La Invasión de los Ulrtacuerpos.
Por : Sharon Calderón Gordo.
Libro : "La Prodigiosa Aventura de los Legionarios de Cristo"
Torres Robles, Alfonso, Ed. Foca, 2002, España.
Cuando en 1978 se estrenó el «remake» de La invasión de los ladrones de cuerpos (Don Siegel, 1956), dirigido por Philip Kaufman, la inquietante sensación de que «ellos» nos rodeaban, de que estaban por todas partes y de que en cuanto el sueño nos venciese se apoderarían de nuestros cuerpos, se hizo patente en muchos que tras el visionado del filme no pudieron pegar ojo. La aterradora última escena de un Donald Sutherland ya convertido en alienígena, a pesar de lo que durante los 115 minutos de metraje luchó para no serlo, te dejaba un desasosiego semejante al que, en una primera lectura, produce La prodigiosa aventura de los Legionarios de Cristo.
Trescientas cincuenta páginas en las que se cuenta la ascensión (casi hasta los cielos) en poco menos de sesenta años (suponemos que de ahí lo prodigioso) de la congregación fundada por el mexicano Marcial Maciel Degollado. ¿Y qué puede ser más inquietante que una portada llena de rostros conocidos dispuestos en cascada de entre los cuales únicamente no identificas aquel semblante que preside tal figura? Ese, ese con alzacuellos y gafas es quien maneja los destinos de miles de personas directa o indirectamente... Se hace oportuno entonces preguntarse lo mismo que en su momento se preguntó Hamlet: «¿Cuál es más digna acción del ánimo: sufrir los tiros penetrantes de la fortuna injusta u oponer los brazos a este torrente de calamidades...?» ¿Para qué nos cuenta todo esto Alfonso Torres Robles, el periodista colombiano autor del libro? Para mortificarnos, sin duda alguna. Para que seamos conscientes de que la Legión de Cristo, en su inmenso poder e infinita sabiduría, ha sabido hacer lo que muchos desean pero pocos consiguen: no sólo rodearse de las personas más influyentes política y económicamente, sino conseguir de ellas prebendas que ya quisieran algunos para sí mismos.
«¿No querías taza? Pues taza y media». En este dicho debieron pensar algunos cuando el domingo 24 de febrero de 2002, en el suplemento Domingo del Diario El País, Ana Botella (nombre que todavía algunos se empeñan en acompañar con el aclarativo rótulo de «esposa de José María Aznar, Presidente del Gobierno», como si a esas alturas de su mandato no supiéramos todos muy bien quién es quién...) contestaba así de rotunda a la directa pregunta del periodista sobre si era o no Legionaria de Cristo: «Tengo un hermano que es sacerdote de los legionarios; y si apoyar, colaborar y defenderlos es ser de los legionarios, lo soy.» Perplejos se debieron quedar algunos ante tal declaración, suponiendo que la Legión y su entorno debía ser uno de los secretos mejor guardados. Si en algún momento alguien ha sentido la necesidad de acercarse a la página que los Legionarios tienen en Internet, http://www.legionofchrist.org/(también .com y .net, cuyos registros datan en el caso de .org y .com del ocho de mayo de 1997, mientras que el .net lo registraron el 11 de enero de 2000), podrán comprobar que en un animoso enlace a «Sitios de interés», «puedes encontrar algunos websites que explican con más detalle las obras de apostolado de los legionarios de Cristo y de los miembros del Regnum Christi»: Universidad Anáhuac, Centro Universitario Francisco de Vitoria, Instituto Irlandés de Monterrey, CEFID, Centro de Asesoría Pedagógica, Centro de Investigación en Computación Educativa, revista Educar, Ateneo Pontificio Regina Apostolarum, y esto únicamente en el apartado «educación».
A estas alturas de la vida ya pocos se creen que alguien escriba un libro con el neutro fin de simplemente informar, y todos estarán de acuerdo en que se toma partido en el mismo instante en el que se escribe la primera línea; quizá vaya por aquí la crítica que se pueda hacer a este libro: no queda claro si pretende denunciar una trama religioso-político-económica o promocionar la obra de la Legión y sus partidarios. Cuando en la portada se incluye una fotografía de, por ejemplo, Plácido Domingo, puedes deducir sin abrirlo que su papel dentro de la Legión debe ser de suma importancia. La decepción desde luego es mayúscula cuando descubres que la relación del cantante con la congregación es que, tras el paso del huracán Paulina en 2001, ofreció una serie de conciertos benéficos en favor de los afectados.
