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lunes, agosto 25, 2008

Jorge Gómez Naredo ::Temas y contextos: el petróleo, la delincuencia y la consulta pública::

Temas y contextos: el petróleo, la delincuencia y la consulta pública

JORGE GOMEZ NAREDO

“Reforma energética, ¿y eso qué es?”, respondió una señora que salía del templo Aranzazú, ubicado en la confluencia de las calles Colón y Prisciliano Sánchez, al ser invitada a votar en la consulta pública sobre si se quiere o no la reforma energética presentada por Felipe Calderón en el Congreso de la Unión. Y así –según refirieron voluntarios que ayudaron a la celebración de dicho ejercicio democrático en el estado de Jalisco– mucha gente respondió con frases parecidas: “no sé”, “ahorita no”, “mañana vengo”, “se me olvidó la credencial en mi casa”, “no estoy enterado de ese tema”, “no me meto en política”, etcétera.

¿Por qué muchos jaliscienses no participaron en la consulta pública celebrada ayer?, ¿por qué no están informados de lo que sucede en el país, de la reforma energética?, ¿cómo explicar este ambiente de desinformación?

Los dueños de las televisoras, soldados del Ejecutivo

A diario, las televisoras repiten que hay delincuencia, que se debe hacer algo para detenerla, que el secuestro es un hecho inadmisible, que cómo es posible que el hijo del empresario Alejandro Martí muriera por la inseguridad reinante; que si los gobernantes no pueden, renuncien. Hoy, las pantallas informan sólo y exclusivamente de la “delincuencia” que se da en México. Cubren desmesuradamente las declaraciones de dirigentes de organizaciones en contra de los secuestros. Hacen análisis y siempre concluyen: más penas para que los delincuentes no salgan de la cárcel. Sin embargo, en esas sesudas reflexiones, jamás van más allá: nunca se preguntan las causas. Ni asomo de relacionar la pobreza que viven millones en el país y la falta de puestos de trabajo con el crimen, con la inseguridad. Ellos sólo quieren más penas para quienes delinquen.

Por su parte, un tema como lo que se debe o no hacer con el petróleo mexicano (que debería importar al conjunto de la población y definirá mucho el futuro de la nación) es tratado de una manera marginal. Los debates que se dieron en la Cámara de Senadores, en los cuales la mayoría de los especialistas adujo que la reforma enviada por Calderón es privatizadora y no se debe aceptar, fueron mencionados poco en los noticieros de las televisoras.

En un país donde la mayoría de la población se entera de las cuestiones políticas a través de la televisión, el sesgo que éstas impriman a sus noticias es trascendental para el comportamiento de los ciudadanos. Pese a esta desinformación, en Jalisco muchos votaron por el “no”, por no querer que se privatice Pemex, por no desear que los recursos de la nación que dotan al presupuesto de la mayoría de sus ingresos, sean regalados (con argucias mediáticas) a las empresas extranjeras.

El secuestro, un tema viejo que se convierte en nuevo

El secuestro ha sido un delito recurrente en estos últimos años. Afecta, en la mayoría de los casos, a estratos pudientes de la sociedad: empresarios, políticos, gerentes de empresas trasnacionales, gente de la oligarquía, etcétera. Durante la gestión de Vicente Fox se incrementaron los secuestros en el país. Con Felipe Calderón esta tendencia no ha cambiado. Sin embargo, hoy, cuando exactamente se celebra una discusión sobre la reforma energética y quienes ocupan el Ejecutivo federal pretenden privatizar Pemex, el secuestro se vuelve el único tema digno de la atención de los “analistas políticos” de la televisión y de la mayoría de las radiodifusoras.

El Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad, signado el pasado jueves en la capital del país, donde estuvieron presentes gobernadores, líderes sindicales charros, jefes de diversas iglesias, cúpulas empresariales y dueños de medios de comunicación, además de Felipe Calderón, fue un espectáculo para que los ricos de este país se sintieran más seguros y demostraran su poder.

