Donaciones al estilo Corleone
La Jornada Jalisco
La macrolimosna de 90 millones de pesos que entregó el gobernador del estado me recuerda a la donación que hiciera Michael Corleone –en la película El Padrino, tercera parte– al Vaticano por 100 millones de dólares para la reconstrucción y ayuda de los niños pobres de Sicilia. Ambas macrolimosnas tienen la similitud de que con ellas el donador buscaba un beneficio personal más allá del supuesto beneficio social que se esgrimía en el discurso.
Se argumentaba –en el caso ficticio de la película– que el beneficio sería la reconstrucción de Sicilia y la ayuda para los niños desamparados de esa isla. Pero lo que realmente estaba de fondo era que el donador pretendía apoderarse de una inmobiliaria que controlaba el Vaticano, es decir, hacerse de un buen negocio aprovechándose de las penurias financieras por malos manejos que padecía el banco del Vaticano. Incluso llama la atención que el arzobispo que recibe el dinero le menciona a Michael Corleone: “Hoy hizo algo maravilloso por el futuro de Sicilia”, a lo que responde el devoto donador: “Esperemos que el dinero llegue a quienes lo necesitan”. El Arzobispo se limitó a contestar: “Amén”.
En nuestro caso local –que desafortunadamente no es ficticio sino que es totalmente real– el piadoso donador busca con ello tres cosas principalmente:
1) Dar oxigeno al agonizante proyecto del santuario, que estaba detenido después de las demandas judiciales por malversación de fondos y donde las donaciones privadas o no “son personas de buena voluntad” –como lo señalara el cardenal en Casa Jalisco, al referirse a todas las personas que agradecerán al gobernador la donación– o son personas precavidas que sólo donan su dinero donde no haya habido escándalos de malos manejos, demandas y desaparecidos.
2) El otro aspecto por el cual –el buen samaritano que tenemos por gobernador– decidió entregar la donación al estilo Corleone con foto, medios y toda la cosa, es que con este millonario gesto refrenda la complicidad y el apoyo con uno de los más importantes factores reales de poder de nuestro país, la Iglesia católica, quien tiene en Emilio un gobernante que desprecia la laicidad el Estado y que como obediente caballero emprende una nueva cruzada. Con esta santa alianza, Emilio asegura el apoyo político para sus futuras aspiraciones políticas.
3) También con esta donación, lo que Emilio pretende es generar el escándalo como recurso mediático para la promoción de su imagen, busca que periodistas, articulistas y uno que otro político de oposición lo lleven a la guillotina mediática para que lo hagan mártir, si le hacen juicio político, mucho mejor para él, así quedará como el último de los mártires ante una parte de la feligresía católica que verá en él un moderno cruzado y cristero que lucha contra la herejía, la blasfemia de toda esa gente de mala voluntad que hemos señalado que lo que hizo es ilegal e inmoral. Todo ello ya le generó una enorme publicidad gratuita a nivel nacional.
Son varias las similitudes que existen entre la donación de la película y la donación del gobernador, pero hay una gran diferencia, una enorme diferencia. Los recursos que Michael Corleone le entrega al Vaticano eran recursos privados, producto de sus actos gangsteriles, pero eran de él. Vamos, don Corleone no pretendía saludar con sombrero ajeno, era un criminal pero no cometía el pecado de tomar recursos que no eran de él y desviarlos para propósitos supuestamente nobles. El comprometía y regalaba los recursos que con el sudor y la sangre de su familia habían conseguido, si bien conseguían esos recursos en actos ilegales, inmorales y detestables, eran los recursos de su familia, por ello tenía el derecho y la legitimidad para regalarlos, negociar con ellos, tomarse la foto, pararse el cuello y buscar sus beneficios.
En cambio, nuestro flamante gobernador incurre en cuanto delito y pecado se le pueda atravesar, todo ello con la bendición, complicidad y agradecimiento de su pastor el cardenal. Un cardenal que sin pena ni rubor se exhibe en las páginas de una frívola revista de sociales de la gente bien, entre escándalos de artistas, infidelidades, divorcios y pugnas por las fortunas hechas al amparo del poder por políticos como la de Raúl Salinas, que por cierto se publica en el mismo número. Ahí, el cardenal y jefe político del buen Emilio, con toda humildad abre su casa y muestra sus votos de pobreza.
Como le dijera don Corleone al enviado del Vaticano que recibe la millonaria donación: “Esperemos que el dinero llegue a quienes lo necesitan”, es decir, don Corleone lanza la petición y amenaza con que espera que se haga buen uso de su dinero, que sirva para lo que le dijeron que lo utilizaría. En nuestro caso, ¿cómo nos garantizará el gobernador la transparencia y el buen manejo de nuestros recursos? Y no es que seamos mal pensados o estemos juzgando antes de tiempo. Pero ya la controvertida obra se ha visto envuelta en escándalos de malos manejos. Por otra parte, ¿qué confianza podemos tener cuando a través de argucias legales pretenden legalizar lo ilegal? es decir, ahora resulta que el dinero no es para una asociación religiosa sino para una asociación civil. Eso quiere decir que ¿entonces el santuario no formará parte de la iglesia como asociación religiosa? ¿Se regirá únicamente con las leyes que regulan a las asociaciones civiles? ¿Si son recursos públicos cómo nos rendirán cuentas de los mismos? Faltan muchas preguntas por responder, la indignación de la gente crece. Emilio, a diferencia de Michael, hizo un mal cálculo político.
marioramosg@hotmail.com
::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Peje en 2008::
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