El traidor confiesa su crimen.

Maria Candelaria Ochoa


Esta semana oímos las declaraciones que Fox hizo en Washington: Perdí el desafuero con AMLO, pero 18 meses después me desquité porque ganó mi candidato y con eso me vengué. Esto comprueba su participación en el gran fraude electoral del pasado 2 de julio y que es un traidor a la democracia y a un pueblo que votó por él en el año 2000.

A pesar de que el IFE y el Tribunal electoral se negaron a reconocer el fraude y la participación ilegal de Fox en los comicios, este último reconoció que sí puso en riesgo la elección y sobre todo, que fue el quien desprestigió a las instituciones.

Pasará a la historia como un presidente traidor y como los niños, aunque no se lo pregunten “dice la verdad”. Porque en los planes de la entrevistadora –con preguntas ad hoc- no estaban en su guía preguntas de esa naturaleza, pero le salió tan espontáneo porque moría por decir que el pelele le debe la presidencia y que su mayor satisfacción en la vida es haber impedido que AMLO fuera presidente.

Ahora llamaremos “Las declaraciones de Washington” a las que el traidor pronunció, reconociendo su falta de honestidad, respeto y ética. Y sólo por eso, el pelele debería RENUNCIAR porque no ganó limpiamente las elecciones. Tanto el Tribunal Electoral como el IFE deberían exigir su renuncia. ¿A quiénes le sirvieron estas instituciones?
Sabemos que el fraude se gestó por los dos ideólogos de la derecha para los de la derecha. Vinieron sus amigos de España y de Estados Unidos para asesorar al PAN y a su candidato a diseñar la guerra sucia. Campaña y guerra sucia que fue desde acusaciones del peligro para México, hasta inventar que AMLO es un autoritario. Pero ¿qué acaso no es más autoritario el pelele cuando lo imponen en una silla presidencial? –que le queda grande-. ¿Qué acaso no es más autoritarismo que se utilicen recursos públicos para mantener y promover su imagen de presidente cuando no lo es?

Las actividades más importantes que ha tenido es tomarse la foto con el ejército y la marina y extraditar a los capos del narco a Estados Unidos, con poquísimos resultados, ya que a todos les van avisando “cuídate que ahí voy”, pero quiere que la opinión pública se crea eso de la guerra contra el narcotráfico. Hay una cantidad importante de libros de analistas que dicen cómo se combate el narcotráfico. Jorge Carpizo declaró que en el gobierno del traidor, fue la época en que más creció el narcotráfico en nuestro país. Entonces el pelele no quiere hacer nada para acabarlo, sino influenciar a la gente de que es un presidente con autoridad.

Las críticas de que AMLO era populista, eran porque él estaba dispuesto a proteger a la población vulnerable y en pobreza extrema que son 50 millones de mexicanos, es decir, la mitad de quienes habitamos este país. Y lo que nunca dijo la derecha es que ese populismo eran políticas públicas de protección a quienes no cuentan con seguridad social, por eso el estado está obligado a brindar esa protección como parte de los derechos humanos.

Lo que hace apenas siete meses era “populista” y un peligro para México porque según ellos, las arcas de las finanzas públicas se iban a desfondar, hoy son posible. ¿No será que el pelele es una amenaza para esas finanzas? Siempre insistió en que no se tenían recursos para atender la pobreza de fondo y ahora nos engaña con el apoyo de 50 pesos en apoyo para la electricidad de las familias pobres.

Lo que nos queda claro es que sí había esos recursos, pero que nunca quisieron reconocer que AMLO fue el único que dijo que este país era de desiguales, que unos tienen mucho, muchísimo, y otros y otras no tienen nada, NADA, a esos que el pelele nunca quiso reconocerles su existencia.

El megafraude del 2 de julio nos queda todavía más claro con este panorama, sabíamos de la existencia del mismo, pero se negaban a reconocerlo y ahora los tenemos que obligar a que lo hagan, que le digan a la gente que ese presidente es espurio y que nunca, nunca lo reconoceremos como tal.

El IFE con su presidente y los consejeros cómplices, fueron el instrumento de Elba Esther Gordillo para que ahora le pueda cobrar las facturas al pelele, por eso estuvo en los pinos “exigiendo” su cuota de poder y la deuda es de tal tamaño que hasta se tomaron la foto juntos, con todo y el desprestigio de ambos.

Es una falta de respeto para quienes apoyamos y trabajamos por un proyecto alternativo de nación encabezado por Andrés Manuel López Obrador, que nos hayan robado de esta manera el triunfo. Pero le recordaremos siempre al pelele que es un pelele, un impostor, un espurio y que tiene tan poquito tamaño que no le alcanza para ser presidente legítimo, por eso se enoja cuando se le recuerda y cuando estuvo en Guadalajara hace dos semanas, Omar Nava le recordó que era un espurio y fue tanto su coraje que respondió recordándole a su mamá con la seña clásica y con el dedo medio. Por eso y muchas cosas más, no tiene estatura de estadista.

Nos mantenemos en resistencia apoyando la presidencia legítima. El pueblo tiene el gobierno que desea, por eso, nuestro presidente es López Obrador.