Este “acuerdo” no ataca las causas de la delincuencia, la cual es producida por la pobreza, la falta de oportunidades y un sistema económico que ha colocado al país en situaciones de crisis recurrentes y de imposibilidad para progresar con equidad y justicia. El cónclave de los “personajes principales” del país fue, sin duda, para evitar el secuestro, no la delincuencia; para castigar, no para solucionar. María Elena Morera, presidenta de México Unido contra la Delincuencia, una organización que se dedica a luchar contra el secuestro, lo mencionó claramente: “debemos ver en poco tiempo una importante disminución en el secuestro y no sólo grandes acuerdos que no se cumplen”. El objetivo fue claro: la lucha es contra el secuestro, no contra la inseguridad en su conjunto.

La delincuencia que afecta a los pobres, ésa no se trató. Las causas de este mal que azota al país ni se mencionaron. El secuestro fue el tema principal. Y los que suelen ser afectados por éste, es decir, los ricos de este país, demostraron que ellos mandan, que ellos son jefes, que ellos impusieron a quien está en la Presidencia y que le exigen ya, pronto, resultados.

La consulta y el petróleo

La consulta pública ha sido desprestigiada por los poderosos y por la elite política panista y priísta: que es del PRD, que los diputados decidan y la sociedad no, que ya es tarde porque los acuerdos ya están, que la gente no importa, que las preguntas están mal hechas, que no se debe preguntar al pueblo su opinión porque éste es ignorante y no sabe nada de nada. Eso dicen, eso argumentan, eso establecen.

Pero la consulta significa un ejercicio democrático. Y es así porque se le pregunta a la gente, porque deberían existir más ejercicios como éste, porque ya basta que siempre se tomen las decisiones importantes del país en una oficina lujosa con gente bien que opina siempre pensando en sus intereses particulares y no en los nacionales. Por eso es importante la consulta. Hizo falta más organización, más planeación, mayor apoyo. Pero aún así, con estos problemas, miles de personas en Jalisco acudieron a votar y dijeron no. Y lo dijeron convencidas. Por eso, por este simple hecho, los gobernantes deben mirar, escuchar y tomar en cuenta los resultados. Hacer lo contrario significa ir en contra del pueblo y de la esencia de la democracia. Lástima que los que usurparon el gobierno hace ya dos años carezcan de sentido común para pensar en la gente.

Los resultados dicen no

Son las seis de la tarde en la plaza del templo de Aranzazú. El conteo, a pesar de las gotas de agua que comienzan a caer, se inicia. A la primera pregunta: “Actualmente la exploración, transporte, distribución, almacenamiento y refinación de los hidrocarburos son actividades exclusivas del gobierno. ¿Está de acuerdo o no está de acuerdo que en estas actividades puedan ahora participar empresas privadas?”, 135 personas dijeron no y 35 sí. La segunda interrogante: “En general, ¿está de acuerdo o no está de acuerdo con que se aprueben las iniciativas relativas a la reforma energética que se debate actualmente en el Congreso?”, 107 votantes expresan no y 66 sí. Los no ganaron, pero también se observa que la costosísima campaña mediática, esa que anuncia a todas horas en radio y televisión que se precisa la reforma, que la reforma va, que es imprescindible, que nos hará mejores y que dejaremos con ella de importar gasolina, ha hecho efecto. Pero los mexicanos, abrumadoramente, expresan no a la privatización. Y si el pueblo dice no, si hay decenas de miles que expresan no, el gobierno calderonista debe respetarlo.

El petróleo, lo importante

No cabe duda que mejorar la seguridad es importante, un derecho de la sociedad, una obligación del gobierno. Pero dicho tema no debe opacar ni nublar la discusión sobre el petróleo. El gobierno de Felipe Calderón llegó a la Presidencia debiendo facturas, facturas que ha comenzado a pagar y que necesita saldar. Una de ellas, quizá la más importante, es la privatización de Pemex. Quienes lo apoyaron quieren la industria energética. Por eso es imprescindible la lucha para que el petróleo continúe siendo de los mexicanos, para que Pemex se modernice, para que se acabe la corrupción en la empresa paraestatal y funja como palanca de desarrollo.

El gobierno de Felipe Calderón ha utilizado el tema de la seguridad para desinformar a la población, para hacer de un problema constante el tema de hoy, el problema de hoy, la necesidad de hoy. Y lo ha hecho para que la reforma energética privatizadora sea aprobada silenciosamente en el Congreso de la Unión mientras se discuten cuántos años se le otorgarán a los secuestrados. Es un juego macabro, una apuesta de un gobierno insensible y agobiado. Por eso la consulta es importante; por eso el petróleo debe ser el tema de hoy; por eso la lucha necesita continuar, fortalecerse y manifestarse: porque es urgente, porque sin ella el país se acercará, todavía más, al caos. Y el caos es indeseable.



