Opinión - Enrique Mendez

Plaza Liberación

Ah, qué don Palemón

Emilio versus Paco

Jornada Jalisco

En su Rayuela del 6 de febrero pasado, La Jornada Jalisco pintó de cuerpo entero las andanzas del ex alcalde priísta de Tonalá, Palemón García Real, y sus manías de echarle mano al arcón del dinero: “ese Palemón no se midió. No sólo endeudó al municipio, sino que amplió la nómina antes de irse y además se 'autorizó' un permiso para su restaurant. Toda una joyita, un ejemplo de que el pasado no ha pasado".

Pues don Palemón ha de andar muy quitado de la pena con el dinero de las economías que, dicen, se embolsó cuando fue presidente municipal, en el mejor estilo del ficticio alcalde de San Pedro de los Sahuaros, Juan Vargas (Varguitas) de La Ley de Herodes, pero ese pasado está por alcanzarlo en el presente.

Esta semana, el diputado federal del PAN, Carlos René Sánchez Gil, presentará un punto de acuerdo ante el pleno de la Cámara de Diputados para solicitar a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) realice una auditoría especial al ayuntamiento, pues se presume que don Palemón no utilizó todos los recursos que, a través del ramo 33, le envió la federación para obras de carácter social.

Sánchez Gil, quien fue diputado al Congreso del Estado y ex coordinador de Desarrollo Social en el gobierno panista de Jalisco, ya solicitó que se incluya su punto de acuerdo para que la Cámara lo vote “de urgente resolución”, es decir, que sea votado en la misma sesión en la que se presente, y que su documento no deba pasar por el tortuoso camino de ser analizado y dictaminado en comisiones.

La larga cadena de trapacerías hizo de Palemón García no sólo un personaje hasta rocambolesco, del que podrían inclusive contarse historias chuscas de su particular forma de manejar el dinero público, sino que también parecieran increíbles, como el caso del tan mentado fraude cibernético. Pero aún así, están documentadas.

Uno de los presuntos fraudes más cuantiosos es el del extravío de 75 millones del sistema de pensiones del ayuntamiento, que con todo y las manos largas de don Palemón sigue en funciones.

Recientemente, también, se confirmó que durante su administración el ayuntamiento dejó de pagar 2 millones 364 mil pesos a la Comisión Federal de Electricidad por el consumo de energía en edificios de distintas dependencias, incluido el de la alcaldía, así como 3.7 millones de pesos por el alumbrado público que Pale no pagó en diciembre de 2006.

Como publicó este diario, en declaraciones sobre el particular, el nuevo tesorero de Tonalá, Ramiro Suárez Nuño, el adeudo tendría que ser cubierto con la recaudación por el cobro del impuesto predial y con un anticipo que solicitarían a la Secretaría de Finanzas.

Y como al ayuntamiento no se le ha olvidado lo del famoso fraude cibernético, también se preparaba una denuncia mercantil en su contra para recuperar los 5 millones de pesos del supuesto desfalco, pero también la sindicatura de Tonalá todavía tuvo tiempo para congelar el permiso que don Palemón se dio a sí mismo para operar su restaurant bar.

En febrero pasado se confirmó que en el banco que opera la chequera del ayuntamiento no asumieron la responsabilidad del dichoso fraude, porque el bloqueo de las cuentas se hizo a destiempo. Nomás faltaba que se ordenara a la institución bloquear el manejo de la cuenta antes de la estafa, pero bueno, los bancos nunca pierden, así que la investigación va hacia Palemón.

Así que don Pale, prepárese porque no tardan en llegar los auditores del órgano superior de fiscalización a Tonalá, investigación que no es menor porque la ASF tiene atribuciones legales para presentar demandas penales por el desvío y uso indebido de los recursos públicos. La auditoría enfrentará todo un caso para la Araña de un personaje que hasta en su nombre lleva la penitencia.

La pugna por la integración del gabinete que rodea al gobernador Emilio González Márquez va más allá del natural relevo de equipos cada que hay un cambio de administración, y no tiene que ver exclusivamente con desechar a los aliados del actual secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña. El proyecto real de ambos es, nada menos, que alcanzar la Presidencia de la República en 2012. Sí, nada más que las formas políticas de González Márquez son las de un populista de derecha, que gusta de hacer recorridos bicicleteros para que la gente lo sienta “cerca”, mientras que Ramírez Acuña tiene más talento político, opera en la sombra y en los corrillos jaliscienses aseguran que mientras al titular de Gobernación le faltaba equipo, González Márquez no puede considerársele un zoon politicon, pero sí tiene buenos colaboradores. En esa forma particular de ejercer el poder, Ramírez Acuña ha dejado que Felipe Calderón resuelva algunos de los puntos más puntillosos del gobierno federal. Por ejemplo, en febrero pasado, el Ejecutivo utilizó la presión de la Secretaría de Hacienda para presionar a los gobernadores para que, a su vez, obligaran a sus senadores a votar por la ratificación de Carlos Hurtado como integrante de la Junta de Gobierno del Banco de México.

El señuelo fue ofrecerles recursos a los estados, pero el PRI se negó a la confirmación de Hurtado en el cargo porque lo responsabilizó del desvío de recursos desde Hacienda para operar el fraude electoral a través de las finanzas de los estados. Uno de ellos fue el de Jalisco, a la nómina que manejó Ramírez Acuña, y hay algunos legisladores a quienes eso todavía no se les olvida.