Opinión - Jaime Hernandez

APPJ: ¡todo el poder al pueblo!

La APPJ propone la constitución de una nueva estructura de gobierno, incluyente y generadora de acciones solidarias y trabajo comunitario en toda la entidad Foto: HECTOR JESUS HERNANDEZ

Con la participación de 14 agrupaciones civiles y organismos ciudadanos que se han caracterizado en los últimos años por la promoción de un estado de derecho, la lucha democrática y por la defensa de lo mejor de los principios de la Constitución del país que los gobiernos panistas se han encargado de vulnerar, el pasado sábado 17 de marzo se constituyó la Asamblea Popular de los Pueblos de Jalisco (APPJ).

La APPJ buscará promover las acciones que se requieren en la entidad para construir un movimiento liberador, con capacidad de conducción y de multiplicación. Su lema: ¡Todo el poder al pueblo!

La APPJ es una alianza civil que tiene por objeto promover la solidaridad y el acceso a la justicia para los marginados y los pobres de Jalisco. La “gran” alianza que promueve Emilio González Márquez sólo se construye en torno a los valores neoliberales y el mantenimiento del actual sistema de dominación; por eso ahí no hay voces críticas. De ahí que el gobernador dice cómodamente que en ese esfuerzo “empeña” su vida.

La sola conformación de la APPJ es una derrota para Francisco Javier Ramírez Acuña y Emilio González Márquez que han tratado de criminalizar no sólo la manifestación pública, sino la lucha de las organizaciones ciudadanas; por ello no cesan de impulsar la creación de la policía secreta para tratar de golpear impunemente y de forma soterrada las iniciativas independientes y a la oposición democrática.

La APPJ se constituye en el contexto de una embestida neoliberal y calderonista que tiene por objeto reformar la ley del ISSSTE. Por ello las agrupaciones asistentes dieron su respaldo solidario al Movimiento Bases Magisteriales de Jalisco en su lucha contra la privatización de las pensiones de los trabajadores del servicio público federal, lo que amenaza aún más las precarias condiciones de vida de miles de maestros de Jalisco.

La APPJ comparte el compromiso político y las demandas civiles de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO). Por ello, también con la presencia de representantes de esa agrupación se demandó la liberación de los presos políticos, cárcel para los autores de más de 20 crímenes, la salida de Ulises Ruiz y el cumplimiento de las recomendaciones de la Comisión Civil Internacional. La APPJ buscará generar a partir de su constitución una estructura incluyente, generadora de acciones solidarias y de trabajo comunitario en la entidad.

Declaración de principios

La APPJ se propone la construcción de una nueva sociedad basada en los principios de justicia y equidad en los campos económico, social, cultural, laboral, intelectual, profesional y otros; se integra de manera libre, convencida y organizada de obreros, indígenas, campesinos, colonos, maestros, artistas e intelectuales, estudiantes y otros sectores del pueblo.

Cada agrupación o individuo mantiene su independencia y autonomía. Los acuerdos se toman por consenso y es el referente unitario contra la derecha. La democracia se concibe como camino y fin para mejorar las condiciones de vida del pueblo.

Los cargos dentro de la APPJ se rigen por el principio de revocabilidad, entendido como la decisión razonada, libre y mayoritaria de sus representantes. Asume y practica de manera permanente la crítica y la autocrítica como método para la discusión, toma de acuerdos y resolución de conflictos dentro de los órganos de dirección y de las bases. Asume la solidaridad interna y con los movimientos democráticos y revolucionarios, locales, nacionales e internacionales. Con una política de alianzas busca construir, fortalecer y desarrollar procesos democráticos unitarios para la consecución de las reivindicaciones inmediatas e históricas del pueblo trabajador y sus organizaciones.

Programa político y de lucha

La APPJ se propone en congruencia con sus principios de carácter y composición orgánica los siguientes programas:

Mínimo: la defensa y la ampliación de las libertades democráticas, los derechos políticos del pueblo y contra la represión; el mejoramiento de las condiciones de vida, trabajo, salud, alimentación, educación, vivienda, recreación y cultura para la clase trabajadora y sus familias; que la tierra y sus productos sean para quienes la trabajan; la defensa de los derechos y cultura de los pueblos indígenas; una educación pública, democrática, crítica, científica y popular; la defensa de la cultura y las reivindicaciones de los artistas e intelectuales.

Máximo: la defensa de la soberanía nacional, por la autodeterminación de los pueblos y el internacionalismo proletario; nacionalización de las grandes propiedades imperialistas (financieras, bancarias, industriales, comerciales y agrícolas), poniéndolas bajo dirección del gobierno-pueblo; una reforma agraria sobre la base de la desaparición de los latifundios y la socialización de la tierra; la disolución de las Fuerzas Armadas, las policías políticas y todos los aparatos represivos de la burguesía y constitución del ejercito popular de los obreros y campesinos.

Estructura

La APPJ es el resultado de la diversidad y el pluralismo. Hay diversas expresiones y organizaciones que tienen por objeto el respeto a los indígenas, al medio ambiente, a los derechos humanos, al magisterio, a los obreros. Pero el propósito general es el mismo, por ello se propone un consejo de coordinación política que tendrá como propósito fundamental la conducción política del proceso y agrupar más organizaciones que coincidan con los principios, programa y plan de acción. Un aspecto esencial será el diseñar e implementar estrategias de propaganda en torno a campañas de denuncia, información y divulgación sobre los temas preocupantes para la ciudadanía.

La APPJ impulsará de inicio cuatro comisiones, dos de ellas de soporte organizativo: finanzas y prensa y propaganda, así como dos comisiones de trabajo y vinculación: jurídica y de derechos humanos e indígena y campesina.

Con identidad propia, con humildad para mandar obedeciendo la APPJ refrenda el derecho inalienable del pueblo de México de modificar su forma de gobierno que se establece en el artículo 39 de la Constitución del país, pues sólo el pueblo es soberano y no el gobierno.

Destaca el llamado a buscar coincidencias con los proyectos políticos del EZLN la Convención Nacional Democrática y el Diálogo Nacional para tratar de confluir en acciones y propuestas de unidad y que representen los derechos e intereses de la mayoría de del pueblo trabajador y de la nación mexicana.