::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando a Andrés Manuel López Obrador en 2008::

Juan Carlos G. Partida -Opinion-

Agora

JUAN CARLOS G. PARTIDA

La consulta

Los conatos policiales de obstrucción para instalar algunas casillas ayer, sobre todo en Tlajomulco y Guadalajara, son la parte más burda de una estrategia de desprestigio y bloqueo impuesta por el gobierno panista federal y seguida al pie de la letra por sus acólitos jaliscienses. Pero la consulta ciudadana sobre la reforma energética se pudo desarrollar sin contratiempos a final de cuentas y, según las cuentas alegres en el Comité Directivo Estatal perredista, anduvo sobre los 50 mil votantes efectivos; nueve de cada diez dijeron que no querían, pos cómo creen. O con filosofía laguense: uno de cada diez cree que sí urge vender, porque si no, los gringos nos van a meter los ductos por el Golfo.

Algunos jóvenes ansiosos de votar y que no pudieron porque no les entregaron sus credenciales del IFE a tiempo, se comunicaron vía uno de mis cinco lectores para configurar una forma más sutil de evitar presencia en las casillas. César Huerta, “un chavo de 18 años cumplidos”, dijo que hace unas semanas fue al módulo del “Instituto del Fraude Electoral”, hizo sus trámites bien peinado y quedaron de entregársela el 21 de agosto, el viernes pasado.

“Hablé por teléfono y me dicen de una manera despótica que todavía no la tienen, les reclamo y sólo me cuelgan el teléfono”. César dice que un primo que cumplió también 18 años fue antes que él y debieron entregársela el 11 de agosto, pero no la ha recibido tampoco. Y, muchachito encabronado, remata: “Desconfío una vez más de las autoridades electorales que vuelven (a) atentar contra las decisiones que los ciudadanos podríamos tomar en una consulta que hace efectiva la democracia que ellos no pudieron cumplir en el 2006”.

Las preguntas planteadas en la consulta ciudadana fueron precisas, no como la ¿encuesta? del CEO a los estudiantes de la UdeG para a) Correr a Briseño, b) Correr a Briseño y sus boes, c) correr sólo al vicerrector y dejar a Briseño. La de ayer no estuvo para chistes malos por la trascendencia de lo que se planteaba, y como sucedió en las dos etapas regionales previas esta última fase volvió a demostrar como no hay campaña mediática que valga cuando se trata de un robo en descampado, como siempre que se ha “privatizado” las grandes empresas nacionales de antaño.

“1.- Actualmente, la explotación, transporte, distribución, almacenamiento y refinación de los hidrocarburos son actividades exclusivas del gobierno. ¿Está de acuerdo o no está de acuerdo que en esas actividades puedan ahora participar empresas privadas? 2.- En general ¿está de acuerdo o no está de acuerdo con que se aprueben las iniciativas relativas a la reforma energética que se debaten actualmente en el Congreso de la Unión?”.

Así, sencillas, directas. Todos sabemos de lo que se trata, aunque otros nos quieran cambiar espejitos por diamantes. Con eso, al menos 3 millones de mexicanos manifestaron a lo ancho del país su parecer, incluidos los que sí están de acuerdo con FeliPillo y sus intereses comerciales.

Big bang

La violencia ha estado presente en Jalisco desde siempre, pero en los meses más cercanos ha comenzado a manifestar un innegable incremento que parece no estar cerca de parar. Al contrario. Siete asesinados el fin de semana es una cifra escalofriante a la que no deberíamos ver con simple indiferencia como una estadística más. El 2008 se recordará a la larga en Jalisco no por las guerritas por los presupuestos públicos en el gobierno o la UdeG, temas que efectivamente ya van más allá de lo coyuntural pero que no van a lograr superar en el recuerdo el amplio número de ejecutados que se ha dado en lo que va del año, la abominable e increíble crueldad en algunos casos que gloriosamente, para quitarles esa carga de demencia que asusta, Emilio El Encabezado ha llegado a calificar de “espectáculo”.