Lo mismo ocurre con la esposa de Álvarez Cascos, cuyo «mérito» ha sido el haber terminado la carrera de Derecho en el Centro Universitario Francisco de Vitoria, y haberla excusado (las autoridades académicas) de asistir a las clases. Las falsas expectativas que un lector no iniciado se puede crear con el libro pueden provocar una reacción, no digamos aquí de amor, pero si de simpatía hacia esta congregación, alegando que en la publicación se hacen «acusaciones» sin fundamento.
Advertimos a los que se acerquen a este libro con insano regocijo que el desencanto les espera a la vuelta de la esquina. De todo lo que promete el índice (doce capítulos con títulos tan sugerentes como «Entre ricos anda el juego», «Objetivo prioritario: captar a las hermanas Koplowitz», «A la conquista de los despachos más influyentes del gobierno y del PP» o «Wojtyla/Maciel, fidelidad compartida»), y tras meditar sobre lo que se ha leído, poco se materializa en hechos concretos, son más bien rumores, o tímidos «podría ser». Véase Mariano Barbacid, bioquímico español, que ha desempeñado la mayor parte de su trabajo en el extranjero, y actual director del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas Carlos III, es además esposo de Mónica López Barahona, Directora de Bioquímica de la Universidad Francisco de Vitoria, miembro del Consejo Asesor de esta Universidad, y profesora y miembro del Consejo científico de la recién creada Facultad de Bioética del Pontificio Ateneo Regina Apostolorum, de Roma. Pues bien: vale.
Ahora bien, que nadie se llame a engaño, puede que el libro no sea lo que promete pero sí que es fuente de información, y para los que no hayan oído hablar de la Legión de Cristo o para quienes hayan oído hablar pero no sepan muy bien de lo que les están hablando, es una excelente y recomendable lectura. Es perfecto para hacerse una composición de lugar de los entramados económicos y de relaciones de la Legión de Cristo. Una primera guía, un primer empujón, para que al que le interese siga buscando respuestas al por qué y al cómo de tan buenas relaciones.
Sirva como ejemplo de lo que queremos decir lo siguiente: si hace Ud. una visita hoy a las páginas de internet del centro Francisco de Vitoria, podrá ver que se presentan como páginas en pruebas, y que la empresa que está construyendo y diseñando esas páginas se llama Slabon.
En las páginas web de Slabon se dice: «Slabon Software es una compañía fundada en Madrid en 1998 por Adolfo Pérez Hernández, aunque ya en 1997 comenzó a realizar sus actividades con clientes como el Centro de Estudios Cervantinos y la revista Tribuna de Actualidad.» La empresa Slabon incluye entre su lista de clientes a la Fundación IUVE, antes Asociación IUVE, ligada a los Legionarios de Cristo y fundada, entre otros, por Daniel Sada, asesor de Ana Botella en asuntos relacionados con el voluntariado y ONGs y actual director de la Fundación Carolina, institución creada a finales del año 2000 y gestionada por el Ministerio de Asuntos Exteriores para «la promoción de las relaciones culturales en el ámbito educativo y científico entre España y el resto del mundo, especialmente los países de la Comunidad Iberoamericana de Naciones», entre cuyas instituciones colaboradoras encontramos a la «Universidad» Francisco de Vitoria, que también figura en la lista de clientes de Slabon; empresa que también ha diseñado las páginas de la Comunidad de Madrid, cuyo Vicepresidente y Consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, Luis Eduardo Cortés Muñoz, es miembro del Consejo Asesor Social del Centro Francisco de Vitoria; y realizado trabajos para la Universidad Complutense, cuyo ex rector Gustavo Villapalos favoreció activamente a distintas instituciones ligadas a los Legionarios (Francisco de Vitoria, IUVE...). Repsol es otro de los clientes de esta empresa y su Director General GLP Europa de Repsol YPF y Presidente de Repsol Butano figura como miembro del Consejo Asesor Académico para los Estudios de las áreas de Economía y Empresa de la Universidad Francisco de Vitoria...
Pero aplicando la metodología del autor de este libro: ¿tuvo algo que ver que Slabon naciera trabajando precisamente para la revista Tribuna de Actualidad, dirigida entonces por Antonio Pérez Henares, que en noviembre de 1997 titulaba su portada «Una legionaria de Cristo llamada Alicia Koplowitz», en información investigada por el mismo periodista autor del libro que comentamos?
Es realmente agotador descubrir la realidad que nos rodea, pero merece la pena leer el libro de Alfonso Torres Robles; y luego, el que pueda, que duerma.
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