- El desvío de dinero con facturas falsas, su sello particular en la Secretaría de Vialidad
- Algunos gastos por comprobar los justificó con copias burdas, según documentos oficiales de 2003
Los costosos caprichos del actual secretario de Vialidad, Manuel Verdín fueron el sello de su pasada gestión al frente de la dependencia; irregularidades cubiertas con facturas apócrifas que desembocaron en la inhabilitación como funcionario público de su ex secretario privado, José Antonio Verdugo González.
Los primeros días del año 2003, el entonces secretario de Vialidad y Transporte, Manuel Verdín tenía entre sus propósitos de año nuevo, acabar con la corrupción y solucionar el problema del transporte público; como muchos mexicanos, no cumplió sus metas, ya que en ese entonces sus caprichos y gustos por la buena vida prevalecieron como signo de la corrupción que se manejó en pagos por supuestas comidas en bares.
Según documentos de la Secretaría de Vialidad en el ejercicio fiscal del 2003, en una revisión que se realizara a sus finanzas se detectó que en los comprobantes de reembolso del 14 de abril del 2003, por parte de la Secretaría de Finanzas se hicieron pagos por conceptos que no corresponden a los lineamientos de “austeridad, racionalidad y transparencia del gasto público estatal” por la cantidad de 28 mil 13 pesos correspondientes a dos facturas, que a final de cuentas resultaron ficticias.
Según el escrito se detalla la factura número 137, del 19 de enero del año 2003, del restaurante bar “El Caballo Dorado”, por concepto de comida de inicio de año con 20 personas por la cantidad de 22 mil 263 pesos.
De esta factura, explica el documento, el domicilio fiscal no existe, ni se encuentra en el municipio de Guadalajara; el impresor de dicho documento fiscal no existe y no esta registrado en la Secretaría de Hacienda.
Además se alteró la póliza del cheque 5600 de Banorte con fecha del 28 de febrero de 2003, con la que se pagó al presunto proveedor, donde se menciona como beneficiario a Mauricio Becerril Morales, presunto dueño del bar, sin embargo, la copia del cheque entregada por el banco consigna que el comprobante se expidió a nombre de José Antonio Verdugo González, ex secretario privado de Verdín Díaz, quien a su vez realizó el cobro.
Para callar voces, el 5 de diciembre el ya ex secretario pagó el importe de la factura, dado que su salida de la dependencia fue en febrero de ese año.
Agrega el escrito que a finales de marzo del 2003, Felipe Varela Ochoa, en ese entonces secretario particular de Verdín entregó a la Dirección Administrativa de la Secretaría tres facturas del mismo restaurante, las que sumaban un importe por 38 mil 627 pesos, “documentos que presentaban las mismas irregularidades señaladas en la factura 137, para aplicarlas en su saldo deudor por anticipos y gastos a comprobar”.
La elaboración de las facturas fue tan burda que la entregada el 10 de enero del 2003, con el número 0271 por 8 mil 228 pesos, utilizaron la misma fecha de la factura apócrifa 137.
A consecuencia de esta investigación se determinó que el ex secretario privado, José Antonio Verdugo, quien fungiera como cómplice para cobrar el cheque del bar, fuera inhabilitado como servidor público y a su jefe, Manuel Verdín lo premiaron con volver a la dependencia para continuar dándose sus gustos.
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