Los policías coludidos con los hampones también comienzan a aparecer, justamente ajusticiados por sus propios cómplices, o detectados en algunos casos por sus superiores uniformados –sus otros jefes pues– ante la flagrancia y evidencia de sus nexos oscuros, escándalos de todos conocidos al interior de las mismas corporaciones que corren por los pasillos y ante la escalada pública es preciso acotar.

Jalisco se encuentra al filo de la militarización, porque si bien es cierto que se han dado pasos para capturar a algunos de los responsables de estas muertes viles, es también un hecho que eso no ha impedido que la flecha de la violencia siga escalando puestos e imponga nuevas marcas en frecuencia y salvajismo, por lo menos en los años recientes.

Hay que reconocer, mal sería no hacerlo, lo rápido que se ha avanzado en ciertos temas, como el arraigo de trece sujetos relacionados aparentemente con los 7 asesinatos en un despacho de abogados en la colonia Providencia a principios de año, además de un descuartizado y un decapitado. A raíz de ese arraigo hasta ayer se habían incautado siete casas de seguridad, 10 armas de fuego largas y seis automóviles, algunos blindados.

Partidiario

La Calle no es Vida. Es un programa reciente del DIF Jalisco que según eso busca que no haya apoyos directos a las personas como malabaristas, limpiaparabrisas, chicleros, mendigos y un largo etcétera, que ya fue sometido al análisis de la asociación Ombudsman Centro para el Desarrollo y la Participación Social. Se pregunta esta ONG si el estado tiene la capacidad para sustituir el medio de supervivencia de al menos 6 mil personas, les puede restituir todos sus derechos a vivienda, salud y otros supuestos satisfactores consagrados; también se preguntan si la ciudadanía cambiará su cultura de dar apoyo directo para hacerlo mejor a través de asociaciones civiles. Señala Ombudsman que además se debería, antes de extender el programa, aclarar públicamente si se trata de un proyecto humanista, no humanitarista, liberador y no represor, dignificante y no estigmatizante, porque si es así entonces habrá llegado la justicia por fin a las personas que dependen de la calle para sobrevivir…

Y ya con ésta. Ahora resulta que el RIP se quiere someter, a raíz de su 20 Asamblea Nacional, a una cirugía de separación de cuerpos con el PAN y descubre a estas alturas que el gobierno del ¿presidente? FeliPillo es ineficaz en materia económica, fracasado en seguridad pública y con intereses oscuros en su propuesta de reforma energética. Betty La Paredes, Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa Patrón (de él) se vieron como un muro según ellos para mostrar que es hora del bisturí. Por eso ahora también, ya localmente, hasta se habla de expulsar a la cincuentena de priístas que como burócrata municipal y estatal también se afiliaron para militar en el PAN y engordarle el caldo a algún precandidato en Guadalajara. Se acerca el 2009 y bueno, es hora de mostrar que el RIP es un partido bueno como opción, crítico público de sus aliados privados que les han soltado migajas para mantenerlos como un satélite de mucho provecho…



::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando a Andrés Manuel López Obrador en 2008::

La consulta en Jalisco si fue un éxito ::Ma. Candelaria Ochoa A.::

foto: Cesar Huerta

La consulta en Jalisco si fue un éxito

Ma. Candelaria Ochoa A.

Este 24 de agosto se realizó en Jalisco, la consulta para votar por el sí o no a la reforma de PEMEX, que en concreto es si o no a privatizarlo. Esta es la tercera fase y fue un éxito porque la gente acudió a las urnas que generalmente en las elecciones constitucionales no se encuentran ubicadas en esos lugares. Y fue un éxito por la grandeza y voluntad de mujeres y hombres quienes participaron de manera activa –tres o cuatro en promedio por mesa- para anotarse en las listas y ubicar una mesa de consulta en donde consideraba que era importante por alguna plaza o municipio del estado. Fue un éxito porque la jornada propiamente dicha no es fácil, se abre a las ocho de la mañana y se cierra a las seis de la tarde en que además de montar las urnas, contar las boletas, solicitar y verificar la credencial para votar, entintar el dedo, realizar el recuento de votos final y trasladar la papelería y el acta hasta donde se le solicitaba. Para eso, tuvieron que permanecer en sus lugares. Y fue un éxito porque la lluvia no les asustó, sino hasta que ya no tuvieron opción y cerraron una hora antes de lo previsto por el aguacero.

