelas y prebendas que repartieron en lo “oscurito”.
“No piden cuentas y mucho menos fiscalizan la inversión de más de mil millones de pesos invertidos en Arcediano sin contar con recursos autorizados y no investigan de dónde sacaron los recursos; al contrario, les cubren la espalda autorizando el endeudamiento que les permitirá justificar esos recursos”, refirió.
La indignación fue respaldada por José Arturo Gleason Espíndola, consultor hidráulico, académico del Instituto de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), quien advirtió del peligro que corre la población si llega a construirse la presa.
“La presa se está construyendo en el excusado de la ciudad, si se llega a construir será un peligro, ¡no podemos construir el tinaco en el excusado de la ciudad!”, exclamó.
Después de la participación de los oradores, en la que también intervino la periodista Mónica Pérez Taylor, se originó un tumulto en el acceso del Palacio Legislativo. En ese momento Solís Gómez salía del Palacio Legislativo agazapado por su cuerpo de seguridad, que en forma violenta desalojó a la turba arremolinada en la calle.
“Saca la pistola si quieres darme un plomazo, pero déjame entrar… no me esté pegando señor, no me esté pegando, no me esté pegando cabrón”, dijo uno de los ancianos que cayeron al suelo por los aventones de los escoltas.
A paso veloz, el mandatario se enfiló hacia el Palacio de Gobierno seguido por su séquito de colaboradores, sobre quienes cayó un vendaval de protestas que no cesaban de acusarlos de “¡ladrones!” y “¡represores!”.
Consumado el protocolo de la entrega del último informe de gobierno, los ex braceros lograron ingresar al edificio legislativo, donde una comisión de nuevos diputados integrada por el presidente de la Mesa Directiva, José Luis Treviño Rodríguez, del PAN, y sus compañeros Carlos Meillon Johnston y Felipe Pulido García, junto con los perredistas Enrique Alfaro y Carlos Orozco Santillán, atendieron la petición de los demandantes. Acordaron destrabar la propuesta que durmió el sueño de los justos en la Legislatura pasada.
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