Las mesas de consulta estaban por todos lados: plazas principales, tianguis, kioskos, portales o simplemente en las banquetas y fue un éxito porque en promedio votaron 117 personas por mesa, aunque hubo algunas que llegaron a los 400 votos y otras con menos, la gente se interesó por acudir a expresar su opinión. A nadie y eso lo vi y lo pregunté, a nadie, absolutamente nadie fue obligado a votar por la opción del no y casi el 90% por cierto lo hicieron, a pesar de que las preguntas eran complejas.

Las personas que votaron en la mesa de la Glorieta de la Colonia Chapalita en Guadalajara, votaron muy parecido a las otras mesas ubicadas en el municipio más alejado, ganó el no a la privatización.

Jalisco siempre se ha considerado un estado conservador y apático y quizá una buena cantidad de personas lo sean, pero lo cierto es que ahora, esos apáticos llegaron a la mesa de consulta y preguntaban y sacaban su credencial para votar y votaban en secreto –alguno que otro no se escondió tras la mampara- y depositaba su voto en la urna. ¿Cómo es que sucede esto? si se tenía todo en contra para que la gente no estuviera enterada de qué significa la privatización de la iniciativa calderonista, si se la han pasado diciendo en la radio y la televisión, que se requiere construir refinerías y que por eso “urge” la reforma.

Esta no fue una elección constitucional y sin embargo, la gente creyó en ella, confió en las personas que le recibieron su voto.

Sí, también hubo personas a las que cinco minutos les parecieron mucho para opinar y decidieron no hacerlo, lo consideraron una pérdida de tiempo, ya que decían tener prisa.

Este ejercicio ciudadano es fundamental para una sociedad que se presuma democrática, lo deberíamos ejercitar más y hoy en Jalisco fue un éxito a pesar de tener en contra a un gobierno panista, que aunque está altamente descalificado para gobernarnos, sigue ahí, con una actitud altanera, autoritaria y déspota hacia sus gobernados; una consulta que no tuvo recursos económicos para difundirla en los medios masivos de comunicación, y una campaña masiva pagada por el gobierno federal para impulsar la “necesidad” de la reforma, ya que cada minuto desplegaban anuncios de manera incesante a favor de la privatización y todo porque en Texas se procesa la gasolina y aquí no tenemos refinerías.

Cierto, pero no nos dicen por qué allá se procesa la gasolina, ni tampoco el negocio que representa para unos cuantos que se procese allá y menos, el por qué no se han construido refinerías y no se ha invertido en la infraestructura de PEMEX. Tampoco nos dicen cómo es que el líder sindical desde hace casi treinta años, Carlos Romero Dechamps gana dinero para comprarse yates, casas lujosisímas y tener una oficina tan elegate como la de cualquier magnate neoyorquino. Y lo que menos nos dicen es que una buena cantidad de los programas sociales, la educación, la salud, la vivienda entre muchas otras, son financiadas por PEMEX. ¿Será que los empresarios “privados” dediquen sus ganancias multimillonarias a esos programas?

Alguien me decía el otro día, que estaba bien que los teléfonos se hayan privatizado, que porque así hay más competencia, ¿será? ¿Competencia entre quiénes? Porque hasta ahora, sólo tenemos grandes millonarios y pocos beneficiados. Sí hay una gran competencia, pero por las mayores ganancias de quienes utilizamos teléfono, porque pagamos tarifas muy caras en comparación con países desarrollados y el teléfono se ha extendido no sólo para comunicarnos, sino para ganar más. Se privatizaron y también tenemos las tarifas más caras que en países desarrollados.

¿Con quién tendremos competencia sobre el petróleo? ¿Será que lo que quieren es que quienes inviertan en él, paguen 60, 70 u 80% de impuestos? Si así es, no nos preocupemos, pero si no, desde ahora estamos en problemas. Porque además de que a PEMEX se le quita un porcentaje de impuestos que asciende hasta el 90%, con todo y ello, se financian los programas sociales.

Finalmente, hubo un debate en el Senado de la República y una consulta ciudadana y tenemos una disyuntiva: ¿quién gana y quién pierde con la privatización del petróleo? La gente sigue teniendo dudas y por eso salió a la calle y se acercó a las mesas de consulta y se pregunta todavía ¿quiénes ganen con la privatización….?




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